Editorial

APORTE FORMAL

Cerca de un nuevo escenario electoral, el gerente general de Gold Fields en Perú, Paul Gómez, destacó la importancia de comunicar con claridad el aporte real y responsable del sector al desarrollo nacional. “El próximo año volverán los discursos falaces: que la minería formal no paga impuestos o que no aporta al desarrollo. Frente a ello, las empresas, proveedores y actores del ecosistema minero debemos transmitir sin miedo el mensaje de lo que realmente significa una minería responsable: empleo, innovación y oportunidades para las regiones”, señaló en un foro organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú. ¡Qué razón lleva!

Para alguien escéptico sobre la importancia de esta industria para el Perú, basta con revisar la base de datos del Ministerio de Economía y Finanzas para notar que los aportes de la minería formal son inmensos. Ninguna otra industria contribuye con tanto. Al mes de setiembre (la última data disponible oficialmente), las transferencias de recursos provenientes de la actividad minera hacia los departamentos alcanzaron los S/ 9,183 millones, correspondientes al canon minero, las regalías mineras y el Derecho de Vigencia y Penalidad. En el análisis por departamentos, Áncash se posicionó como el mayor beneficiado con S/ 1,675 millones (18.2% del total), seguido de Arequipa con S/ 1,222 millones (13.3%), Moquegua con S/ 924 millones (10.1%) y Tacna con S/ 909 millones (9.9%). Todo esto proviene, hay que recalcarlo, de la minería formal.

Hay que recordar que alrededor de 2,000 empresas mineras pequeñas y artesanales han logrado formalizarse. Se esforzaron, sacrificaron probablemente mucho pero hoy cumplen con los requisitos para dedicarse a la actividad. Si ellos pudieron, los demás también tuvieron la oportunidad pero no quisieron. ¿Somos un país que premia el crimen y castiga la integridad? Seguimos creyendo que no.

Es verdad que siempre se pueden hacer mejor las cosas y dar más valor agregado a nuestros productos, pero esa tarea escapa del control del sector privado dado que esa responsabilidad está vinculada a la estrategia de país que diseñan nuestras autoridades. ¿Qué nación seremos en el futuro? ¿Cuál es la meta? Con tantos constantes cambios de presidentes y de ministros, es poco probable que un plan, sea este el que fuere, se mantenga en el tiempo.

Ahora bien, ¿los aportes solucionan los urgentes problemas del país? Por supuesto que no, lo resuelven las gestiones inteligentes y, sobre todo, las autoridades honestas y las políticas públicas coherentes. El mecanismo de Obras por Impuestos, creado en el Perú, se ha consolidado como una vía para materializar el crecimiento económico y darle forma de hospitales, colegios de alto rendimiento, carreteras, represas. Pero la coherencia es no permitir, bajo ninguna circunstancia, la minería ilegal pues todos sus aportes son nocivos: sociales, ambientales, fiscales, morales.

La prioridad debe ser el bienestar de los trabajadores mineros, la protección del ambiente, la seguridad de las comunidades, y nada de esto aporta la minería ilegal ni la informalidad. El Reinfo presenta debilidades estructurales y, en los últimos años, ha sido utilizado por mafias. Con todo, hay que recordar que alrededor de 2,000 trabajadores mineras pequeñas y artesanales han logrado formalizarse. Se esforzaron, sacrificaron probablemente mucho pero hoy cumplen con los requisitos para dedicarse a la actividad. Si ellos pudieron, los demás también tuvieron la oportunidad pero no quisieron. ¿Somos un país que premia el crimen y castiga la integridad? Seguimos creyendo que no.

 

Geología
El descubrimiento ya no depende únicamente del trabajo geológico, sino de un ecosistema de actores que garantizan condiciones sociales, ambientales y operativas adecuadas para que un proyecto pueda avanzar, afirmó el geólogo Adán Pino, presidente del XV Congreso Internacional de Prospectores y Exploradores (proEXPLO 2026). Pino destacó que la exploración minera moderna sólo es posible cuando existe un trabajo articulado entre profesionales, comunidades y especialistas ambientales.

“El descubrimiento lo hace un equipo. Y no solo un equipo humano de geólogos. También lo hace el relacionista comunitario, la persona responsable del cumplimiento ambiental y quienes están día a día sosteniendo las operaciones”, señaló en entrevista con el programa Reporte Minero y Energético de Chile en radio Duna.

El geólogo con más de 20 años de experiencia enfatizó que ignorar el componente ambiental o el relacionamiento comunitario es “descabellado”, pues ambos son elementos esenciales no complementarios del proceso exploratorio.

Competitividad
El vicepresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), Juan Carlos Ortiz, alertó que los plazos y la fragmentación institucional en los procesos de evaluación de proyectos mineros están restando competitividad al país frente a otras jurisdicciones que ya implementan sistemas más ágiles y coordinados. Así lo señaló durante su intervención como panelista en el reciente Jueves Minero.

Ortiz subrayó que el Perú continúa enfrentando trámites excesivamente largos, que se agravan por procesos secuenciales entre entidades que no comparten información y que, además, generan retrocesos innecesarios.

“Actualmente, un estudio de impacto ambiental, desde que se presenta hasta que se aprueba, puede tomar tranquilamente tres años”, advirtió Juan Carlos Ortiz. A ello, se suman etapas posteriores que pueden extender la espera hasta cuatro años antes de saber siquiera si corresponde o no realizar una consulta previa.

Mina Justa
Marcobre, para dar continuidad a las actividades mineras que realiza en Mina Justa (región Ica), tiene planificado incorporar un proyecto de explotación subterránea para la explotación de minerales de sulfuros en el Área de Mina. La inversión ronda los US$ 391 millones para la construcción y los US$32.1 millones para la operación. Solo la inversión en la mina subterránea es del orden de los US$ 179.8 millones.

La implementación de mina subterránea conlleva a la actualización el plan de minado, que considerará la integración de los materiales que se extraerán de la explotación subterránea con los materiales que actualmente se extraen de la explotación a cielo abierto (tajo Principal) y con ello se extenderá la vida operativa de la mina de Mina Justa desde el año 2036 hasta el 2044.

Marcobre ha contratado los servicios de WSP Perú para la elaboración de la Segunda Modificación del Estudio de Impacto Ambiental Detallado de la unidad minera en la que Minsur, del Grupo Breca, es accionista.

Inversión pública
La inversión pública continúa consolidándose como un importante motor del crecimiento económico del país. Entre enero y noviembre, la ejecución acumulada alcanzó los S/ 49,168 millones, lo que representa un incremento de 5 % frente al mismo periodo del año pasado y el mayor nivel ejecutado en la última década, informó el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).

“Este impulso en la inversión pública se traduce en más infraestructura, más empleo y más oportunidades para las familias peruanas. Nuestro objetivo es claro: acelerar el desarrollo en todo el país y garantizar que los proyectos priorizados respondan a las necesidades reales de la ciudadanía”, afirmó la ministra de Economía y Finanzas, Denisse Miralles.

El Gobierno Nacional lideró la ejecución de inversiones con S/ 19,057 millones (73,7 % del PIM), seguido de los gobiernos locales con S/ 17,916 millones (60,2 % del PIM) y los gobiernos regionales, que registraron S/ 12,195 millones (79 % del PIM).

Pampa de Pongo
El Senace otorgó su conformidad al “Primer Informe Técnico Sustentatorio (ITS) de la Modificación del Estudio de Impacto Ambiental detallado del proyecto de Explotación Minera Pampa de Pongo”, presentado por la empresa Jinzhao Mining Perú S.A.

La aprobación fue formalizada mediante la Resolución Directoral N° 00141-2025-SENACE-PE/DEAR. El proyecto, que contempla una inversión estimada de US$ 98 millones, se ubica en las provincias de Caravelí y Nazca, en las regiones de Arequipa e Ica, respectivamente.

El ITS aprobado plantea hacer modificaciones como reubicación, redimensionamiento, optimización, entre otros, de los componentes que fueron aprobados en el Estudio de Impacto Ambiental detallado del proyecto mencionado.

De acuerdo con la evaluación, las modificaciones planteadas implican la generación de impactos ambientales negativos no significativos, que cuentan con medidas de manejo ambiental para su prevención, control y mitigación.

Smart Energy Summit
El Smart Energy Summit 2025 se convirtió en un espacio clave para analizar el futuro del sector eléctrico peruano, con un enfoque en la política energética y la evolución de los servicios complementarios hacia 2030. El conversatorio reunió a líderes del sector público, regulador y sociedad civil: José Meza, director de Eficiencia Energética del Ministerio de Energía y Minas; Severo Buenalaya, gerente de Generación y Transmisión Eléctrica de Osinergmin; Raquel Carrero, gerente general de la Asociación Peruana de Energías Renovables; y moderado por Alfredo Vivanco, presidente de Perú Renovable.

Desde la perspectiva del Minem, José Meza destacó que la actualización de la política energética al 2050 está en proceso, con un enfoque integral sobre el sistema energético, cuya electricidad representa apenas un 25% del consumo nacional, mientras que la matriz global aún depende en un 65% de hidrocarburos. Meza subrayó cinco pilares estratégicos para la transición energética: eficiencia energética, energías renovables, electrificación de la economía, hidrógeno verde e innovación tecnológica. Resaltó la necesidad de una planificación dinámica y articulada, y recordó que, aunque Perú no cuenta actualmente con un plan energético oficial aprobado, se trabaja en su formulación con la meta de consolidarlo hacia mediados del próximo año.

Toromocho
Ferreyros, líder en maquinaria pesada, y Minera Chinalco Perú, una de las empresas mineras más importantes del país, pusieron en marcha la primera perforadora autónoma Cat, que ya está operando en la Unidad Minera Toromocho (Junín) con la tecnología MineStar Command de Caterpillar. Asimismo, a nivel mundial, es el primer despliegue de autonomía Caterpillar para perforadoras eléctricas que cuenta con una estación remota de control desde una ciudad, en la Sala de Estaciones de Teleoperación de Chinalco Perú (Lima), para ejecutar y supervisar el plan de perforación autónoma.

Gracias a la adopción de la solución de Caterpillar, la perforadora eléctrica Cat MD6640 –equipo estratégico en la producción minera– realiza la perforación en línea de forma autónoma. Esta labor, que incluye desplazamiento, nivelación y perforación, es ejecutada en la ubicación y la profundidad exactas según los objetivos del diseño y el plan de operación, contribuyendo a la seguridad, precisión y eficiencia.

Mientras la perforadora autónoma opera en la Unidad Minera Toromocho, un controlador diseña las misiones o tareas y supervisa el funcionamiento del sistema autónomo desde la estación en Lima, en las instalaciones de Minera Chinalco Perú, a más de 150 kilómetros de distancia. Ello aporta al controlador la posibilidad de abarcar varios sistemas autónomos al mismo tiempo.

Codelco
Codelco y la japonesa NTT DATA firmaron un memorándum de entendimiento (MoU, por sus siglas en inglés) que marca el inicio de una alianza estratégica destinada a impulsar la minería del futuro. El acuerdo busca integrar tecnologías emergentes y soluciones avanzadas que fortalezcan la automatización, la seguridad y la sostenibilidad de las operaciones de la principal productora de cobre del mundo.

“Hoy nuestro futuro se construye con alianzas que nos permiten aprender, innovar y adoptar tecnologías de vanguardia para mantener nuestro rol protagonista a nivel global. Cada paso que damos en materia de innovación está al servicio de un propósito mayor: fortalecer a Codelco como pilar del desarrollo sostenible de Chile y del mundo”, destacó Máximo Pacheco, presidente del directorio de Codelco.

El MoU abarca una amplia gama de áreas de colaboración, como conectividad avanzada e infraestructura digital (5G/6G, redes fotónicas y satelitales), inteligencia artificial generativa, robótica, computación cuántica, operaciones autónomas y tecnologías limpias, entre otras.

«El Perú debe construir una estrategia integral basada en tres pilares: predictibilidad institucional, infraestructura habilitante y sostenibilidad verificable»

El monitoreo satelital con inteligencia artificial es fundamental para detectar actividades ilegales en tiempo real, resalta Gustavo de Vinatea, gerente general del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú

Hoy, los compradores globales valorizan no solo volumen, sino también el contenido de carbono de cada tonelada producida, explica Gustavo de Vinatea, gerente general del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP). Y también señala que el Perú debe ganar competitividad cuanto antes dado que sus pares ganan ventaja. “Chile ofrece un ejemplo valioso en la simplificación de permisos y la integración de ventanillas únicas. Canadá y Australia destacan por sus plantillas estandarizadas de EIA y por tener agencias técnicas muy fortalecidas, lo que reduce la discrecionalidad y acelera la evaluación”, indica en este diálogo.

En el contexto de la transición energética global, el cobre, el litio y otros metales críticos están cobrando protagonismo. ¿Qué estrategias debería adoptar el Perú para posicionarse como proveedor confiable de estos recursos a largo plazo?
El Perú debe construir una estrategia integral basada en tres pilares: predictibilidad institucional, infraestructura habilitante y sostenibilidad verificable. Como país, necesitamos además consolidar la política multisectorial de minería 2050, que involucre el aprovechamiento de estos nuevos minerales y articule incentivos a la exploración, trámites ágiles y mecanismos claros de trazabilidad. A ello se suma la modernización de infraestructura (energía renovable, agua tratada, puertos y carreteras) para garantizar competitividad logística. Y, finalmente, un compromiso firme con altos estándares ambientales y sociales, porque el mercado de metales críticos exige productos con huella baja y trazabilidad completa.

Desde una perspectiva técnica, ¿qué capacidades geológicas y de infraestructura necesita desarrollar el país para captar inversiones en metales para la electromovilidad y las energías renovables?
Técnicamente, debemos invertir en mapeo geológico de alta resolución, campañas geofísicas y geoquímicas modernas y repositorios de datos abiertos que aceleren la toma de decisiones de inversionistas. En infraestructura, se requieren líneas de transmisión robustas, acceso a energías renovables, plantas de tratamiento y reutilización de agua, y corredores logísticos que integren ferrocarril y puertos. Esta combinación reduce riesgos, costos y mejora nuestra competitividad como hub de metales para la electromovilidad.

¿Cómo puede la industria minera peruana equilibrar la expansión productiva con los compromisos internacionales de descarbonización y reducción de huella ambiental?
La clave está en integrar la descarbonización dentro del diseño operativo. Electrificación de flotas, contratos renovables para el suministro eléctrico, relaves filtrados, plantas eficientes en consumo de agua y mayor circularidad metalúrgica permiten crecer manteniendo una huella decreciente. Hoy, los compradores globales valorizan no solo volumen, sino también el contenido de carbono de cada tonelada producida; por eso, las empresas que adopten tempranamente estas tecnologías tendrán ventajas comerciales claras.

Actualmente existe una brecha considerable entre el portafolio de proyectos mineros y los que efectivamente entran en fase de ejecución. ¿Qué ajustes regulatorios o institucionales considera imprescindibles para acortar esa brecha?
El mayor desafío es la imprevisibilidad. Se podrían proponer plazos máximos de evaluación, trámites concurrentes, uso del silencio administrativo positivo en etapas no técnicas y una ventanilla única plenamente digitalizada. También es crucial fortalecer las capacidades técnicas de las agencias evaluadoras para evitar cuellos de botella. Con reglas claras y procesos eficientes, la enorme cartera de proyectos podría avanzar con mayor celeridad sin reducir estándares.

¿Cree que el actual esquema de permisos y certificaciones ambientales es compatible con los plazos y exigencias del mercado global de metales?
Hoy el esquema peruano es robusto, pero no del todo compatible con las exigencias de tiempo de los mercados de metales críticos. El problema no es la calidad técnica, sino la falta de predictibilidad en los plazos y criterios. Con digitalización, evaluación paralela y herramientas modernas de fiscalización, podemos mantener altos estándares ambientales y, a la vez, ofrecer a los inversionistas un horizonte regulatorio más claro.

Debemos invertir en mapeo geológico de alta resolución, campañas geofísicas y geoquímicas modernas y repositorios de datos abiertos que aceleren la toma de decisiones de inversionistas.

¿Qué experiencias internacionales podrían servir de referencia para reformar los procesos de aprobación de proyectos, manteniendo altos estándares ambientales pero reduciendo la incertidumbre administrativa?
Chile ofrece un ejemplo valioso en la simplificación de permisos y la integración de ventanillas únicas. Canadá y Australia destacan por sus plantillas estandarizadas de EIA y por tener agencias técnicas muy fortalecidas, lo que reduce la discrecionalidad y acelera la evaluación. También son referentes los sistemas de trazabilidad de la OCDE, que permiten garantizar prácticas responsables a lo largo de la cadena de suministro.

Desde un punto de vista técnico y económico, ¿cuál es el costo real de la minería informal e ilegal sobre la productividad, la recaudación fiscal y la sostenibilidad de la industria formal?
El costo es enorme: pérdida fiscal por evasión y subdeclaración, competencia desleal para el sector formal, impactos ambientales que luego encarecen operaciones y remediaciones, y daños sociales severos asociados al uso de mercurio y al control territorial por mafias. Además, afecta gravemente la reputación del país en un momento en que los compradores internacionales exigen minerales trazables y libres de conflicto.

¿Qué mecanismos de trazabilidad o tecnologías emergentes (como blockchain o monitoreo satelital) podrían aplicarse para mejorar el control y la formalización del sector artesanal?
Podemos implementar sistemas híbridos de trazabilidad basados en blockchain, QR e IoT en puntos críticos de la cadena. El monitoreo satelital con inteligencia artificial es fundamental para detectar actividades ilegales en tiempo real. Además, los centros de acopio formalizados, combinados con certificaciones simplificadas y plataformas digitales de formalización, permiten integrar a los mineros artesanales de manera ordenada y transparente.

La gestión social sigue siendo un factor determinante en la viabilidad de los proyectos. ¿Qué nuevas metodologías o indicadores se están utilizando para medir el desempeño socioambiental en la minería moderna?
Hoy usamos indicadores más específicos: huellas hídrica y de carbono, cumplimiento de acuerdos comunitarios, índices de bienestar local y auditorías de estándares como IRMA. También se están incorporando evaluaciones sociales dinámicas —no solo estáticas— que permiten monitorear cambios en tiempo real y fortalecer la confianza con las comunidades.

¿Cómo evalúa la evolución de los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) en la minería peruana y qué brechas aún persisten frente a los estándares globales?
Hemos avanzado bastante en energía renovable, gestión hídrica y transparencia corporativa. Sin embargo, aún persisten brechas en trazabilidad, homogeneidad de reportes y formalización del entorno minero. Para alinearnos con los estándares globales, debemos consolidar una cultura ESG transversal, desde la operación hasta la cadena de proveedores.

¿Cuáles son las principales líneas de innovación tecnológica que podrían transformar la eficiencia operativa y la sostenibilidad del sector en los próximos años?
Destacan la automatización, la minería de precisión, los gemelos digitales, la electrificación de flotas, nuevas rutas hidrometalúrgicas para cobre y litio, recuperación de metales en relaves y sistemas de gestión en tiempo real para energía, agua y emisiones. Estas tecnologías no solo mejoran la productividad, sino que reducen la huella total del ciclo minero.

¿Qué competencias técnicas y de gestión debería priorizar la nueva generación de ingenieros de minas para liderar la industria hacia 2035 en un contexto de mayor exigencia tecnológica y ambiental?
Necesitamos profesionales capaces de integrar geometalurgia, procesamiento avanzado, energías renovables, automatización y ciencia de datos. Pero igual de importante es desarrollar habilidades de gobernanza, negociación social, gestión ESG y pensamiento sistémico. La minería del futuro será altamente tecnológica y profundamente relacional; quienes dominen ambas dimensiones liderarán la transformación.

«Zelestra alcanzará su plan de expansión con portafolio que integre solar, eólica y sistemas de almacenamiento con baterías»

La compañía busca hacer realidad la descarbonización, afirma Alejandro Donoso, su director de Asuntos Corporativos para Latinoamérica

En Colombia, Zelestra es el operador solar con la mayor capacidad en operación; en Chile construyen la planta fotovoltaica Aurora de 200 MW solar y 1 GWh de almacenamiento. En nuestro país, Perú, cuentan con un amplio portafolio renovable y recientemente han puesto en operación la planta solar San Martín, de 300MW. “En particular en Perú estamos enfocados en viabilizar en los próximos 5 años un portafolio principalmente solar de casi 1 GW de proyectos en las regiones del sur del país, un crecimiento que representará más de un 30% del total de las inversiones proyectadas por Zelestra en para la región”, refiere Alejandro Donoso, su director de Asuntos Corporativos para Latinoamérica.

Según informes públicos, Zelestra proyecta invertir entre US$1.000‑1.500 millones en los próximos cinco años para alcanzar aproximadamente 1 GW de capacidad renovable en el sur de Perú. ¿Podría detallar cómo se distribuirá ese capital entre tecnologías (solar, eólica, almacenamiento, híbridos) y qué plazos manejan para ello?

Estamos trabajando para poner en operación aproximadamente 1 GW de proyectos solares en los próximos cinco años, analizando de manera permanente la viabilidad de incorporar alternativas de almacenamiento en el mediano plazo.

¿Cuál es el mix tecnológico que Zelestra considera más competitivo en Perú para los próximos años (por ejemplo, solo solar, solar + baterías, eólica) y por qué lo ven así en el contexto peruano?
Zelestra alcanzará su plan de expansión mediante un portafolio diversificado que integre tecnología solar, eólica y sistemas de almacenamiento con baterías.
Como empresa multitecnológica desarrollaremos proyectos híbridos y estamos identificando oportunidades para incorporar almacenamiento, ya que aportará un valor significativo al mercado peruano.
Nuestra estrategia es integrar baterías tanto a nuestras plantas solares como a nuestros proyectos eólicos, ofreciendo soluciones energéticas más completas. Queremos convertirnos en un proveedor capaz de responder a las necesidades reales de los clientes, entregando energía en los momentos de mayor demanda, que es donde se define la competitividad.

¿Qué tan relevante es para ustedes el almacenamiento de energía (baterías) en los nuevos proyectos y cuál es su plan para incorporar almacenamiento eficazmente en la infraestructura renovable que desarrollen en Perú?
El almacenamiento con baterías se ha consolidado globalmente como un complemento esencial de las renovables, y el contexto peruano no es la excepción. Vemos una gran oportunidad en su expansión, ya que permite gestionar mejor la red de transmisión, reducir la variabilidad, ofrecer servicios complementarios y aportar potencia en horas críticas. En los países donde operamos buscamos impulsar de manera proactiva los cambios regulatorios necesarios para acelerar la transición energética. En Perú estamos trabajando en una propuesta que permita viabilizar y financiar proyectos de baterías a gran escala.

Consideramos prioritarios a clientes generadores que buscan energía renovable, confiable y competitiva, así como a la industria minera, que ha priorizado avanzar hacia una producción con menor huella de carbono.

Su reciente proyecto en Perú, la planta solar San Martín (300 MWdc) en Arequipa, ya está en operación. ¿Podría explicarnos los principales aprendizajes de ese desarrollo, tanto técnicos como logísticos, y cómo se aplicarán a futuros proyectos en el país?
A lo largo del desarrollo de la planta solar San Martín, hemos obtenido una serie de aprendizajes valiosos, tanto técnicos como logísticos, que hoy forman parte de nuestras mejores prácticas internas. En términos generales, este proyecto nos permitió optimizar nuestros procesos de planificación, coordinación en campo y gestión de riesgos. Gracias a las lecciones aprendidas, hemos fortalecido nuestros procedimientos para anticipar desafíos propios de la construcción de infraestructura a gran escala.

Ustedes ya tienen un acuerdo de compra de energía (PPA) con Kallpa Generación para la planta San Martín. ¿Cuántos contratos similares tienen en el país, o cuántos están negociando actualmente, y qué tipo de clientes (industriales, mineros, corporativos) consideran prioritarios?
A inicios de año firmamos otro acuerdo con Celepsa y actualmente estamos negociando contratos para nuestras plantas en desarrollo en el sur del país. Consideramos prioritarios a clientes generadores que buscan energía renovable, confiable y competitiva, así como a la industria minera, que ha priorizado avanzar hacia una producción con menor huella de carbono.

En el caso de orientar sus renovables principalmente al sector minero —como se ha señalado— ¿cómo evalúan los riesgos y oportunidades de ese modelo en el contexto peruano?
Creemos que la minería del cobre es una industria en crecimiento, con importantes planes de expansión, dado que este metal es clave para la electrificación de la economía. Esto anticipa un mayor consumo eléctrico por parte del sector minero peruano, y nos enorgullece poder acompañarlo —directa e indirectamente— con energía limpia para sus operaciones.

 

Respecto al entorno regulatorio y al marco normativo en el Perú para renovables: ¿qué aspectos consideran que están funcionando bien y cuáles requieren mejoras?
Perú se ha caracterizado por ofrecer estabilidad jurídica y predictibilidad regulatoria, condiciones que fortalecen el entorno de inversión y generan confianza. Mantener este camino es fundamental para seguir desarrollando proyectos.

Las generadoras invierten en RER confiando en los marcos vigentes; cambios intempestivos que afecten centrales en operación o proyectos en etapas avanzadas generan desincentivos. Asimismo, es urgente avanzar con la implementación de la Ley 32.249, tanto en el reglamento de licitaciones —que permitirá trasladar precios eficientes a los usuarios— como en el reglamento del mercado de servicios complementarios, clave para la confiabilidad del sistema.

¿Cuáles son los principales desafíos operativos que han encontrado en el desarrollo de proyectos en regiones como Arequipa (por ejemplo, asuntos de transmisión, permisos, terrenos, comunidad) y cómo los están abordando para que plazos y presupuestos se mantengan controlados?
El sur de Perú, especialmente en las regiones de Arequipa, Moquegua y Tacna, al contar con mayor recurso solar, se ha consolidado un gran número de proyectos fotovoltaicos generando un ambiente de mayor competitividad. La elevada oferta de proyectos fotovoltaicos requiere inversiones en la mejora de la infraestructura de transmisión existente para poder integrar grandes volúmenes de energía solar de manera eficiente y para ellos nuestras plantas se vienen ajustando a tal infraestructura y proyección.

Por otro lado, el crecimiento de los proyectos fotovoltaicos obliga, tanto a las a las empresas involucradas como a entes gubernamentales y regulatorios, a plantear la urgencia de modernizar la red, adaptar la regulación y desarrollar soluciones de almacenamiento.

Otro gran obstáculo al que se enfrentan los proyectos fotovoltaicos es mejorar el saneamiento físico-legal de los terrenos ya que muchos de ellos, siendo de propiedad estatal, no tienen claro la titularidad, cuentan con cargas y/o disputas o, en su mayoría, se encuentran ocupadas por terceros.

Zelestra, cumple con las exigencias y compromisos medioambientales y sociales en cada uno de sus proyectos en sus etapas de desarrollo, construcción y operación, priorizando el beneficio de las poblaciones y comunidades ubicadas en las áreas de influencia.

La etapa de construcción es la que ha demandado el mayor número de contratación de mano de obra local. Durante la construcción logramos generar alrededor de 900 empleos en las comunidades vecinas.

En nuestros proyectos nos hemos encontrado con unas comunidades receptivas e interesadas en trabajar conjuntamente. Nuestro negocio en términos operativos requiere de mano de obra calificada y en Perú, como otros países de la región, donde la penetración de las renovables es una prioridad de desarrollo, nos estamos encontrando comunidades con interés y buena capacidad de aprendizaje para profesionalizar sus aptitudes y trabajar con nosotros. En nuestro parque San Martín que está en operación en La Joya, vecinos de las comunidades del área de influencia directa ya integran nuestros equipos de operación.

Más allá de Perú: ¿cómo encaja la expansión de Zelestra en América Latina (Chile, Colombia, Perú) y qué porción del portafolio regional esperan que provenga de Perú en los próximos 3‑5 años?
Zelestra sigue apostando al crecimiento en América Latina con proyecciones de inversión en los tres países en los que tenemos presencia: Colombia, donde somos actualmente el operador solar con la mayor capacidad en operación; Chile, donde estamos construyendo la planta fotovoltaica Aurora de 200 MW solar y 1 GWh de almacenamiento; y Perú, donde tenemos un amplio portafolio renovable y hemos puesto en operación en junio 2025 la planta solar más grande del país, la central San Martín de 300MW.

El sur de Perú, especialmente en las regiones de Arequipa, Moquegua y Tacna, al contar con mayor recurso solar, se ha consolidado un gran número de proyectos fotovoltaicos generando un ambiente de mayor competitividad.

En particular en Perú estamos enfocados en viabilizar en los próximos 5 años un portafolio principalmente solar de casi 1 GW de proyectos en las regiones del sur del país, un crecimiento que representará más de un 30% del total de las inversiones proyectadas por Zelestra en para la región.

Finalmente, ¿qué compromiso tienen en materia de impacto social, desarrollo local (empleo, encadenamiento productivo) y de huella de carbono?
Nuestros compromisos se basan en la misión global de Zelestra: hacer realidad la descarbonización. Nos dedicamos a lograr un planeta más limpio, buscamos dejar un legado positivo para las generaciones futuras y trabajamos incansablemente para hacer las cosas bien.

Derivado de esta misión y de nuestros valores, nuestra política de Sostenibilidad apunta a generar valor en los territorios en los que estamos insertos a través de 3 programas claves que resumen nuestro compromiso con la inversión social:

Las 3 E de Zelestra en sus siglas en inglés: education, energy y environment.

Educación: a través del programa Zelestra FutureS, nos proponemos capacitar al talento local para co-crear e innovar hacia un futuro sin carbono.
Energía: con nuestro programa Zelestra EmPowerS buscamos proporcionar energía limpia y sostenible a los centros comunitarios locales.
Medioambiente: implementamos el programa Zelestra ReNatures para proteger los hábitats y ecosistemas y regenerar la biodiversidad.

«El mayor desafío no es contar con tecnología avanzada, sino lograr que ésta se traduzca en una operación verdaderamente más eficiente»

La digitalización deja de ser un proyecto tecnológico y se convierte en una palanca de competitividad diaria

La digitalización no es un lujo sino una herramienta concreta para resolver los principales cuellos de botella en las grandes industrias. Perú, como segundo productor mundial de cobre y con una minería altamente tecnificada, se presenta como uno de los mercados más atractivos para la adopción de soluciones digitales. TIMining, compañía tecnológica de origen chileno especializada en minería, inició sus operaciones en el país en 2017. La empresa apostó por introducir estas soluciones innovadoras con el objetivo de contribuir activamente a la digitalización de la industria extractiva peruana. TIMining se ha consolidado como un referente en tecnología minera, con operaciones en América Latina, África y otras regiones claves del sector. Hablamos con Phillip Whatmore, CEO de TIMining.

¿Cuáles son los principales servicios o soluciones que TIMining ofrece actualmente a las grandes compañías mineras? Mencionan que prestan servicios a Anglo American, Southern y otras. ¿Qué específicamente hacen?
TIMining ayuda a las grandes operaciones de rajo abierto a cumplir el plan, mejorar la eficiencia diaria y reducir su exposición a riesgos. Más que implementar software, lo que hacemos es ordenar el caos de datos de la mina y convertirlo en decisiones que generan valor operativo.

La mina del futuro será una operación remota, más autónoma y con decisiones sincronizadas en tiempo real. La sostenibilidad dejará de ser un reporte mensual para convertirse en un indicador operativo que se monitorea turno a turno, como se hace hoy con la producción o la seguridad.

Nuestra forma de trabajo se basa en tres pasos muy concretos: 1) identificamos y estructuramos las fuentes de datos que realmente importan: desde la flota y la planificación hasta la geotecnia y la instrumentación, entendemos qué información mueve el negocio y dónde se encuentra; 2) conectamos esos datos en un modelo integrado 3D: creamos un gemelo digital que representa el estado de la operación en tiempo casi real o permite simular escenarios futuros, según la necesidad; 3) entregamos reportes, simulaciones e insights accionables: mostramos dónde se pierde productividad y cómo recuperarla: menos desviaciones, más continuidad y mejores resultados cada turno.

En compañías como Anglo American y Southern, esta metodología se traduce en una operación más predecible, eficiente y alineada con lo planificado.

¿Qué diferencia a TIMining de otros proveedores tecnológicos en el ámbito minero, especialmente en términos de modelamiento y simulación operacional?
La gran diferencia es que nuestros modelos y simulaciones dejan de ser ejercicios de oficina y pasan a ser herramientas que ordenan la operación en el día a día.

Mientras muchas soluciones se enfocan en reportar lo que ya ocurrió, TIMining integra diseño, ejecución y riesgo en un mismo modelo operativo para que las decisiones se tomen con contexto y anticipación. La simulación no es un estudio aislado: es parte de un ciclo continuo de mejora del corto plazo. Además, nuestro foco es absoluto en rajo abierto.

Ese nivel de especialización nos permite entender la operación a un detalle que impacta directamente el ebitda: dónde se pierde tiempo, dónde se generan desvíos, dónde está el riesgo.

Por acuerdos de confidencialidad, no estamos autorizados a publicar cifras ni indicadores específicos de nuestros clientes. Sin embargo, sí podemos afirmar algo fundamental: cuando una operación integra sus datos de forma inteligente, el rendimiento mejora, porque las decisiones pasan a ser más rápidas, más consistentes y con menor exposición al riesgo.

Lo que hemos visto en compañías como Codelco, BHP o Anglo American es una evolución clara:

● de mirar lo que pasó, a anticipar lo que puede pasar;
● de analizar datos aislados, a tomar decisiones con una visión única y compartida de toda la operación;
● de una operación reactiva, a una operación que controla su variabilidad.

En otras palabras, la digitalización deja de ser un proyecto tecnológico y se convierte en una palanca de competitividad diaria. Ese cambio cultural es lo que finalmente genera valor.

¿Qué desafíos enfrentan las mineras al implementar soluciones de digitalización a gran escala y cómo los aborda TIMining?
El mayor desafío no es contar con tecnología avanzada, sino lograr que ésta se traduzca en una operación verdaderamente más eficiente. Hoy la mayoría de las minas ya dispone de múltiples sistemas, sensores e información de calidad, pero todavía es común que la toma de decisiones se mantenga fragmentada. Cuando la geotecnia observa algo, la planificación ve otro escenario y la operación prioriza un tercero, se pierde la oportunidad de actuar con una visión única y consistente.

Además, la tecnología por sí sola no cambia la forma de trabajar si los equipos no la adoptan como parte de su rutina. El valor real aparece cuando supervisores, operadores y centros remotos tienen acceso a la misma realidad y pueden actuar sobre ella a tiempo. También existe un desafío importante en demostrar retorno: no sirve acumular datos si estos no se conectan directamente con indicadores como continuidad, seguridad o productividad.

 

TIMining aborda estos puntos de manera muy práctica. Lo primero es ordenar y conectar los datos que realmente afectan el desempeño operativo. Luego, esa información se integra en un modelo común en 3D que permite decidir con contexto y anticipación. Y finalmente, acompañamos a los equipos para que el uso de la plataforma genere resultados medibles en el día a día. Para nosotros, la digitalización solo tiene sentido cuando cambia la manera en que la mina se ejecuta y se controla.

¿En su experiencia, cuál es el nivel de madurez digital promedio del sector minero latinoamericano frente a mercados más desarrollados?
Latinoamérica ha avanzado de manera significativa en los últimos años, especialmente en países como Perú y Chile, donde la inversión en sistemas, sensores y centros de operación remotos ya es una realidad consolidada. Sin embargo, todavía existe una brecha importante respecto de mercados como Canadá o Australia, que llevan más tiempo alineando el uso de datos con la gestión operacional del corto plazo.

La interoperabilidad es absolutamente decisiva, porque de nada sirve tener múltiples sistemas si cada área opera con su propia versión de la realidad. Cuando los datos están aislados, la mina funciona como una suma de departamentos y no como una operación integrada.

Lo que observamos es que la infraestructura digital muchas veces está disponible, pero el potencial aún no se captura completamente. Se genera información de altísimo valor, pero no siempre llega al momento y al lugar donde se decide la eficiencia del día. Esa transición, desde tener datos hasta operar guiados por esos datos, es el punto donde la región todavía está evolucionando. La buena noticia es que el ritmo de adopción se ha acelerado, y existe una clara convicción de que la competitividad futura de la minería dependerá de esa integración plena entre información, personas y decisiones.

¿Qué papel juega la interoperabilidad de datos y sistemas en la adopción efectiva de tecnologías como las de TIMining?
La interoperabilidad es absolutamente decisiva, porque de nada sirve tener múltiples sistemas si cada área opera con su propia versión de la realidad. Cuando los datos están aislados, la mina funciona como una suma de departamentos y no como una operación integrada. Eso afecta tanto la eficiencia como la seguridad, ya que decisiones que deberían ser rápidas terminan dependiendo de información incompleta o desactualizada.

Lo que permite el gemelo digital es justamente romper esa fragmentación. Al conectar las fuentes de datos y representarlas en un mismo modelo vivo, se genera una única referencia operacional para planificación, geotecnia y operación. Esa sincronización es la que habilita una toma de decisiones coherente y basada en contexto. En síntesis, la interoperabilidad no es un elemento técnico más: es la condición para que la digitalización tenga impacto real en la productividad de la mina.

¿Cómo integran tecnologías emergentes —como IoT, gemelos digitales o analítica avanzada— dentro de sus plataformas actuales?
En TIMining integramos estas tecnologías con una lógica muy simple: deben mejorar la eficiencia del día a día de la operación. El IoT y los sensores proporcionan información fundamental sobre el terreno y la flota; el gemelo digital convierte esos datos en contexto visual y operativo; y la analítica avanzada ayuda a detectar desviaciones y riesgos antes de que se traduzcan en pérdida de productividad o seguridad. Lo relevante es que todo esto llegue a quienes toman decisiones en terreno o en el centro de operaciones, no que quede como un proyecto tecnológico aislado. Nuestra premisa es que la tecnología tiene valor únicamente cuando cambia comportamientos, acelera la reacción y reduce la variabilidad operativa. Esa es la forma en que la innovación pasa de ser un concepto a convertirse en una ventaja competitiva real para la mina.

¿Qué porcentaje de sus ingresos actuales proviene de clientes internacionales y cómo esperan que esa proporción evolucione en los próximos años?
Hoy más de la mitad de nuestros ingresos proviene de operaciones fuera de Chile, en países como Perú, Brasil, México, Canadá y Estados Unidos. La tendencia es que esta proporción siga aumentando, porque la demanda por mayor eficiencia operacional y control integrado avanza con fuerza en los mercados donde se está consolidando el uso de centros remotos y decisiones basadas en datos. Nuestro foco es acompañar ese crecimiento, manteniendo siempre la especialización en minería a rajo abierto y la cercanía con los equipos que operan día a día.

¿TIMining planea diversificar sus servicios hacia otras industrias intensivas en activos, o el foco seguirá siendo 100% minería?
El foco seguirá siendo completamente minería. Creemos que la profundidad en un sector tan complejo y dinámico como éste es lo que nos permite aportar valor real. Nuestra ventaja es entender la operación minera con un nivel de detalle que hace una diferencia concreta en productividad y seguridad. Ampliar ese conocimiento dentro de la industria es más valioso para nuestros clientes que diversificarlo en otras áreas.

¿Cómo visualizan la mina del futuro en términos de operación digital, sostenibilidad y autonomía?
La mina del futuro será una operación remota, más autónoma y con decisiones sincronizadas en tiempo real. La sostenibilidad dejará de ser un reporte mensual para convertirse en un indicador operativo que se monitorea turno a turno, como se hace hoy con la producción o la seguridad. Se reducirá la variabilidad, se evitarán desvíos antes de que tengan consecuencias y la continuidad se convertirá en la principal fuente de eficiencia ambiental. En ese contexto, la tecnología no reemplaza a las personas, sino que amplifica su capacidad de actuar con mayor precisión y responsabilidad.

Hoy la mayoría de las minas ya dispone de múltiples sistemas, sensores e información de calidad, pero todavía es común que la toma de decisiones se mantenga fragmentada.

¿Qué rol cree que tendrán las empresas tecnológicas como TIMining en la transición hacia una minería más verde y eficiente?
Las empresas tecnológicas serán un habilitador directo de eficiencia, y eficiencia es sostenibilidad. Cada desvío que se evita y cada ciclo que se optimiza reduce consumo de combustible, desgaste de equipos y emisiones. La minería más verde no depende solo de nuevas fuentes de energía, sino de operar mejor con los recursos ya disponibles. TIMining contribuye justamente a esa transición: ayudar a que las minas logren más valor con menos impacto.

¿Consideran que la automatización total de operaciones mineras será una realidad en las próximas décadas, o habrá siempre un componente humano clave?
La autonomía continuará creciendo, pero seguirá existiendo un rol humano decisivo, especialmente donde se cruzan seguridad, riesgo geotécnico y decisiones tácticas críticas. La experiencia y el criterio humano no desaparecerán; se transformarán. Pasaremos de tareas manuales a supervisión inteligente. El futuro es una operación autónoma, sí, pero siempre con personas tomando las decisiones que importan.

¿De qué manera TIMining está incorporando inteligencia artificial y aprendizaje automático en sus soluciones actuales?
La inteligencia artificial ya forma parte de nuestras plataformas para anticipar desviaciones del plan, identificar tendencias que puedan convertirse en riesgos y recomendar acciones que mantengan la operación estable. Lo hacemos con un principio claro: la IA debe ayudar a entender y actuar, no reemplazar el criterio de quienes operan la mina. Por eso nuestras recomendaciones están siempre contextualizadas y son explicables, para que los equipos confíen en la información y la utilicen en el momento en que define el resultado del día.

«La inversión canadiense acumulada en el Perú supera los US$ 15.6 mil millones»

El Perú tiene un enorme potencial geológico y una industria con experiencia

El Perú, para Canadá, es un país atractivo por su apertura comercial, su marco jurídico sólido y la calidad de su talento técnico y de su red de proveedores, sostiene el presidente de la Cámara de Comercio Canadá-Perú Óscar Benavides, quien es además socio del estudio Rodrigo, Elías & Medrano. Desde la Cámara trabajan para asegurar que esa relación sea aún más fructífera. En minería, la presencia de las empresas canadienses es vital. El país concentra minerales esenciales para la transición energética: como cobre, zinc y plata. “Canadá aporta liderazgo técnico, financiero y altos estándares de sostenibilidad, mientras el Perú cuenta con yacimientos de clase mundial y espacio para ampliar su cartera de proyectos”, sintetiza Benavides.

En estos 30 años de operación, ¿cuáles han sido los más importantes logros de la CCCP?
En estos 30 años hemos consolidado cuatro logros institucionales que han marcado nuestra evolución.

El primero es la construcción de una plataforma empresarial estable, que pasó de un grupo reducido de empresas a más de 400 socios, articulando al sector público, privado y a actores internacionales en torno a una agenda común.

El segundo es nuestro liderazgo en PDAC. Por más de quince años hemos acompañado a la delegación peruana, con cerca de 800 empresas y 4,900 participantes, posicionando al Perú como una de las delegaciones mejor organizadas de esta convención global.

El tercero es el fortalecimiento de nuestros espacios institucionales en el país. Actividades como la Cena de Gala, el Canada Day y el Maple & Misti Cocktail han convocado a más de 10,000 participantes, convirtiéndose en foros de diálogo que acercan autoridades, inversionistas y líderes empresariales.

El cuarto hito es el fortalecimiento de áreas clave vinculadas a la formación de talento, la participación femenina y el impacto social. Impulsamos programas como WIM y Mujeres Roca, que contribuyen al desarrollo y visibilidad del liderazgo femenino en la industria. También desarrollamos iniciativas educativas junto con UTEC y CETEMIN, que amplían oportunidades de formación técnica para jóvenes vinculados al sector. Del mismo modo, promovemos proyectos comunitarios con Excuela, orientados a mejorar conocimientos y prácticas en comunidades rurales.

En conjunto, estos hitos han permitido que la Cámara sea hoy un puente confiable, activo y con capacidad real para generar oportunidades en ambos mercados.

Hoy son más de 400 socios los que pertenecen a la CCCP. ¿Cuál ha sido la clave para consolidarse como una de las cámaras más importantes del país?
La clave ha sido mantener un enfoque constante en generar valor y relaciones de confianza. La Cámara ha construido espacios donde empresas, autoridades y actores internacionales pueden dialogar de manera directa, comprender necesidades y avanzar en oportunidades concretas.

Nuestras ruedas de negocio, misiones comerciales, talleres, conferencias y cocktails de relacionamiento han permitido que los socios accedan a información especializada, amplíen sus redes y fortalezcan sus capacidades. Estos espacios no solo facilitan contactos, sino que impulsan proyectos y dan continuidad a vínculos estratégicos en el tiempo.

PDAC es uno de los pilares de nuestro trabajo y un espacio decisivo para la relación bilateral. Durante más de quince años hemos acompañado a la delegación peruana, convirtiéndola en una de las más sólidas y mejor organizadas de la convención.

A ello se suma algo importante: cada año revisamos y fortalecemos nuestra propuesta de valor. Ajustamos beneficios, incorporamos servicios que respondan a las necesidades actuales de los socios y abrimos nuevos espacios de encuentro y contenido. Ese esfuerzo constante por mejorar es lo que nos ha permitido mantener una oferta relevante y útil, y no solo crecer, sino consolidarnos como una red empresarial activa y con vínculos duraderos.

Además, hemos construido una comunidad que no solo impulsa negocios, sino también relaciones de largo plazo entre quienes apuestan por la relación bilateral. Ese sentido de confianza y continuidad es lo que ha consolidado a la Cámara como una de las organizaciones empresariales más relevantes del país.

¿Qué papel desempeña el PDAC en el fortalecimiento de los vínculos comerciales del país con Canadá?
PDAC es uno de los pilares de nuestro trabajo y un espacio decisivo para la relación bilateral. Durante más de quince años hemos acompañado a la delegación peruana, convirtiéndola en una de las más sólidas y mejor organizadas de la convención.

Este esfuerzo ha fortalecido la relación con instituciones canadienses, autoridades y empresas, y ha permitido que el Perú mantenga una presencia competitiva en el principal foro mundial de inversión minera. PDAC ha sido escenario de acuerdos importantes y de acercamientos clave con inversionistas, permitiendo el levantamiento de capital y avances concretos para diversos proyectos del sector, reafirmando aún más la importancia de nuestra participación en esta convención.

De cara a los próximos años, continuaremos ampliando la presencia del país con iniciativas más estructuradas y ambiciosas.

¿Cómo describiría el estado actual de las relaciones comerciales entre Canadá y Perú? ¿De qué montos hablamos hoy y cuál es el potencial real entre ambas naciones?
La relación comercial entre Canadá y el Perú atraviesa un momento de estabilidad y crecimiento. La inversión canadiense acumulada supera los US$ 15.6 mil millones, con presencia en minería, infraestructura, energía, ingeniería, tecnología limpia y servicios especializados.

El Perú continúa siendo un país atractivo por su apertura comercial, su marco jurídico sólido y la calidad de su talento técnico y de su red de proveedores. A esto se suma un interés creciente en nuevas áreas de cooperación, especialmente en innovación, energías limpias, educación y desarrollo tecnológico.

Por ende, el potencial es significativo. Desde la Cámara trabajamos para asegurar que esa relación avance con información clara, articulación público–privada y espacios que generen oportunidades concretas para ambos países.

¿Por qué el Perú es uno de los principales destinos de inversión de Canadá? ¿Qué lo hace atractivo?
El Perú es uno de los principales destinos de inversión canadiense por la combinación de su potencial geológico y el tipo de oportunidades que ofrece para empresas con una fuerte tradición minera. El país concentra minerales esenciales para la transición energética —como cobre, zinc y plata— lo que lo convierte en un mercado estratégico para proyectos de exploración y desarrollo de largo plazo.

La complementariedad entre ambos países es otro factor determinante: Canadá aporta liderazgo técnico, financiero y altos estándares de sostenibilidad, mientras el Perú cuenta con yacimientos de clase mundial y espacio para ampliar su cartera de proyectos. Esta combinación permite que tanto empresas juniors como aquellas grandes y consolidadas encuentren oportunidades reales.

 

A ello se suma la infraestructura minera desarrollada, una cadena de proveedores altamente especializada y la experiencia del país en ejecutar proyectos complejos. En conjunto, estos elementos mantienen el interés de las empresas canadienses y explican por qué el Perú sigue siendo un mercado competitivo y estratégico con espacio real para nuevos proyectos.

Canadá es un ejemplo de que un país minero puede ser también un territorio desarrollado. ¿Qué necesita aprender el Perú de Canadá con urgencia?
Canadá ha demostrado que es posible desarrollar una minería moderna, competitiva y socialmente aceptada. Una de las principales lecciones está en su enfoque de gobernanza y gestión responsable, basado en altos estándares ASG, procesos de debida diligencia y modelos de gestión ambiental y social que reducen riesgos y generan beneficios duraderos.

Un segundo aspecto clave es el relacionamiento temprano y transparente con las comunidades, que en Canadá es parte central de la planificación de proyectos. Este enfoque permite construir confianza, fortalecer licencias sociales y avanzar con mayor previsibilidad.

Otro elemento importante es su capacidad para incorporar innovación y tecnología en toda la cadena minera: digitalización, eficiencia hídrica, seguridad y gestión de relaves. Este tipo de prácticas ya marcan la pauta a nivel global y son fundamentales para una minería más moderna y sostenible.

Finalmente, destaca la manera en que Canadá articula de forma permanente a empresas, autoridades y actores técnicos en espacios institucionalizados de diálogo. Esa coordinación permite tomar decisiones informadas, alinear expectativas y avanzar con mayor claridad en la implementación de proyectos complejos.

El Perú tiene un enorme potencial geológico y una industria con experiencia. Si avanza de manera consistente en estos pilares —gobernanza, relacionamiento temprano, innovación y articulación institucional— podrá fortalecer aún más su competitividad y acercarse a estándares que hoy son referencia global.

¿Qué iniciativas impulsa la Cámara en el campo de la educación?
La educación se ha convertido en uno de los pilares más importantes del trabajo de la Cámara, porque entendemos que el desarrollo del sector y del país depende de contar con talento preparado y con oportunidades reales de formación. Desde 2015, más de 2,300 personas han sido beneficiadas con programas de formación orientados a innovación, sostenibilidad, liderazgo, inteligencia artificial, seguridad y nuevas tecnologías. Buscamos acercar conocimiento especializado que prepare a más profesionales para los cambios que vive la industria.

Nuestra meta es seguir consolidando a la Cámara como una plataforma que genere oportunidades, articule esfuerzos y fortalezca la relación bilateral. Queremos seguir siendo un espacio donde empresas, autoridades y actores técnicos colaboren de manera directa, construyan relaciones de largo plazo.

También impulsamos iniciativas con impacto social directo. El proyecto “Educación para Combatir la Anemia”, desarrollado con Excuela, ha beneficiado a más de 1,300 personas en 17 comunidades rurales, fortaleciendo conocimientos y prácticas en salud y nutrición.

Asimismo, a través de convenios con instituciones como UTEC y CETEMIN, ofrecemos becas técnicas y académicas destinadas a jóvenes de zonas vinculadas al sector. A la fecha, se han destinado más de 400 mil soles en becas que han cambiado la vida de muchos estudiantes, permitiéndoles acceder a formación de alta calidad en carreras orientadas a la minería e ingeniería.

Nuestro objetivo es seguir abriendo puertas para que más peruanos accedan a oportunidades de formación que transformen sus trayectorias y generen impacto real en sus localidades.

¿Qué programas impulsa la CCCP para incluir cada vez más mujeres en la industria minera peruana?
La Cámara ha asumido un compromiso claro con la equidad y la participación femenina en el sector minero, entendiendo que una industria moderna y competitiva necesita espacios más inclusivos. En esa línea, impulsamos programas que buscan fortalecer capacidades, generar redes de apoyo y visibilizar el liderazgo de más mujeres en distintos niveles de la cadena de valor.

Respaldamos iniciativas como WIM y Mujeres Roca, que promueven formación continua, desarrollo profesional y oportunidades para que más mujeres ingresen, crezcan dentro de la industria y asuman roles de liderazgo dentro del sector. Estos programas fortalecen habilidades técnicas y de gestión y generan espacios de comunidad donde se comparte experiencia y se promueven ambientes más diversos e inclusivos.

La equidad de género forma parte de nuestra agenda estratégica porque sabemos que equipos más diversos aportan innovación, mejores prácticas y entornos organizacionales más sólidos.
Seguiremos acompañando el crecimiento profesional de más mujeres, generando espacios que permitan desarrollar capacidades, asumir nuevos retos y consolidar una industria más diversa y moderna.

¿Cuáles son las principales metas estratégicas de la Cámara de Comercio Canadá–Perú para los próximos años?
Nuestra meta es seguir consolidando a la Cámara como una plataforma que genere oportunidades, articule esfuerzos y fortalezca la relación bilateral. Queremos seguir siendo un espacio donde empresas, autoridades y actores técnicos colaboren de manera directa, construyan relaciones de largo plazo y participen en iniciativas que aporten al desarrollo del país y al crecimiento de nuestros socios y aliados.

En el ámbito educativo, continuaremos desarrollando programas de formación en innovación, liderazgo, sostenibilidad, inteligencia artificial y nuevas tecnologías, junto con iniciativas de becas y proyectos comunitarios.

En el ámbito internacional, seguiremos impulsando la presencia del Perú en plataformas globales como PDAC, fortaleciendo el trabajo que realizamos desde hace más de quince años para posicionar al país como una delegación sólida, articulada y competitiva dentro de la convención.

En el ámbito educativo, continuaremos desarrollando programas de formación en innovación, liderazgo, sostenibilidad, inteligencia artificial y nuevas tecnologías, junto con iniciativas de becas y proyectos comunitarios.

Asimismo, mantendremos una agenda que impulse la equidad, la participación de más mujeres en la industria y la incorporación de buenas prácticas ASG, porque sabemos que estos pilares son esenciales para construir una minería moderna y alineada con los estándares internacionales.

Nuestra visión es seguir siendo una plataforma de diálogo y formación que construya relaciones de largo plazo. Queremos impulsar iniciativas comerciales, educativas y culturales que integren a más empresas y profesionales en proyectos de alto impacto, sin dejar de lado la responsabilidad social y la promoción de la sostenibilidad y la buena gobernanza.

Así, seguiremos consolidándonos como una comunidad que no solo impulsa negocios, sino también relaciones de confianza y colaboración de largo plazo, algo que distingue ampliamente a nuestra institución.

¿Cómo se están adaptando a los nuevos desafíos digitales y a las transformaciones del comercio internacional?
La Cámara se adapta a estos cambios manteniendo un acompañamiento constante a sus socios a través de servicios especializados en comercio exterior. Brindamos estudios de mercado, capacitación y orientación para hacer negocios en Canadá, así como soporte en normativa aduanera, logística internacional y opciones de financiamiento, lo que permite a las empresas comprender mejor el entorno global y actuar con mayor seguridad frente a las transformaciones del comercio.

Asimismo, mantenemos informados a nuestros socios sobre regulaciones, tendencias y mejores prácticas internacionales, incluyendo estándares de conducta empresarial responsable y lineamientos de debida diligencia que Canadá aplica a sus empresas. Esto les ayuda a anticipar riesgos, ajustarse a nuevas exigencias y sostener su competitividad en un contexto de cambios tecnológicos y comerciales cada vez más acelerados.

En paralelo, venimos incorporando temas digitales en nuestra agenda. Estamos desarrollando eventos vinculados a innovación, IA aplicada y transformación digital, porque sabemos que estos temas serán determinantes para la competitividad del sector. Además, hemos modernizado nuestros canales de comunicación y la forma en que difundimos contenidos, para llegar de manera más directa a nuestros socios y facilitar el acceso a información especializada.

«Las empresas líderes ya operan con un enfoque integral que combina circularidad, eficiencia energética, inclusión social y trazabilidad»

El mercado de carbono representa un avance importante —refiere Sandor Lukacs—, pero no sustituye la necesidad de políticas más amplias que fomenten la innovación verde, la eficiencia energética y la digitalización de procesos industriales

Sandor Lukacs, profesor de ESAN Graduate School Of Business, es acaso uno de los mayores especialistas en sostenibilidad del país. Para Lukacs, “compatibilizar la expansión minera con los compromisos de sostenibilidad en el Perú requiere redefinir el modelo extractivo hacia un enfoque sistémico, donde la eficiencia ambiental, la innovación tecnológica y la gobernanza climática sean pilares centrales”. Sandor Lukacs sostiene que la minería no puede seguir creciendo bajo esquemas lineales de alto impacto, sino que debe adoptar estándares internacionales como los aplicados en Canadá, Australia y Chile, basados en economía circular, electrificación de operaciones, recirculación de agua y trazabilidad digital.

¿Qué papel puede jugar la inteligencia artificial en la lucha contra el cambio climático en América Latina, particularmente en sectores intensivos en recursos como la minería y la energía?
La inteligencia artificial puede desempeñar un papel clave en la lucha contra el cambio climático en América Latina al optimizar el uso de recursos naturales, reducir emisiones y promover una producción más sostenible en sectores intensivos en energía como la minería y la generación eléctrica. Su aplicación permite mejorar la eficiencia operativa mediante el monitoreo en tiempo real y el mantenimiento predictivo, optimizando el transporte, el consumo de combustible y el equilibrio entre oferta y demanda energética. Asimismo, facilita la economía circular al detectar oportunidades para reutilizar residuos, reciclar materiales y optimizar el uso de agua y energía, contribuyendo a una gestión más responsable de los recursos.

Además, la IA fortalece la gobernanza ambiental y la transición energética al mejorar la fiscalización mediante monitoreo satelital y sistemas de trazabilidad de emisiones, ayudando al cumplimiento de los compromisos ESG. Su capacidad para desarrollar nuevos materiales, biocombustibles y sistemas híbridos mediante modelos generativos impulsa la innovación y acelera la adopción de energías renovables. En conjunto, estas aplicaciones posicionan a la IA como una herramienta estratégica para avanzar hacia una economía baja en carbono y fortalecer la sostenibilidad regional.

Desde su experiencia en ESAN, ¿cómo ve la preparación del Perú para integrar herramientas de IA en sus políticas ambientales y de sostenibilidad?
El Perú muestra un avance significativo y estructurado en su preparación para integrar herramientas de inteligencia artificial (IA) en sus políticas ambientales y de sostenibilidad. La existencia de la Ley N° 31814 y su reglamento, orientados al uso responsable de la IA, junto con el trabajo de la Secretaría de Gobierno y Transformación Digital (SGTD), evidencia una voluntad política por establecer un marco normativo sólido. A ello se suma la cooperación internacional, especialmente con Corea del Sur, que ha permitido generar estudios y proyectos conjuntos sobre IA y gobierno digital, así como una creciente producción académica nacional. En los índices internacionales, nuestro país se posiciona entre los países latinoamericanos mejor preparados séptimo en el Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial 2025 y quinto en el Índice de Preparación del Gobierno para la IA 2024, lo que refleja una combinación favorable de talento humano, políticas públicas y apropiación tecnológica.

Sin embargo, la preparación del Perú no se limita al plano regulatorio o académico, sino que también se traduce en aplicaciones concretas. Ejemplo de ello es el liderazgo del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), que impulsa el uso de IA en la gestión turística sostenible y competitiva mediante el Marco Nacional para la Adopción de la IA hacia un Turismo Competitivo y Sostenible. Este enfoque busca fortalecer la sostenibilidad ambiental, la innovación y la inclusión social, alineándose con la Política Nacional de Transformación Digital al 2030. Por ello, nuestro país se proyecta como un país en etapa de consolidación digital, con avances normativos, institucionales y tecnológicos que sientan bases firmes para integrar la inteligencia artificial en su agenda de sostenibilidad y cambio climático.

¿Qué riesgos éticos o regulatorios considera más urgentes al aplicar IA en temas ambientales y productivos?
El riesgo ético más urgente en el Perú y América Latina es el sesgo estructural derivado de la desigualdad regional y la falta de datos locales de calidad. Muchos modelos de IA se entrenan con información proveniente de países industrializados, lo que puede distorsionar los resultados cuando se aplican en contextos latinoamericanos. Es por ello que las decisiones automatizadas sobre minería, uso de suelo o gestión del agua podrían ignorar realidades socioambientales complejas, como la informalidad productiva o nuestra diversidad cultural indígena. Sin políticas de inclusión digital y transparencia algorítmica, la IA corre el riesgo de reproducir las mismas brechas históricas que busca resolver.

Otro riesgo clave es el vacío regulatorio y la débil gobernanza tecnológica en la región. Mientras la Unión Europea y Estados Unidos avanzan en marcos regulatorios sólidos, América Latina carece de legislación homogénea que supervise la IA en sectores de alto impacto ambiental, como energía, agricultura o minería. En el Perú, por ejemplo, aún no existen estándares nacionales para auditar algoritmos que evalúan impacto ambiental o predicen emisiones industriales. Esto deja espacio para que empresas transnacionales operen con escasa supervisión ética o transparencia, debilitando la soberanía tecnológica y ambiental de los Estados.

Existe un riesgo emergente vinculado a la falta de trazabilidad y responsabilidad en el uso de IA aplicada a la sostenibilidad. Si un modelo predictivo falla en estimar el caudal de un río o la extensión de un incendio forestal, ¿quién asume la responsabilidad? La ausencia de protocolos claros y de “control humano en el circuito” puede derivar en daños ambientales y sociales irreversibles. Por ello, nuestro país y América Latina necesitan construir marcos normativos que prioricen la transparencia algorítmica, la participación pública y la evaluación ética de los sistemas de IA, asegurando que la tecnología sirva al bienestar colectivo y no solo a la eficiencia económica.

Subproductos como el yeso, el azufre o ciertos compuestos químicos dejan de ser un pasivo ambiental y se convierten en insumos para cemento, fertilizantes o la industria química, alineándose con la lógica de que el residuo de un proceso sea insumo de otro.

¿Qué avances concretos ha visto en la adopción de estrategias de mitigación y adaptación climática por parte de empresas peruanas en los últimos años?
En los últimos años, el Perú ha mostrado avances concretos en la adopción de estrategias de mitigación y adaptación climática, impulsados por la creación de marcos institucionales y espacios de concertación entre el Estado, las empresas y la sociedad civil. Ejemplo de ello es el Consejo Regional de Cambio Climático del Cusco (CORECC) y la Estrategia Regional Frente al Cambio Climático (ERFCC), que promueven políticas y planes orientados a reducir emisiones, fortalecer la gestión ambiental y aumentar la resiliencia frente a eventos extremos. A nivel nacional, el país cuenta con 91 medidas de adaptación y 62 de mitigación bajo las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC), priorizando sectores como agua, agricultura, energía y bosques. Este marco ha incentivado la participación del sector privado, especialmente en minería, energía y agroexportación, que han comenzado a medir su huella de carbono, adoptar metas de carbono neutralidad y aplicar soluciones basadas en la naturaleza.

¿Cree que los incentivos actuales del Estado peruano son suficientes para acelerar la transición hacia una economía baja en carbono?
A pesar de los avances normativos e institucionales como el desarrollo del Registro Nacional de Medidas de Mitigación (Renami), la actualización de la Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC 3.0) y la creación de un mercado de carbono transparente, los incentivos actuales del Estado peruano aún no son suficientes para acelerar una transición integral hacia una economía baja en carbono. Si bien estos mecanismos promueven la participación del sector privado y canalizan inversiones hacia proyectos de reducción de emisiones, su alcance sigue siendo limitado y concentrado en grandes empresas o sectores formales. Las pequeñas y medianas empresas, que constituyen la mayor parte del aparato productivo nacional, carecen de acceso a financiamiento verde, asistencia técnica y estímulos fiscales que faciliten su participación efectiva en esta transición.

El marco de incentivos actual se enfoca más en la compensación de emisiones que en la transformación estructural de los sistemas productivos. El mercado de carbono representa un avance importante, pero no sustituye la necesidad de políticas más amplias que fomenten la innovación verde, la eficiencia energética y la digitalización de procesos industriales. A ello se suma la falta de coordinación entre los instrumentos financieros, las políticas tecnológicas y los marcos regionales de adaptación al cambio climático, lo cual limita la escalabilidad de los proyectos sostenibles.

¿Cómo pueden las universidades y escuelas de negocios, como ESAN, contribuir a formar líderes empresariales capaces de gestionar el cambio climático desde la innovación y la sostenibilidad?
Universidades como ESAN pueden desempeñar un papel decisivo en la formación de líderes climáticamente competentes adoptando un modelo educativo sistémico, similar al promovido por la European School of Economics. Esto implica integrar la sostenibilidad no como una asignatura aislada, sino como un eje transversal de todas las áreas de estudio gestión, finanzas, marketing, operaciones y tecnología. ESAN podría fortalecer su rol regional desarrollando programas de innovación verde, incubadoras de startups sostenibles y laboratorios vivos que vinculen a estudiantes con empresas y gobiernos en proyectos de transición energética, economía circular y digitalización responsable.

Además, ESAN puede impulsar la creación de un Centro de Innovación y Sostenibilidad Empresarial, que funcione como un nodo de investigación aplicada y formación ejecutiva, donde se combinen métricas ESG, pensamiento sistémico y herramientas digitales (como IA o gemelos digitales ambientales) para diseñar soluciones escalables. Al incorporar metodologías interdisciplinarias, certificaciones internacionales y alianzas con actores del sector privado, ESAN puede formar una nueva generación de líderes empresariales con visión estratégica, sensibilidad ambiental y capacidad de medir el impacto real de sus decisiones. De este modo, la escuela no solo formaría profesionales adaptados al cambio climático, sino agentes capaces de impulsar la transformación sostenible del país y de América Latina.

En un país minero como el Perú, ¿cómo se puede compatibilizar la expansión del sector con los compromisos de sostenibilidad y reducción de huella ambiental?
Compatibilizar la expansión minera con los compromisos de sostenibilidad en el Perú requiere redefinir el modelo extractivo hacia un enfoque sistémico, donde la eficiencia ambiental, la innovación tecnológica y la gobernanza climática sean pilares centrales. La minería no puede seguir creciendo bajo esquemas lineales de alto impacto, sino que debe adoptar estándares internacionales como los aplicados en Canadá, Australia y Chile, basados en economía circular, electrificación de operaciones, recirculación de agua y trazabilidad digital. Incorporar prácticas como el apilamiento en seco de relaves, la rehabilitación progresiva de suelos y la integración de energías renovables puede reducir de manera significativa la huella hídrica y de carbono, al tiempo que mejora la productividad y la licencia social para operar.

A nivel estratégico, el Estado peruano debe fortalecer su rol como facilitador de innovación verde y regulador de impacto real, no solo como fiscalizador. Los incentivos actuales como el mercado de carbono y las metas de la NDC 3.0 constituyen avances, pero aún son insuficientes para escalar proyectos sostenibles y atraer inversión limpia. Es necesario crear mecanismos financieros y fiscales específicos que promuevan la adopción de tecnologías de baja emisión, certificaciones ESG y sistemas de monitoreo digital basados en inteligencia artificial o teledetección. Del mismo modo, los marcos normativos deben promover la participación de las comunidades y gobiernos locales en la planificación y beneficios de los proyectos, garantizando transparencia y legitimidad social.

Es importante compatibilizar minería y sostenibilidad en el Perú implica un cambio cultural y educativo. Universidades y escuelas de negocios como ESAN pueden formar líderes con visión sistémica, capaces de integrar sostenibilidad, innovación y ética en la gestión minera. La cooperación entre academia, empresa y Estado debe orientarse a crear hubs de investigación aplicada, incubadoras de tecnologías limpias y programas de formación en minería regenerativa. Solo así el país podrá consolidar un modelo de crecimiento minero competitivo y ambientalmente responsable, donde el desarrollo económico no se mida únicamente en toneladas extraídas, sino en bienestar social, resiliencia territorial y contribución efectiva a la descarbonización global.

¿Qué experiencias internacionales de minería sostenible podrían servir de modelo para el contexto peruano y andino?
El caso de Canadá representa un referente clave para el Perú y la región andina. Sus minas de oro y cobre aplican técnicas de rehabilitación progresiva, donde la restauración ambiental ocurre simultáneamente a la extracción, reduciendo en más del 50% el área degradada al cierre. Asimismo, la adopción de energías renovables y de maquinaria eléctrica ha permitido disminuir hasta un 80% las emisiones de gases de efecto invernadero. La gobernanza minera canadiense se distingue por su transparencia, la trazabilidad de minerales mediante plataformas digitales y el involucramiento formal de comunidades indígenas en la planificación y supervisión de proyectos, asegurando legitimidad y sostenibilidad social.

Por otro lado, Chile y Australia destacan por la gestión eficiente del agua, un aspecto crítico para la minería andina. En ambos países, los sistemas de recirculación cerrada y tratamiento avanzado permiten reciclar hasta el 90% del agua utilizada en faenas, protegiendo ecosistemas frágiles y reduciendo conflictos por recursos hídricos. Además, la reutilización de relaves en materiales de construcción o para reforestación de suelos degradados ilustra el potencial de la economía circular aplicada a la minería. Estas experiencias ofrecen al Perú una hoja de ruta para modernizar su infraestructura minera, sobre todo en regiones con estrés hídrico.

El enfoque de minería responsable y digital aplicado en Sudáfrica y Finlandia aporta lecciones sobre innovación tecnológica y trazabilidad ética. El uso de blockchain y monitoreo satelital ha fortalecido la transparencia de las cadenas de suministro, garantizando que los minerales provengan de fuentes verificadas y sostenibles. Integrar estas herramientas al contexto peruano combinadas con una mayor inversión en capacitación local y alianzas universidad-empresa permitiría consolidar un modelo minero más competitivo y aceptado socialmente, alineado con los objetivos de desarrollo sostenible y con el respeto a las comunidades altoandinas.

¿Qué papel juegan la digitalización y la automatización (IA, IoT, big data) en la reducción de impactos ambientales de la minería?
La digitalización y la automatización a través de IA, IoT y big data actúan como palancas clave para reducir el impacto ambiental de la minería al hacer los procesos mucho más eficientes y controlables. Al digitalizar operaciones, las mineras pueden monitorear en tiempo real el uso de recursos (agua, energía, insumos), detectar ineficiencias y ajustar la operación casi de inmediato. Los sistemas de análisis predictivo permiten anticipar fallas de equipos y planificar mejor el mantenimiento, lo que evita paradas imprevistas, reduce el consumo innecesario de combustible y minimiza riesgos ambientales asociados a incidentes operativos. En paralelo, las plataformas de gestión energética avanzadas optimizan el consumo eléctrico, contribuyendo directamente a la reducción de la huella de carbono de las faenas.

En la práctica, esto se traduce en tecnologías concretas ya desplegadas en la región. En Chile, la minería 4.0 usa IA, simuladores, sensores, drones y modelamiento 3D para hacer la exploración más precisa y segura, reduciendo la intervención innecesaria del terreno y mejorando la planificación del uso del espacio y los recursos. Minsait, por ejemplo, implementa soluciones de gestión energética que disminuyen el consumo de electricidad y emisiones, mientras que el uso de IoT y videovigilancia permite un monitoreo continuo de equipos críticos y condiciones geotécnicas, reduciendo el riesgo de accidentes ambientales. En el Perú, la lógica es similar en el frente energético: los smart grids con IA e IoT permiten integrar mejor las energías renovables, estabilizar el sistema y usar la energía de forma más eficiente, algo fundamental para un sector tan intensivo en consumo eléctrico como la minería.

A pesar de los avances normativos e institucionales como el desarrollo del Registro Nacional de Medidas de Mitigación (Renami), la actualización de la Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC 3.0) y la creación de un mercado de carbono transparente, los incentivos actuales del Estado peruano aún no son suficientes para acelerar una transición integral hacia una economía baja en carbono.

Además, la automatización y los datos masivos están transformando directamente la tecnología de los equipos mineros. Soluciones como el sistema Dynamic Energy Transfer (Cat DET) para camiones diésel-eléctricos y eléctricos, las palas eléctricas de última generación y los cargadores diésel-eléctricos que reducen más de 30% el consumo de combustible por tonelada, muestran cómo la digitalización se alinea con la descarbonización. Centros de monitoreo que procesan miles de millones de datos diarios y gemelos digitales como MineLink permiten simular escenarios, optimizar rutas de acarreo, reducir tiempos de espera e, implícitamente, disminuir combustibles, emisiones y desgaste de equipos. La IA, IoT y big data no solo hacen la minería más productiva y segura, sino que la empujan hacia un modelo más eficiente en energía y recursos, con menor huella ambiental por tonelada producida.

¿Cómo puede la economía circular aplicarse en el sector extractivo más allá del reciclaje —por ejemplo, en la gestión de relaves, el agua o los subproductos?
La economía circular en el sector extractivo implica ver los relaves, escombros y subproductos no como desechos finales, sino como nuevos depósitos de recursos. Más allá del reciclaje clásico, esto se traduce en re-procesar relaves y escorias mediante lixiviación avanzada e hidrometalurgia para recuperar minerales secundarios (cobre remanente, metales críticos, elementos de valor), reduciendo la necesidad de abrir nuevos tajos o minas. Este enfoque “re-minero” disminuye el volumen de depósitos que requieren manejo especial, acota riesgos de filtraciones y fallas de depósitos de relaves, y a la vez genera flujos de ingresos adicionales. Subproductos como el yeso, el azufre o ciertos compuestos químicos dejan de ser un pasivo ambiental y se convierten en insumos para cemento, fertilizantes o la industria química, alineándose con la lógica de que el residuo de un proceso sea insumo de otro.

En el caso del agua, la economía circular se aplica mediante circuitos cerrados y reutilización intensiva, especialmente en zonas áridas. Tecnologías de espesamiento, recirculación y tratamiento permiten reducir el uso de agua fresca en hasta un 4050%, como se ha visto en operaciones de cobre en Atacama y experiencias en nuestro país y Australia. Esto no solo preserva un recurso crítico y reduce conflictos socioambientales, sino que también recorta costos operativos asociados al abastecimiento y tratamiento. Si se integra además la gestión circular del agua con sistemas energéticos inteligentes por ejemplo, usando IA, IoT y smart grids para optimizar el bombeo, el uso de energías renovables y el almacenamiento la mina puede cerrar bucles de agua y energía a la vez, bajando su huella hídrica y de carbono de forma coordinada.

La economía circular en minería se extiende a la valorización de materiales y el rediseño del modelo de negocio. Los estériles y escombros pueden emplearse como material de construcción para caminos internos, relleno de labores subterráneas o incluso como insumo para la industria del cemento, disminuyendo la extracción de áridos vírgenes. A escala territorial, esto abre la puerta a esquemas de simbiosis industrial: lo que la mina descarta se convierte en materia prima para otros sectores. Para que esto funcione, se necesitan marcos regulatorios (REP, normas de uso de subproductos, incentivos fiscales), trazabilidad y monitoreo digital (sensores, gemelos digitales, big data) que garanticen seguridad y control de riesgos. Bien implementada, la economía circular en el sector extractivo reduce residuos, mejora la rentabilidad y fortalece la licencia social para operar, contribuyendo a los ODS 12 y 13 y generando empleos verdes en tecnologías de tratamiento, monitoreo y gestión de subproductos.

 

¿Percibe una coordinación suficiente entre el sector público, privado y académico en el Perú para impulsar una agenda de sostenibilidad tecnológica?
A mi parecer sí existe una coordinación creciente y visible entre sector público, privado y academia en Perú alrededor de la sostenibilidad y la tecnología, pero que todavía es parcial. Espacios como la Cumbre Perú Sostenible 2025, la Semana de la Industria de la SNI y CADE Escolar reúnen a empresas, ministerios, organismos multilaterales, ONG y universidades para hablar de ODS, economía circular, innovación industrial e incluso democracia y ciudadanía. A esto se suman iniciativas técnicas concretas: la Hoja de Ruta de Economía Circular para la manufactura y el comercio, impulsada por MINAM y PRODUCE; los paneles de finanzas sostenibles con bancos y cajas; y programas de formación en IA y habilidades digitales apoyados por actores como Google.org y universidades (UTEC, posgrados en energía, etc.). Es decir, hay una masa crítica de actores intentando empujar una agenda de sostenibilidad tecnológica.

Sin embargo, cuando uno mira el conjunto de la información, es difícil afirmar que esa coordinación sea suficiente para consolidar una agenda nacional robusta. El análisis sobre la implementación de los ODS en el Perú, especialmente del ODS 4, muestra problemas estructurales: fragmentación institucional, alta rotación de funcionarios, centralismo, dificultades para articular sectores y niveles de gobierno, y brechas fuertes entre discurso y ejecución, sobre todo en territorios rurales y vulnerables. Algo similar se observa en IA y economía circular: hay hojas de ruta, foros y pilotos, pero también subinversión, brechas de talento, dependencia de cooperación internacional y “islas de excelencia” alrededor de grandes empresas y Lima, más que una política sistémica y sostenida que conecte educación, innovación, productividad y sostenibilidad ambiental.

Por eso, con la evidencia disponible, lo más honesto es decir que el Perú está en una fase intermedia: ha avanzado en crear espacios de diálogo multiactor y casos ejemplares de colaboración público–privada–académica, pero aún no convierte eso en un entramado estable de gobernanza para una agenda de sostenibilidad tecnológica de largo plazo. Para que la coordinación sea realmente suficiente, haría falta: mayor estabilidad política, políticas públicas menos dependientes del ciclo gubernamental, una integración más fuerte entre agenda digital (IA, IoT, minería 4.0, smart grids) y economía circular, y mecanismos permanentes de monitoreo, financiamiento y educación alineados con los ODS en todo el territorio. Hoy hay señales prometedoras y buenas prácticas, pero siguen siendo más “vitrinas” y nodos puntuales que un sistema coordinado y coherente a escala país.

¿Qué desafíos enfrenta el país para financiar proyectos de innovación verde y digital que sean escalables y sostenibles en el tiempo?
El principal desafío del Perú para financiar proyectos de innovación verde y digital radica en la brecha estructural de financiamiento sostenible. Aunque el país ha logrado avances con iniciativas como el Fondo Bosques Tropicales para Siempre y su participación en mercados de carbono, el acceso al capital verde sigue siendo limitado y concentrado en fondos internacionales. Las pymes, que representan la mayoría del tejido productivo, enfrentan grandes dificultades para acceder a créditos sostenibles debido a la falta de garantías, incentivos fiscales y acompañamiento técnico para estructurar proyectos ambientalmente viables.

A esto se suma una débil articulación entre las políticas climáticas, de innovación y el sistema financiero nacional. Si bien existen marcos regulatorios y estrategias regionales frente al cambio climático, estas no están conectadas con los mecanismos de financiamiento ni con las instituciones que promueven ciencia y tecnología. La falta de coordinación intersectorial impide el desarrollo de fondos mixtos, bonos verdes o ecosistemas de inversión que integren la innovación digital con la sostenibilidad ambiental. Además, la infraestructura tecnológica en regiones andinas y amazónicas es insuficiente, lo que dificulta escalar proyectos que dependen de datos ambientales, inteligencia artificial o monitoreo digital.

Muchos proyectos verdes en el país dependen de la cooperación internacional y carecen de sostenibilidad financiera a largo plazo. Sin un mercado verde nacional sólido basado en bonos climáticos, incentivos tributarios o certificaciones sostenibles, los esfuerzos quedan sujetos a financiamiento temporal y disperso. Superar estos retos exige una estrategia nacional que combine innovación tecnológica, financiamiento verde y fortalecimiento institucional, con el fin de garantizar la escalabilidad y sostenibilidad de las iniciativas que impulsen la transformación digital y ambiental del país hacia 2030.

¿Cómo evalúa el nivel de conciencia y madurez de las empresas peruanas respecto al valor estratégico de la sostenibilidad y la economía circular?
El nivel de conciencia y madurez de las empresas peruanas respecto al valor estratégico de la sostenibilidad y la economía circular muestra un avance significativo, aunque heterogéneo. Por un lado, las grandes corporaciones especialmente de los sectores agroindustrial, financiero, manufacturero y telecomunicaciones han incorporado estándares globales como ISO 14001, B Corp o Carbon Trust, entendiendo que la sostenibilidad genera ahorros, mejora su reputación y es clave para acceder a mercados internacionales cada vez más exigentes. Iniciativas como las “Empresas que Transforman” de IPAE evidencian que un grupo creciente de organizaciones ya integra el valor compartido en su modelo de negocio, convirtiendo desafíos sociales y ambientales en ventajas competitivas. Asimismo, la presión regulatoria como la Ley REP obliga a las compañías a gestionar el ciclo de vida de sus productos, lo que acelera la transición hacia modelos circulares.

Sin embargo, esta madurez no es uniforme. Aunque existe un ecosistema empresarial que innova mediante circularidad, telemedicina inclusiva, trazabilidad forestal o programas de reciclaje masivo, muchas empresas especialmente MIPYMES aún ven la sostenibilidad como un costo y no como una inversión estratégica. Persisten brechas de conocimiento, limitada capacidad de inversión y falta de incentivos claros para adoptar tecnologías limpias o certificaciones ambientales. Además, la informalidad en la gestión de residuos y la débil infraestructura pública dificultan la implementación de iniciativas circulares. Aun así, la evidencia muestra que estas empresas están siendo arrastradas hacia la transformación por exigencias de sus clientes corporativos, por cadenas de suministro globales que demandan prácticas ESG y por el surgimiento de financiamiento verde que facilita mejoras operativas.

El panorama revela una transición en curso: el sector privado peruano avanza hacia una comprensión más profunda de la sostenibilidad como eje de innovación, resiliencia y competitividad. Las empresas líderes ya operan con un enfoque integral que combina circularidad, eficiencia energética, inclusión social y trazabilidad, mientras que las pymes comienzan a integrarse mediante programas de acompañamiento, homologación sostenible y acceso a créditos verdes. Aunque aún existen desafíos estructurales, el país muestra un creciente nivel de madurez que podría convertir a nuestro país en un referente regional, especialmente si se acelera la articulación entre Estado, empresas tractoras y proveedores para cerrar brechas y ampliar el impacto de la economía circular en su tejido productivo.

¿Qué tendencias regionales en América Latina considera más prometedoras en la intersección entre IA, sostenibilidad y desarrollo económico?
Una de las tendencias más prometedoras en la intersección entre IA, sostenibilidad y desarrollo económico en América Latina es la aceleración en la adopción de soluciones de IA generativa y de bajo requerimiento técnico, especialmente por parte de MIPYMES. Aunque esta adopción es aún predominantemente de consumo final, su masividad con la región representando el 14% del tráfico global a soluciones de IA está permitiendo que pequeños negocios accedan a herramientas que antes eran exclusivas de grandes corporaciones. Esto democratiza la productividad, reduce costos operativos y abre la puerta a procesos más limpios, eficientes y sostenibles. Cuando se combina con iniciativas de capacitación como las impulsadas por Google.org en países como Perú, se genera una base social y empresarial que puede adoptar tecnologías verdes, gestionar mejor los recursos y participar de manera más competitiva en mercados internacionales cada vez más exigentes en criterios ESG.

El caso de Canadá representa un referente clave para el Perú y la región andina. Sus minas de oro y cobre aplican técnicas de rehabilitación progresiva, donde la restauración ambiental ocurre simultáneamente a la extracción, reduciendo en más del 50% el área degradada al cierre.

De igual manera, destaca una creciente convergencia entre economía circular, trazabilidad digital y automatización basada en IA. Países y empresas están integrando IA en procesos como gestión de residuos, optimización energética, seguimiento de cadenas de suministro y monitoreo ambiental. Esto es evidente en modelos circulares de agroindustria, manufactura y minería, que ya utilizan sensores, datos y algoritmos para reducir huella de carbono, aprovechar insumos, disminuir residuos y mejorar eficiencia logística. La ampliación de la Responsabilidad Extendida del Productor (REP) y la Hoja de Ruta de Economía Circular en Perú que busca generar más de 300,000 empleos sostenibles al 2030 refuerza esta tendencia, creando un círculo virtuoso entre tecnología, sostenibilidad e innovación empresarial.

Se observa una tendencia emergente pero estratégica: el desarrollo de marcos nacionales de IA orientados al crecimiento sostenible, especialmente en países pioneros como Chile, Brasil y Uruguay. Aunque aún con desafíos en financiamiento y gobernanza, estas políticas están comenzando a integrar objetivos de productividad, inclusión social y transición verde. El énfasis de la CEPAL en alinear digitalización con políticas de desarrollo productivo abre la posibilidad de que la región utilice IA para resolver “trampas estructurales” como baja industrialización, informalidad o vulnerabilidad ambiental. Si se fortalecen la infraestructura de datos, el talento especializado y la cooperación regional, América Latina podría posicionarse no solo como consumidora de IA, sino como creadora de soluciones locales que impulsen un modelo económico más resiliente, circular e inclusivo.

¿Si tuviera que proyectar al 2030, ¿qué papel debería ocupar el Perú en el mapa regional de innovación sostenible y transformación digital verde?
Hacia 2030, el Perú debería consolidarse como referente regional en innovación sostenible y transformación digital verde, articulando su liderazgo ambiental con una economía basada en la ciencia, la tecnología y el conocimiento local. Los avances logrados como la implementación del 40% de las medidas de mitigación y adaptación climática, la creación del Fondo Bosques Tropicales para Siempre y la consolidación de un mercado de carbono de alta integridad demuestran una capacidad institucional creciente para vincular políticas públicas, inversión privada y cooperación internacional. Este enfoque permitiría que el país se posicione como hub andino-amazónico de innovación climática, promoviendo energías limpias, agricultura regenerativa, monitoreo ambiental digitalizado y soluciones basadas en la naturaleza, con énfasis en la inclusión de comunidades locales y pueblos indígenas.

No obstante, para ocupar un papel estratégico en el mapa latinoamericano de la transformación digital verde, nuestro país deberá acelerar la integración tecnológica en su gestión ambiental y productiva. Esto implica fortalecer la digitalización del monitoreo climático (sensores, IA, big data), impulsar ecosistemas de startups verdes y garantizar financiamiento verde accesible a empresas medianas y pequeñas. Asimismo, la educación ambiental y la formación de capital humano digital serán esenciales para sostener la transición. Si logra alinear su política climática con una estrategia nacional de innovación y transformación digital sostenible, el Perú podría emerger hacia 2030 como uno de los líderes regionales en desarrollo bajo en carbono, resiliencia y tecnología ambiental, aportando un modelo replicable para América Latina.

Día del Minero: Celebrando a las personas que hacen grande a la minería peruana

La minería no solo mueve la economía del Perú: mueve vidas, impulsa sueños y sostiene a miles de familias que encuentran en este trabajo una oportunidad de progreso real. Detrás de cada casco, cada turno y cada jornada en la profundidad de la tierra, hay historias de esfuerzo, sacrificio y orgullo. Son más de 270.000 hombres y mujeres que, día a día, construyen con sus manos el desarrollo del país y llevan estabilidad a hogares que, de otro modo, tendrían pocas oportunidades.

En un sector exigente y en constante transformación, los mineros peruanos enfrentan riesgos, adoptan nuevas tecnologías, se capacitan sin descanso y ponen en práctica habilidades que combinan técnica, compañerismo y resiliencia. Gracias a ellos, la minería sigue avanzando en seguridad, innovación y equidad; y muchas regiones encuentran en este sector una fuente vital de empleo, bienestar y crecimiento.

Esta infografía celebra a la persona minera: a su trabajo, a su valentía y al aporte que hace posible que miles de familias salgan adelante. Porque detrás de cada metal, hay una vida que late con fuerza en lo más profundo de Perú.


La minería formal alcanzó cifras récord en 2025: más de 270 mil empleos directos en agosto, un crecimiento de 10,7% frente al año anterior. El promedio anual supera los 253 mil trabajadores, reflejando un sector en expansión. En muchas zonas alejadas del país, este empleo es clave para el acceso a ingresos estables, educación, vivienda y salud.


El 72% de los trabajadores labora con empresas contratistas, mientras que el 28% lo hace directamente en compañías mineras. La participación femenina alcanza el 7,7%, una cifra que sigue creciendo. Las regiones con mayor número de trabajadores son Arequipa, Moquegua y La Libertad, consolidadas como polos mineros del país.


En 2024, el índice de frecuencia fue de 1.82 accidentes por millón de horas trabajadas, una de las cifras más bajas registradas.


El sector demanda trabajadores con dominio en gestión de riesgos, sostenibilidad y seguridad, así como habilidades blandas como comunicación, trabajo en equipo y pensamiento crítico. La capacitación continua es indispensable para adaptarse a nuevas tecnologías, software especializado y metodologías modernas de operación.


La minería moderna integra herramientas como IA para mantenimiento predictivo, cascos inteligentes con sensores, simuladores y VR/AR para entrenamientos seguros. También se utilizan vehículos autónomos y robots para ingresar a áreas de riesgo. Plataformas de gestión HSE permiten reportar incidentes y reforzar protocolos en tiempo real.


Según los rankings de reputación laboral, destacan Las Bambas, Antamina, Minsur, Hochschild y Buenaventura. Estas empresas son reconocidas por su entorno laboral, estabilidad, programas de seguridad y desarrollo profesional, lo que las posiciona entre los mejores lugares para trabajar en el sector minero peruano. Su reputación refleja políticas consistentes de bienestar y desarrollo profesional.

«Sí es posible hacer una minería basada en valores éticos y con una auténtica preocupación por sus distintas audiencias»

Escribe Stephanie Quintana, asistente administrativa de Mina en Hudbay Perú

Trabajar en un sector tan importante como la minería, significa para mí ser parte de una industria clave para el desarrollo económico del país, pero también representa un reto personal, ya que cada día debo dar lo mejor en un entorno laboral altamente exigente, dinámico y que requiere una gran capacidad de adaptación. Desde mi rol como asistente administrativa en el área de Mantenimiento y Operaciones Mina, he podido vivir de cerca la relevancia que tiene nuestro trabajo diario en el funcionamiento seguro y eficiente de toda la operación.

Trabajar en Hudbay es, además, un compromiso constante con la excelencia, el orden y la rapidez para coordinar entre múltiples áreas. La minería es un sistema complejo, y el soporte administrativo que brindamos es un pilar silencioso, pero siempre indispensable. Nuestro trabajo asegura que los operadores tengan lo necesario para cumplir sus tareas, que los supervisores y gerentes cuenten con información clara y oportuna para tomar decisiones, y que las operaciones se mantengan dentro de los estándares solicitados. Por ello, saber que detrás de cada reporte, cada programación, cada gestión documental o logística, hay un impacto positivo, directo, en la continuidad operativa de la mina, es algo que me motiva y me hace sentir parte esencial de Constancia.

Los desafíos, claro, han existido, existen, y pueden ser muy variados: la presión, los tiempos ajustados, los imprevistos y la necesidad de mantener todo en orden, mientras varias áreas dependen de la información que gestionamos. Pero justamente los momentos posteriores a la exigencia son los que fortalecen las relaciones internas y confirman nuestra vocación profesional: cuando un operador te agradece por agilizar un trámite, cuando un supervisor te reconoce por una gestión oportuna, o cuando, entre todos, logramos sacar adelante un día complicado. Porque he aprendido que en minería nadie trabaja solo, somos un equipo, con diferentes talentos y competencias, y justamente el éxito nace de cómo nos apoyamos unos a otros.

Sin embargo, estos desafíos han sido también oportunidades de crecimiento para mi carrera. He fortalecido mi capacidad de organización, mi sentido de responsabilidad, mi resiliencia y la habilidad para anticipar necesidades antes de que se conviertan en problemas. Además, trabajar en un ambiente laboral positivo, como el de Hudbay, ha marcado una diferencia importante, ya que la colaboración y el respeto han sido fundamentales para mantener un clima de trabajo saludable a pesar de la presión diaria.

En resumen, pertenecer al sector minero es una experiencia desafiante pero muy enriquecedora, que ha marcado mi trayectoria con aprendizajes constantes, dentro de un entorno tan exigente como gratificante; el mismo que me ha permitido convencerme de que sí es posible hacer una minería basada en valores éticos y con una auténtica preocupación por sus distintas audiencias, es decir una auténtica minería para el futuro.

«La minería es, para mí, un compromiso de servicio al Perú»

Escribe Fremy Flores, ingeniero de Planeamiento III de Hudbay Perú

Ser parte de la minería contribuye directamente al crecimiento del Perú, ya que esta actividad aporta alrededor del 10% del PBI nacional y más del 60% del valor de nuestras exportaciones, permitiendo, también, que miles de personas tengan un empleo formal, principalmente en las regiones del interior del país, lo que contribuye a la descentralización. Esto me llena de orgullo.

Además, la experiencia de haber trabajado tanto en Operaciones Mina como en Servicios Técnicos me permitió entender la cadena completa de la minería, desde la toma de decisiones tácticas en el frente de trabajo, hasta la planificación que debemos hacer para soportar la operación y hacerla crecer. Por ello, la minería es, para mí, un compromiso de servicio al Perú y un motor para generar oportunidades reales en nuestras comunidades y zonas de influencia.

En este camino profesional, uno de los mayores desafíos que afronté ha sido desarrollar una alta resiliencia para liderar equipos en entornos exigentes, impredecibles y técnicamente complejos. Ello obedece a que la minería en el Perú demanda adaptarse a condiciones extremas —altitud, clima, variabilidad geotécnica, exigencias sociales y metas operativas muy ajustadas— mientras se mantiene el foco en la seguridad y el cumplimiento diario.

Además, este desafío me obligó a compatibilizar distintas visiones generacionales, por ejemplo, las de operadores con décadas de experiencia en la mina, con las de jóvenes técnicos y profesionales que llegaban desde otros ámbitos. Por ello, debí fortalecer mi comunicación, hacerla más clara, escuchar activamente y alinear a mi equipo de manera permanente hacia objetivos comunes.

Hoy la minería ha avanzado de manera extraordinaria en sectores como tecnología, seguridad y sostenibilidad, permitiéndonos trabajar, en el día a día, con equipos semi-autónomos, sensores IoT, IA aplicada a predicción geotécnica, modelos de optimización y sistemas integrados de monitoreo que elevan la eficiencia operativa y la toma de decisiones. Sin embargo, creo que el desafío más grande de esta nueva etapa no es técnico, sino social, ya que ahora el reto es fortalecer la relación con las comunidades, construir confianza con ellas y asegurar que el desarrollo que genera la minería sea percibido y compartido por sus integrantes.

Finalmente, les diría a los profesionales y estudiantes que recién ingresan al sector, que crean en su proyecto personal, en su criterio técnico y en su capacidad de transformar la industria, ya que ustedes serán quienes tomen las decisiones que deben ser, en lo posible, las más humanas, eficientes y sostenibles. El futuro de la minería—y en gran parte del desarrollo del país—está en sus manos. Aprovechen cada oportunidad, mantengan la pasión por aprender y trabajen siempre con integridad. Y no olviden que hoy una operación sostenible es tanto una que controla su huella ambiental como una que dialoga, escucha y trabaja de la mano con su entorno. Ese es el eje, quizás, que definirá la minería del futuro.

«Miren al sector minero como una oportunidad para generar un impacto real en el país»

Gold Fields lleva 17 años operando en el Perú, y el mayor desafío ha sido construir y mantener la confianza con todos nuestros grupos de interés

Escribe Álvaro Arce Herrera, gerente de Asuntos Externo Gold Fields Perú

Considero que pertenecer a la industria minera es formar parte de un motor esencial para el desarrollo del país. La minería responsable y moderna es una oportunidad para construir progreso sostenible y digno para todos.

Gold Fields lleva 17 años operando en el Perú, y el mayor desafío ha sido construir y mantener la confianza con todos nuestros grupos de interés. Para lograrlo, hemos apostado siempre por el diálogo permanente y transparente, construyendo puentes con nuestras comunidades, gobierno, academia, sociedad civil e instituciones diversas. Hoy estamos orgullosos de demostrar que Gold Fields genera valor que trasciende la minería, contribuyendo al desarrollo de Hualgayoc, Cajamarca y el Perú.

Actualmente, como sector tenemos varios desafíos y uno de ellos es la propagación de la minería ilegal, la cual genera graves impactos en DDHH, económicos, sociales y ambientales. Afecta la seguridad nacional, está asociada a redes criminales (narcotráfico, trata de personas, extorsión, robo de tierras, tala ilegal, etc). Afecta actividades mineras formales por invasión de sus concesiones, daños a la propiedad, robo de minerales y asesinato de trabajadores. Se requiere adecuada supervisión, fiscalización y una estrategia nacional de formalización minera que dé resultados. Lastimosamente, hemos visto que el REINFO no es la solución, por ende, hay que trabajar en una propuesta que realmente dé sus frutos, la cual debe ser liderada por el gobierno.

La minera es una de las industrias que más ha avanzado en estándares de seguridad, digitalización e innovación, impulsada por la necesidad de operar en entornos complejos y garantizar altos estándares en sostenibilidad que hoy son referencia para muchos otros sectores. En Gold Fields, nuestra gente es el alma del negocio y nuestra misión en seguridad es que todos regresen a casa sanos y salvos después de cada jornada laboral. Además, nuestra cultura de innovación nos ha permitido incorporar sistemas de gestión cada vez más robustos, tecnologías de monitoreo para toma de decisiones en tiempo real y soluciones que reducen notablemente nuestra huella ambiental. Para nosotros, innovar es seguir avanzando hacia una minería más segura, eficiente y sostenible.

A quienes inician su camino en minería, los invito a asumir este reto con pasión y profesionalismo. Miren al sector minero como una oportunidad para generar un impacto real en el país: en la calidad de vida de las personas, en el cuidado del medio ambiente y en ser una industria referente de buenas prácticas. Es muy importante ser empáticos y poder mirar más allá de lo evidente para familiarizarse con la realidad y entender las necesidades de todos los grupos de interés. Asimismo, se deben desarrollar competencias estratégicas de liderazgo, innovación, trabajo en equipos diversos y demás, para ejecutar soluciones que involucren a los distintos actores. Desde nuestra labor, podemos contribuir en alcanzar un mejor futuro para todos y todas.

«La industria ha adoptado un enfoque holístico, priorizando el bienestar del trabajador y el impacto ambiental»

Escribe Ximena Zamalloa Mannucci, jefe legal y de Compra de Tierras de Gold Fields Perú

Ser parte de la industria minera es un privilegio que me permite contribuir al desarrollo económico del país y crecer profesionalmente. Mi rol de soporte activo me permite aportar una perspectiva estratégica y de cumplimiento, lo que me llena de satisfacción y motivación.

Además, me faculta a seguir abriendo camino para las generaciones venideras, contribuir con un espacio de trabajo más seguro y diverso y sumar al acortamiento de brechas.

En mis primeros años, uno de los desafíos más significativos que enfrenté fue asumir una posición de liderazgo en un entorno predominantemente masculino y con una edad relativamente joven. Sin embargo, logré superar este obstáculo estableciendo relaciones sólidas con mis stakeholders internos, comprendiendo sus necesidades y brindando apoyo legal estratégico. Esto me permitió desempeñar un papel clave en la consecución de objetivos y demostrar mi valor en la toma de decisiones.

La minería ha experimentado una transformación significativa, integrando prácticas sostenibles, seguridad como valor fundamental y tecnología de vanguardia. La industria ha adoptado un enfoque holístico, priorizando el bienestar del trabajador y el impacto ambiental. La tecnología ha sido un catalizador clave en este proceso, permitiendo la optimización de procesos y la reducción de riesgos. Es imperativo que continuemos innovando y aplicando buenas prácticas para dejar un legado positivo en la sociedad.

El camino en la minería es desafiante, pero también muy gratificante. Les invito a mantenerse curiosos, aprender continuamente y buscar trascender en su trabajo. Es fundamental crear espacios inclusivos, seguros y diversos, donde todos puedan sentirse cómodos y contribuir al éxito de la industria. Recuerden que su contribución va más allá de su desempeño laboral; es una oportunidad para generar un impacto positivo en la sociedad y dejar un legado duradero.

«A las chicas que quieren desarrollarse en maquinaria les diría: retroceder nunca, rendirse jamás»

Rosmery Flores Vargas, técnica mecánica de Ferreyros en la operación Constancia, es una de las cerca de 200 talentosas jóvenes que recibieron la beca Ferreyros DreamBIG para estudiar la Carrera de Mantenimiento de Equipo Pesado ThinkBIG. Primer puesto de la tercera promoción de egresadas, hoy Rosmery comparte su historia

Escribe Rosmery Flores Vargas, técnica mecánica de Ferreyros en la operación Constancia

Me enteré por Facebook de la carrera de mantenimiento de maquinaria pesada y la beca DreamBIG. Postulé y la agarré; me metí a full a estudiar y a hacer mis pasantías, y eso me abrió las puertas para trabajar en Ferreyros y crecer profesionalmente. Ahora estoy en Constancia, en Hudbay, como parte del equipo de Ferreyros.

Para mí, Ferreyros es como una segunda familia. Y vale oro el compañerismo: tengo soporte de mis compañeros de trabajo y jefes; tengo un mentor que me está enseñando y guiando constantemente; y me siguen capacitando. Creo que lo que valoro más de la empresa es la equidad, a todos nos tratan por igual, y con respeto. Eso es lo más bonito.

La mecánica es la mejor carrera que he podido escoger. Me gusta estar con los fierros, diagnosticar y arreglar. Lo que más me gusta del trabajo son los equipos mineros y su magnitud. Por ejemplo, mi primera pasantía con ThinkBIG –la carrera de mantenimiento de equipo pesado Cat con Ferreyros y Tecsup– fue en el Centro de Reparación de Componentes en La Joya, en tren de fuerza. La primera vez que miré la transmisión de un camión minero, que es súper grande, me dije: “Imagínate cómo será el camión completo”. Cuando ya terminé la carrera, vine aquí a trabajar a la operación Constancia y vi lo que es el camión Cat 793F, fue una emoción ver lo grande que es, su diseño, la dimensión de la tolva, los neumáticos, el motor. Me gusta trabajar con máquinas tan grandes como las que vemos en mina.

Otra experiencia muy bonita fue haber participado en el overhaul (reconstrucción) de un camión minero Caterpillar: pude ver perno por perno, componente por componente, cómo iba tomando forma el equipo. Fue muy emocionante cuando terminamos, sentí un orgullo enorme de haber sido parte de eso. Esto ocurrió durante mi pasantía de la beca.

Soy feliz trabajando con estos equipos. La idea es ganar mentalidad y entrenarte para diagnosticar. Yo todavía no tengo tanta experiencia, pero recibo soporte de muchas personas, hay compañeros que siempre están ayudando. Y ando estudiando y preparándome con Ferreyros, pues la tecnología día a día va aumentando. A largo plazo, quiero seguir especializándome en camiones mineros, en especial en lo que es la autonomía, que es el boom actualmente, y en flota auxiliar.

La beca DreamBIG, para estudiar mantenimiento de maquinaria Caterpillar, definitivamente fue una muy buena oportunidad que me permitió crecer. Cuando estudié la carrera, que dura dos años, agradezco que tuve profesores que me exigieron, que me animaron a estudiar, que tuve un grupo con el que repasábamos para los exámenes, y también que pude enseñar a mis compañeras menores que yo. Todo se puede lograr. Estudié duro y parejo, y los resultados son mis notas.

Quiero comentar que mi familia juega un rol muy importante en mi crecimiento, ya que es mi apoyo emocional. Está ahí, en las buenas y en las no tan buenas, diciéndome que yo sí puedo, que confíe en mis conocimientos y en mis habilidades. Nací en Cusco, en Chumbivilcas; estudié en Camaná, Arequipa; y soy la última de cuatro hermanos.

Si pudiera darle un mensaje a las chicas que quieren desarrollarse en este mundo, les daría este consejo: que sigan sus sueños. Si les gusta el ámbito de la mecánica, las máquinas, lo que es la minería, que estudien, que sigan adquiriendo conocimiento, que den todo de sí. Les diría que sean fuertes, que la vida es un poquito difícil, pero que no se sientan solas, que estamos para apoyarnos, que todo se puede. Que recuerden que nada es imposible en esta vida. Y les diría esta frase: “Retroceder nunca, rendirse jamás”, como la película. Las mujeres también podemos, tenemos las capacidades para hacerlo.

«Los valores y el compromiso siempre van a ser el corazón de la minería»

El esfuerzo, la pasión y el propósito guían la historia de José Landa Jiménez en Ferreyros, que suma 20 años al servicio de la minería en la empresa. Hoy es jefe de Contratos de Minería Subterránea, sector clave para el país, donde resalta la presencia líder de Ferreyros

Escribe José Landa Jiménez, jefe de Contratos de Minería Subterránea de Ferreyros

Tengo una conexión muy especial con la minería: mi papá trabajaba en una mina en Cerro de Pasco y crecí viendo a los equipos Caterpillar desde niño. Pasaron muchos años, ingresé a Ferreyros y me tocó visitar la operación en la que él aún trabajaba antes de jubilarse. No le avisé que iba; al verme en la mina donde él trabajaba por tantos años, no pudo evitar llorar de la alegría. Sé del orgullo de mi padre ahora que trabajo en este sector, en una empresa con el prestigio y liderazgo de Ferreyros.

Acabo de cumplir 20 años en la empresa trabajando en minería, lo que me ha permitido crecer como profesional y como persona. He pasado por varias posiciones y he tenido la dicha de atender desde el cliente más pequeño, que tiene una o dos máquinas que son el alma de su negocio, hasta los clientes más grandes, que dan trabajo a miles de personas. Desde mi rol, en cada una de las operaciones que tenemos, siento que contribuyo con el desarrollo del país, ayudando a nuestros clientes a lograr sus objetivos de productividad, eficiencia y seguridad.

El mundo de la minería subterránea es desafiante y exigente. La relación de confianza y coordinación con nuestros clientes es muy importante; se hace un trabajo minucioso y dedicado, para atender al cliente en su propia operación, en los procesos de mantenimiento, planificación y soporte técnico y logístico que nos confían. El resultado es entregar un equipo Caterpillar con la mejor disponibilidad y confiabilidad durante su vida útil, que incluso puede ser reconstruido para tener una segunda vida, permitiendo a nuestros clientes tener un menor Costo Total de Propiedad (TCO) y aportar a la economía circular. Nuestro compromiso es ofrecer un soporte de clase mundial donde nos necesiten, en cualquier operación de minería subterránea. Este reto nos motiva a poner todo el esfuerzo y pasión en lo que hacemos.

Un aspecto fundamental es la consistencia en la calidad de los productos que entregamos, lo que explica el liderazgo de nuestros equipos, como nuestros cargadores de bajo perfil, a lo largo de los años en la minería subterránea. Y como parte de nuestro compromiso con la innovación, traemos al mercado nuevas alternativas: por ejemplo, los primeros cargadores de bajo perfil diésel- eléctricos de la minería subterránea en el país, los Cat R2900 XE, que introdujimos este año, que aportan mayor productividad y menor consumo de combustible, lo que contribuye con la sostenibilidad en minería.

En el sector minero se está dando un cambio tecnológico sin precedentes. La autonomía, operación remota sin línea de vista, digitalización y monitoreo remoto están revolucionando la forma en que operamos, impactando en la seguridad y eficiencia. En Ferreyros contamos con las soluciones tecnológicas para hacerlo posible y estamos comprometidos en liderar esta transición. La minería va a ser mucho más tecnológica, pero detrás de la implementación de cada avance, siempre estará el esfuerzo de las personas para impulsar el cambio.

La seguridad es esencial en la minería. Las máquinas actuales incorporan tecnología como sensores de proximidad y cámaras para asistir a los operadores, junto con cabinas ergonómicas. Por otro lado, tienen dispositivos que, además de proteger la salud de los equipos, previenen el sobreesfuerzo de los trabajadores. Esto dentro de una constante mejora de procesos y estándares de seguridad cada vez más altos, lo que implica realizar análisis más profundos para identificar oportunidades que garanticen el cuidado de las personas.

El desafío en la gestión de proyectos mineros no es sólo técnico, es sobre todo humano. Es clave lograr que todos nos sintamos parte de un propósito común, con el apoyo de nuestros ingenieros y técnicos en la primera línea, quienes día a día enfrentan el reto de lograr nuestros objetivos en cada una de nuestras operaciones en todo el país; con el respaldo de áreas de soporte, y por supuesto, con nuestros líderes en Ferreyros, que tienen la visión y energía que decanta en nuestra gente.

La tecnología trae consigo cambios en la forma en que operamos, pero los valores y el compromiso que tenemos para trabajar en minería siempre van a ser el corazón de esta industria. En mis 20 años en Ferreyros he comprobado que cuando se trabaja con pasión y propósito, cada desafío se convierte en una oportunidad para crecer.

«En Komatsu-Mitsui he tenido la oportunidad de desarrollar mi talento como mecánica»

Escribe Jakelin Garcia Geldres, asistente técnica de calidad de Komatsu Mitsui Maquinarias Perú

Para mí, ser parte de la industria minera significa contribuir, desde mi rol, a una actividad que impulsa al país y transforma vidas. Formar parte de la minería es asumir el desafío constante de aprender, adaptarse y buscar soluciones. También implica abrir caminos y trabajar para cerrar las brechas de género.

En Komatsu-Mitsui he tenido la oportunidad de desarrollar mi talento como mecánica, recibiendo herramientas que me permiten crecer cada día como profesional y como persona. Gracias al programa Mujeres que Transforman del grupo de apoyo al colaborador Women Empowerment Network (WEN), cada vez más mujeres estamos dejando un legado en la minería y demostrando que el talento no tiene género contribuyendo a la reducción de la brecha de género.

Cuando egresé de mi carrera en 2005, uno de mis mayores desafíos fue encontrar una oportunidad laboral como mecánica. En esos años, en el rubro minero prácticamente solo se contrataba a hombres. Sin embargo, decidí no renunciar a mi anhelo y, finalmente, encontré un taller de sistemas hidráulicos en Arequipa donde sí aceptaban mujeres. Empecé como practicante y ayudante, realizando tareas básicas, pero en solo cuatro meses ascendí a mecánica, asumiendo mayores responsabilidades como armar y desarmar componentes, entre ellos bombas y mandos hidráulicos.

Recuerdo que la primera máquina que me asignaron fue una grúa con fugas en el mando hidráulico. Todo lo aprendido en ese taller marcó profundamente mi carrera.

Tras adquirir experiencia, recibí una propuesta para asumir el cargo de jefa de maquinarias.

En ese nuevo puesto aprendí a armar y desarmar máquinas desde cero, realizar reparaciones y mantenimientos hidráulicos, y también a operar maquinaria pesada como minicargador, cargador frontal, rodillo, tractor oruga, motoniveladora y montacargas, entre otros.

Superar ese desafío inicial me permitió abrir nuevos caminos en el rubro de la mecánica y recibir múltiples propuestas laborales que fortalecieron mi trayectoria profesional.

Sí ha evolucionada de manera muy significativa, la minería dejó de ser vista solo como un sector duro, hoy se trabaja más en bienestar, liderazgo, equidad de género y desarrollo profesional.

Seguridad: Hoy en día en Komatsu Mitsui La seguridad pasó de ser un conjunto de normas a convertirse en una cultura.

Tecnología: La digitalización ha cambiado por completo la operación, ya que la tecnología esta tan avanzada que se crearon los camiones autónomos y son monitoreados en tiempo real.

Sostenibilidad: la sostenibilidad hoy es parte esencial de cualquier empresa, proteger a los trabajadores también forma parte de la sostenibilidad social.

La minería es una industria ofrece enormes oportunidades de crecimiento, La seguridad siempre debe ser el primer valor, y nunca está de más preguntar, buscar guía y apoyarse en la experiencia de los demás.

No tengan miedo de empezar desde cero ni de equivocarse; lo importante es avanzar con pasión, la industria necesita personas que crean en su potencial y se atrevan a dejar huella.

«Desde la iniciativa Mujeres en Búsqueda de su Vocación, Komatsu-Mitsui promueve que cada participante explore con honestidad su propósito»

Escribe Nikolai Wilhelmi Chirinos, especialista de programas sociales de Komatsu Mitsui Maquinarias Perú

Llevo 15 años en el área social de la industria minera, y para mí significa trabajar en un entorno cambiante y exigente, con la oportunidad constante de transformar vidas.

Por eso, cuando una empresa como Komatsu-Mitsui impulsa un proyecto de la relevancia de TEC (Technical Education for Communities), el impacto es extraordinario. Este programa de formación técnica en maquinaria pesada permite que personas de distintas comunidades accedan a estudios especializados. Actualmente ya cuenta con 3100 estudiantes y 690 graduados, quienes hoy acceden a empleos de calidad en diversas operaciones mineras, lo que hace una inclusión real y sostenible.

Uno de los mayores desafíos ha sido incorporar talento femenino en un contexto marcado por prejuicios y limitaciones sociales. Este reto confirma la importancia de que más empresas impulsen programas de equidad que abran oportunidades reales para las mujeres.

Desde la iniciativa Mujeres en Búsqueda de su Vocación, Komatsu-Mitsui promueve que cada participante explore con honestidad su propósito y se permita descubrir una carrera STEM como una posibilidad viable y valiosa. Gracias a esta iniciativa, hoy contamos con 10 graduadas y más de 20 estudiantes en nuestro programa TEC.

La minería formal es un sector que opera bajo los más altos estándares globales de seguridad, tecnología y sostenibilidad. Cada vez más, es reconocida en nuestra sociedad como una oportunidad de desarrollo.

Esto se refleja desde la formación: en el TEC, los cursos de seguridad se dictan cada semestre, triplicando el número total de horas que hay en programas similares. Asimismo, las empresas impulsamos la innovación tecnológica, cerrando brechas entre el aula y el mercado laboral. Y, lo más importante, promovemos una cultura de sostenibilidad mediante programas de voluntariado que inspiran a los estudiantes.

Trabajar en minería exige excelencia, perseverancia y un compromiso genuino por hacer las cosas bien. Esto implica actuar con integridad, incluso cuando nadie nos observa.

Como me dijo un amigo: “No se puede ser un buen profesional si no se es una buena persona”. Necesitamos estudiantes, trabajadores y empresas comprometidas con construir una sociedad mejor.

La minería no solo es una industria: es una oportunidad para transformar vidas y generar inclusión sostenible.

«La minería es más que extraer recursos: es construir futuro»

Mantén siempre la curiosidad viva: cada jornada laboral, cada proceso y cada equipo pueden enseñarte algo nuevo, aconseja Ronmel Leoncio Valcarcel Bornas, de ZAMine Perú

Para mí, ser parte de la industria minera —ya sea en terreno o desde una función de apoyo— significa formar parte de una maquinaria humana y tecnológica que mueve mucho más que minerales: mueve desarrollo, oportunidades y futuro. Estar en el corazón de la operación significa vivir de cerca el esfuerzo, la disciplina y el compromiso que requiere trabajar en condiciones exigentes, donde cada decisión importa, resumiéndose a lo siguiente: es sentir orgullo por el trabajo bien hecho, porque sabes que tu labor sostiene directamente la producción, es ser parte de un equipo que se cuida entre sí, donde la seguridad es un valor compartido, es enfrentar desafíos reales —el clima, la altura, el desgaste— y aun así sacar adelante la tarea con profesionalismo, es ver cómo pequeñas mejoras o buenas prácticas hacen una gran diferencia en la operación diaria.

Desde una función de apoyo significa, impulsar, facilitar y mejorar el trabajo de quienes están en terreno, de la siguiente manera: saber que tus decisiones impactan a muchas personas, y que tu rol contribuye a que la operación sea más segura, eficiente y sostenible, trabajar con visión estratégica, pensando en procesos, innovación y mejoras continuas, sentir que aportas al bienestar del equipo, incluso si no estás físicamente en la operación de trabajo, colaborar con distintas áreas, conectando piezas para que todo funcione como un solo sistema.

A pesar de contar con una amplia experiencia en trabajo operativo, análisis de flota y planificación, puedo identificar un desafío común y muy real que muchos profesionales enfrentan al iniciarse en la industria minera: adaptarse a un entorno altamente demandante y en constante cambio, donde las decisiones deben tomarse con rapidez, basadas en datos y con impacto directo en la seguridad, la continuidad operativa y la eficiencia de la flota.

Uno de los mayores desafíos es adaptarse a una cultura de seguridad realmente estricta, al menos cuando se ingresa por primera vez al mundo minero, especialmente si vienes de otro sector, puede parecer abrumador, protocolos, procedimientos, permisos, charlas diarias, checklists, reportes de riesgos… y la sensación de que un descuido mínimo puede tener consecuencias graves.

Al inicio, me costó entender por qué todo debía ser tan estructurado, parecía excesivo. Hasta que te das cuenta de algo fundamental que la seguridad no es burocracia si no es una disciplina para proteger vidas.

¿Cómo se supera ese desafío? Cambiando la mentalidad, pasé de “cumplir porque toca” a “cumplir porque importa”. Entender el por qué detrás de cada regla hace que la seguridad deje de sentirse como una carga. Preguntando sin miedo, la minería está llena de personas con experiencia. Preguntar, observar y escuchar ayuda a comprender mejor los riesgos y a integrarte rápido. Haciendo hábito lo que antes parecía obligación, una vez que incorporas los protocolos en tu rutina, todo fluye. Lo que antes costaba se vuelve automático: revisar equipos, evaluar riesgos, detener tareas inseguras. Confiando en el equipo, la cultura de “nos cuidamos entre todos” es real. Cuando entiendes que el compañero está ahí para ayudarte —y tú a él—, la presión baja y la confianza sube.

¿Qué aprendí o superé? Que la seguridad es, en verdad, la base de todo lo demás: productividad, bienestar, confianza, compañerismo y que adaptarse es un proceso, pero uno que transforma no solo cómo trabajas, sino cómo te comportas en cualquier ámbito.
Otro desafío típico es: trabajar en altura, adaptarse a turnos atípicos ejemplo: 14×7, manejar conflictos en terreno, o enfrentar la soledad de la jornada laboral, etc. Son factores de convivencias que se deben superar cada día de trabajo.

La evolución o mejora continua en cada operación minera es vital para alcanzar metas y objetivos a nivel empresarial, enfocada en seguridad, tecnología o sostenibilidad.

La seguridad en la minería ha evolucionado desde una etapa totalmente reactiva e inexistente hasta un sistema integral basado en tecnología avanzada, cultura preventiva y gestión sistemática del riesgo. El futuro apunta hacia operaciones con mínima intervención humana y decisiones apoyadas en inteligencia artificial para evitar incidentes antes de que ocurran.

Inteligencia artificial para mantenimiento predictivo: con el análisis de datos en tiempo real, las empresas pueden anticipar fallas en equipos, reducir tiempos de parada y mejorar la eficiencia.

Transporte autónomo: hay desarrollos de sistemas autónomos incluso en transporte de maquinaria pesada para mejorar la confiabilidad de vehículos autónomos en minas a cielo abierto.

Consumo energético más eficiente: se busca reducir el uso de energía mediante nuevas tecnologías; por ejemplo, realizar carguío de mineral con camiones híbridos, disminuyendo el consumo de combustible en el motor diesel y mejorando el control de emisiones a nivel medioambiental.

Comenzar en el mundo de la minería es dar un paso hacia una industria que combina tradición, innovación y un profundo impacto en el desarrollo de las comunidades. Mi mensaje sería que la minería es más que extraer recursos: es construir futuro.

Aquí tendrás la oportunidad de aprender, crecer y ser parte de una cadena de valor que impulsa energía, tecnología, infraestructura y progreso. Pautas importantes que te pueden ayudar:

● Mantén siempre la curiosidad viva: cada jornada laboral, cada proceso y cada equipo pueden enseñarte algo nuevo.
● Cuida tu seguridad y la de quienes te rodean: en minería, la seguridad no es un protocolo, es una cultura.
● Sé responsable con el entorno: las nuevas generaciones están llamadas a impulsar una minería más sostenible, transparente y respetuosa.
● Valora el trabajo en equipo: nada en la minería se logra solo, la colaboración es tan esencial como cualquier herramienta.
● Confía en tu camino: aunque al inicio todo pueda parecer inmenso, con disciplina y pasión encontrarás tu lugar y harás diferencias reales.

Bienvenido o bienvenida a una industria desafiante, humana y llena de oportunidades para quienes se atreven a crecer.

«Diseñar una mina también es diseñar futuro para miles de familias»

Escribe Teobalgo Aguilar Onorio, jefe de Construcción y Proyectos de Río Blanco Copper S.A.

Mi vida profesional como Ingeniero de Minas, ha estado siempre ligada a la minería, especialmente al desarrollo de proyectos, la construcción y la ingeniería. A lo largo de mi carrera he tenido la oportunidad de participar en distintas etapas de grandes iniciativas mineras, pero asumir un rol de liderazgo en el Proyecto Zijin Río Blanco Copper representa uno de los retos más importantes de mi vida profesional por su complejidad, su entorno y su impacto en el desarrollo del norte del país en la región Piura.

Mi trabajo no se ejecuta directamente en el tajo, pero sí en cada plano, cada diseño, cada evaluación técnica que permite que la operación sea viable, segura y sostenible. En proyectos comprendí que una mina empieza mucho antes de que la primera roca sea removida. Comienza con estudios, planificación, análisis de riesgos, proyecciones de producción, diseño de infraestructura y, sobre todo, con responsabilidad.

Uno de los mayores desafíos ha sido trabajar con una visión integral. Aquí no solo consideramos la rentabilidad del proyecto, sino también su impacto ambiental, social y económico. Diseñar una mina hoy no es solo calcular toneladas y leyes de mineral, es pensar en el agua, en las comunidades, en los ecosistemas, en la seguridad de los trabajadores y en la sostenibilidad a largo plazo.

Participar en este importante Megaproyecto Zijin Río Blanco Copper, para producción de Cobre y Molibdeno, ubicado al Nor Este de la región Piura, a más de 2,500 metros sobre el nivel del mar, en una zona de bosques montanos y clima exigente, ha reforzado mi respeto por la naturaleza. Cada diseño debe adaptarse al entorno, no al revés. Entender eso como ingeniero cambió por completo mi manera de ejercer la profesión.

En lo personal, este trabajo ha significado muchos sacrificios. Largas jornadas, viajes constantes, presión por los resultados y decisiones que no permiten margen de error. Pero también ha sido una escuela de vida. Aprendí a trabajar en equipo, a escuchar otras disciplinas, a asumir errores y a liderar con responsabilidad.

Mi familia ha sido un pilar fundamental. No siempre es fácil explicar por qué a veces no estoy en casa o por qué los proyectos exigen tanto. Pero hoy ellos entienden que mi esfuerzo no es solo por nosotros, sino por miles de personas que a futuro se beneficiarán del desarrollo que genera la minería bien hecha.

Ser ingeniero de Minas, es tener la capacidad de ver el futuro antes de que exista. Es imaginar caminos donde aún no los hay, plantas donde hoy solo hay cerros y oportunidades donde antes hubo abandono. Saber que mi trabajo hoy puede traducirse en empleo, progreso y bienestar para muchas familias es, sin duda, el mayor orgullo de mi carrera.

«El 54.5% de quienes conformamos el equipo provenimos de la región Piura»

Escribe Zobeida Alburqueque Vegas, jefa de Recursos Humanos y Administración de Río Blanco Copper S.A.

Ser parte de la industria minera desde un proyecto como Río Blanco, respaldado por un grupo global como Zijin Mining, significa asumir la responsabilidad de contribuir a la construcción de una operación con altos estándares, visión de largo plazo y un profundo compromiso con el territorio, y estar alineados con la misión de Minería Verde de Zijin, que se centra en contribuir al bienestar y al desarrollo en cada territorio donde operamos. En esta etapa, donde se están fortaleciendo procesos, capacidades y estructuras, cada decisión que tomamos sienta las bases para el propósito de “minería para una mejor sociedad”.

Desde Recursos Humanos y Administración, este rol implica promover una cultura basada en el respeto, la seguridad y la integridad; impulsar una convivencia intercultural efectiva; y asegurar que nuestras personas cuenten con las condiciones, el soporte y los procesos necesarios para desempeñarse con profesionalismo. Para mí, formar parte de Río Blanco es contribuir a que el proyecto avance con bases sólidas, poniendo siempre a las personas en el centro.

Uno de los mayores desafíos ha sido integrarme a las exigencias del sector minero. Ingresar a un entorno donde la seguridad, la sostenibilidad social y la gestión del territorio se abordan con altos estándares y una mirada multidisciplinaria requirió ajustar mi enfoque de gestión y fortalecer un liderazgo más integral y estratégico.

Otro reto significativo ha sido comprender el contexto territorial y el esfuerzo que demanda construir relaciones de confianza en una región como Piura, donde la minería formal aún no tiene una trayectoria consolidada. Esto también se reflejó en la búsqueda de talento: al inicio fue complejo encontrar profesionales locales con experiencia minera. Sin embargo, este desafío se convirtió en una oportunidad para desarrollar una base de talento más amplia y especializada.

Con el tiempo, hemos logrado identificar profesionales muy valiosos que se han integrado rápidamente al sector, así como atraer a piuranos que habían dejado la región para formarse en minería y que hoy han regresado gracias al proyecto. Esto ha permitido que, actualmente, el 54.5% de quienes conformamos el equipo provenimos de la región, fortaleciendo no solo al equipo, sino también el vínculo de la empresa con el talento local.

Proceder del sector agroindustrial significó, al inicio, conocer solo una parte de lo que implica la minería formal. Con el tiempo, al integrarme al sector y colaborar directamente con los distintos equipos, he podido descubrir una industria altamente técnica, especializada y con una fuerte orientación a la seguridad y al cuidado del medio ambiente. Mi percepción se fue ampliando al ver cómo la minería moderna incorpora tecnología, planificación y criterios sociales y ambientales en cada una de sus decisiones, con un énfasis real en proteger el entorno y en generar impactos positivos para las comunidades.

He tenido la oportunidad de observar la diversidad de perfiles que requiere un proyecto minero: no solo ingenieros con alta especialización, sino también sociólogos, comunicadores, especialistas ambientales, forestales, agrónomos y profesionales de soporte que, en conjunto, conforman equipos de alto desempeño. Esta complementariedad de disciplinas eleva de manera natural los estándares del sector en seguridad, tecnología y sostenibilidad.

Esa evolución es evidente en Río Blanco. Bajo la visión de Zijin Mining, el proyecto avanza hacia procesos más robustos, prácticas de gestión más sólidas y una mirada integral que prioriza la seguridad de las personas, la aplicación de tecnología adecuada y el respeto por el entorno social y ambiental. Esta experiencia me ha permitido comprender que la minería formal es una actividad altamente profesionalizada, donde el talento humano es clave para asegurar operaciones responsables y sostenibles.

A quienes empiezan en minería les diría que este sector desafía, forma y brinda oportunidades reales de crecimiento profesional y personal. En un proyecto en etapa temprana se desarrollan habilidades esenciales para desenvolverse en contextos cambiantes, tomar decisiones responsables y construir equipos desde la base. Cada acción, por pequeña que parezca, suma al futuro de la operación.

Les diría que mantengan la mente abierta, que valoren la multiculturalidad, que siempre prioricen la seguridad y que trabajen con integridad. La minería necesita profesionales capaces de construir no solo infraestructura, sino relaciones, cultura y confianza. Eso es lo que realmente sostiene a un proyecto en el tiempo.

«Estamos iniciando nuestra incursión en minería y construyendo las capacidades que nos permitirán participar de manera más activa en el corto plazo»

Escribe Carlos Zuñiga, gerente comercial en Tecsur SA

Formar parte de Tecsur en esta etapa representa una oportunidad estratégica para consolidar nuestra presencia en nuevos sectores. Estamos iniciando nuestra incursión en minería y construyendo las capacidades que nos permitirán participar de manera más activa en el corto plazo, en línea con nuestro plan comercial al 2030. Esta fase es clave: nos permite validar nuestra propuesta de valor, entender de cerca las necesidades del sector y fortalecer nuestra competitividad técnica.

Uno de los principales desafíos ha sido alinearnos a los altos estándares operativos y regulatorios que exige la industria minera. Para afrontarlo, impulsamos un cambio interno orientado al fortalecimiento de capacidades: incorporamos talento con experiencia específica en minería, desarrollamos programas de capacitación para nuestro equipo actual y ajustamos procesos para garantizar una ejecución segura, eficiente y confiable. Este enfoque nos ha permitido responder con mayor solvencia y avanzar de manera ordenada en nuestro posicionamiento.

La minería ha evolucionado significativamente en términos de digitalización, seguridad eléctrica y sostenibilidad. Este contexto abre oportunidades para empresas como Tecsur, y estamos adaptando nuestra oferta e integrando mejores prácticas para acompañar esa transición con soluciones técnicas robustas y confiables.

A los jóvenes técnicos e ingenieros que inician su carrera en el sector, les recomendaría asumir cada experiencia como una inversión en su desarrollo. La minería es una industria que exige disciplina, visión y constante actualización. El crecimiento del sector, sumado al ingreso progresivo de empresas como la nuestra, generará un entorno donde el talento preparado podrá aportar y desarrollarse con alto impacto.

«Uno de los mayores desafíos que he enfrentado ha sido consolidar la presencia de Aceros Arequipa en las principales unidades mineras del país»

Escribe Antonio Aramburu, subgerente de Ventas Industrial de Aceros Arequipa

Formar parte de Aceros Arequipa representa un gran orgullo y una responsabilidad significativa. Somos una empresa que, a lo largo de más de seis décadas, ha logrado posicionarse como un referente nacional e internacional en la producción de acero con los mayores estándares de calidad internacional. Buscamos que nuestros productos vayan más allá de los trabajos y proyectos que se realizan con ellos, contribuyendo directamente en temas de seguridad y continuidad operativa de la minería en nuestro país, una industria clave para el crecimiento económico.

En Aceros Arequipa, existe un gran compromiso con la calidad, la innovación, la mejora continua y la sostenibilidad a todo nivel. Para el sector minero, donde sabemos que las exigencias de calidad y seguridad son muy altas, todos los productos que ofrecemos como las barras helicoidales, los tubos Splitbolt, las mallas electrosoldadas, las barras de molienda y todo nuestro portafolio, pasan por estrictos controles cumpliendo tanto las normas nacionales como internacionales, garantizando la seguridad y la productividad de miles de trabajadores en las distintas unidades mineras del Perú.

Uno de los mayores desafíos que he enfrentado ha sido consolidar la presencia de Aceros Arequipa en las principales unidades mineras del país, desarrollando soluciones integrales de acuerdo con las diferentes necesidades particulares de cada mina, donde los estándares técnicos, operativos y de seguridad son especialmente rigurosos. Estas operaciones, por su escala y nivel de complejidad, requieren proveedores capaces de ofrecer no solo productos confiables, sino también contar con un acompañamiento técnico permanente para responder con rapidez a cualquier necesidad en campo, lo que logramos gracias al soporte tecnológico de nuestras operaciones y al equipo humano altamente capacitado.

Un reto constante ha sido demostrar que nuestra oferta cumple con las exigencias específicas de cada operación y poder competir y desplazar a proveedores extranjeros. Este proceso implicó trabajar de manera cercana con los equipos de geomecánica, operaciones y seguridad de cada unidad minera, coordinando reuniones técnicas, realizando pruebas en campo para analizar el comportamiento del sostenimiento en diferentes condiciones de roca, complementando esto con la capacitación a las cuadrillas que instalarían nuestros productos. Este acompañamiento permitió generar confianza, validar el desempeño real de nuestros materiales y evidenciar que Aceros Arequipa, puede ofrecer soluciones sólidas y adaptadas a cada necesidad operativa. Gracias a este enfoque colaborativo y orientado a garantizar la seguridad, logramos posicionar nuestros productos en operaciones estratégicas.

Estos desafíos fueron soportados por nuestros valores corporativos: trabajar en equipo, con pasión, dedicación, disciplina y enfoque en lo relevante, nos ha hecho capaces de crear relaciones de largo plazo con los clientes más exigentes del sector minero peruano.

En la última década, la minería peruana ha experimentado una evolución notable. La industria se ha vuelto más tecnológica, más rigurosa en materia de seguridad y mucho más consciente del impacto ambiental de sus operaciones. La automatización, el uso de la data para la estandarización de procesos y las mejoras constantes de los sistemas de sostenimiento son pilares fundamentales en las unidades mineras.

También se observa una mayor preocupación por la sostenibilidad. Las empresas buscan reducir su huella ambiental, optimizar el consumo de energía, mejorar la gestión de residuos y asegurar entornos laborales más seguros. Este cambio cultural ha impulsado la demanda de materiales con mejor desempeño, mayor durabilidad y trazabilidad responsable.

En ese contexto, Aceros Arequipa ha evolucionado al ritmo de la minería, invirtiendo en tecnología de punta en nuestras diferentes plantas, con procesos más limpios siendo consientes de los impactos al medio ambiente y comprometidos con su reducción, por lo que hemos sido reconocidos en diversos índices y rankings nacionales e internacionales por esta gestión.

Nuestros productos se han adaptado para ofrecer seguridad, eficiencia y confiabilidad en entornos cada vez más complejos. Hoy, el sector minero valora no solo el material, sino también, todo el soporte técnico y geomecánico que lo acompaña, y ese es precisamente uno de nuestros diferenciales.

Uno de mis principales mensajes es que esta industria ofrece oportunidades únicas para crecer, aprender y contribuir con el desarrollo del país. El sector minero y siderúrgico demanda profesionales comprometidos, con una visión técnica sólida, adaptabilidad continua a los cambios y ganas de asumir retos en entornos exigentes muy dinámicos. Es un mundo en donde las decisiones deben tomarse cada vez más rápido sino uno queda fuera, pero siempre teniendo presente que la seguridad es un valor irrenunciable y primordial y donde el uso de la tecnología para la innovación a todo nivel, se convierte en un motor permanente.

Actuar siempre comprometidos con lo que uno hace, con transparencia, de manera honesta, respetando las leyes y regulaciones, es una manera de contribuir al desarrollo y crecimiento de nuestro Perú.

«Este es un camino que exige compromiso, humildad y muchas ganas de aprender»

Escribe Enrique Ibarra Aybar, técnico en Respuesta a Emergencias del Área Prevención de Riesgos de Minera Boroo

Trabajar en minería es formar parte de una industria que exige lo mejor de ti: disciplina, resiliencia, liderazgo y capacidad de adaptación. Significa contribuir a una actividad esencial para el crecimiento del país y hacerlo con responsabilidad, integridad y orgullo profesional.

Los mayores desafíos han sido aquellos que ponen a prueba no solo la técnica, sino también el carácter: gestionar equipos en momentos críticos, mantener altos estándares de seguridad y adaptarse a nuevas tecnologías o procesos. Los he superado mediante la comunicación, el trabajo en equipo, la formación constante y recordando siempre que las mejores decisiones se toman pensando primero en la seguridad.

En los últimos años, la minería ha avanzado significativamente en seguridad, tecnología y sostenibilidad. Estoy convencido de que una minería responsable puede y debe ser un motor de desarrollo, y justamente esa evolución se refleja en la incorporación de prácticas cada vez más seguras, eficientes y sostenibles. Desde mi rol, he visto cómo la tecnificación y la modernización de los procesos no solo mejoran la operación, sino que también generan valor con un enfoque de largo plazo. Además, estos avances han permitido contribuir más a la economía local y fortalecer una minería más respetuosa del medio ambiente, impulsando una actividad que prioriza el bienestar de las personas y del entorno.

A quienes están comenzando en la minería les diría que este es un camino que exige compromiso, humildad y muchas ganas de aprender. La minería no se trata solo de técnicas o equipos; se trata de seguridad, de compañerismo y de entender que cada decisión impacta en quienes trabajan a tu lado. Si mantienen la curiosidad, escuchan a los más experimentados y nunca descuidan la seguridad, no solo crecerán profesionalmente, sino que también contribuirán a una industria que mueve comunidades y construye futuro.

Para mí, el verdadero orgullo está en la cultura de compromiso y compañerismo que se forma en nuestra operación. Mucha gente no ve el esfuerzo silencioso de cada turno, ni la disciplina y vocación con la que el colaborador del sector minero se asegura de que cada proceso sea seguro y eficiente. Ese espíritu colectivo, esa capacidad de transformar desafíos en soluciones, es lo que me llena de orgullo.

«Confíen en su capacidad y no minimicen lo que aportan»

Escribe Jimena Montoya Guevara, Coordinadora de Servicios Generales del Área Recursos Humanos de Minera Boroo

Para mí significa pertenecer a una industria que exige lo mejor de ti, te reta a crecer y te enseña la resiliencia, también significa abrir camino como mujer en un sector que generalmente es masculino, mostrando que el talento no tiene género, trabajando y construyendo una carrera basada en esfuerzo, propósito y orgullo.

He enfrentado desafíos técnicos, operativos y también personales, siento que los superé preparándome constantemente, apoyándome y aprendiendo de mis mentores, creyendo en mis capacidades y manteniendo una buena actitud firme y abierta.

Creo que la minería ha evolucionado notablemente en los últimos años, especialmente en seguridad, tecnología y sostenibilidad. Hoy existe un enfoque mucho más fuerte en crear operaciones seguras, eficientes y respetuosas con el entorno, y eso se refleja directamente en mi trabajo. Además, esta evolución no solo mejora la forma en que operamos, sino que también impulsa oportunidades en las comunidades, fomenta el empleo local y promueve proyectos que pueden transformar su futuro. En general, la industria avanza hacia una minería más responsable y comprometida con el desarrollo de su entorno.

A quienes comienzan su camino en la minería, les diría que confíen en su capacidad y no minimicen lo que aportan, considero que este sector exige carácter, seguridad y disciplina, pero también ofrece oportunidades para crecer y abrir puertas para otras personas que vienen detrás. Les diría que mantengan la curiosidad, las ganas de seguir aprendiendo, que se pregunten siempre cómo pueden hacer las cosas mejor, que no tengan miedo de levantar la voz u opinar y que mantengan siempre una buena actitud ante los retos y desafíos que se les presente en el camino.

El orgullo radica en el compromiso humano detrás de cada operación, en la disciplina, el trabajo en equipo y en cómo todos nos cuidamos para llegar a casa sanos y salvos, porque detrás de cada resultado hay sacrificio, responsabilidad y amor por nuestras familias.

«La minería es una industria desafiante que requiere dedicación, pasión y compromiso con la seguridad y la sostenibilidad»

Escribe Deivis Zamudio, técnico de servicio del área de Minería de Cummins Perú

Es ser parte de un sector que impulsa el desarrollo económico y social del país. Es una oportunidad para contribuir al crecimiento y bienestar de las comunidades y desarrollo profesional, mientras se extraen recursos naturales de manera responsable. Donde cada rol es crucial para garantizar la seguridad, eficiencia y sostenibilidad de las operaciones mineras.

Puedo decir que algunos de los desafíos en la industria incluyen la gestión de riesgos, la adaptación a entornos climáticos desafiantes y la implementación de tecnologías innovadoras. Para superar estos desafíos, es importante contar con un equipo experimentado y capacitado, así como con sistemas de gestión y tecnologías adecuadas para realizar los trabajos. La comunicación efectiva y la colaboración de trabajo en equipo también son clave para abordar los desafíos y encontrar soluciones.

La minería ha evolucionado significativamente en los últimos años, con avances en tecnología, seguridad y sostenibilidad. así como:

● la adquisición de tecnologías digitales y de automatización para mejorar la eficiencia en los trabajos críticos y reducir los riesgos.
● La implementación de sistemas de gestión de seguridad más estrictos y efectivos.
● La creciente importancia de la sostenibilidad y la responsabilidad social en la industria minera.
● La exploración y explotación de nuevos recursos, como los minerales críticos para la transición energética.

Mi mensaje es que la minería es una industria desafiante que requiere dedicación, pasión y compromiso con la seguridad y la sostenibilidad. Es importante estar dispuesto a aprender y adaptarse a los cambios, y a trabajar en equipo para lograr los objetivos. La minería es una carrera emocionante y en constante evolución, con oportunidades para crecer y desarrollarse en un entorno dinámico y global.

«En Cummins Perú encuentro estabilidad, aprendizaje y una cultura de seguridad que cuida de nosotros»

Escribe Judith Huacho Vargas, técnica de Servicio del área de Minería de Cummins Perú

Para mí, ser parte de la industria minera significa compromiso, responsabilidad y orgullo. Desde mi rol en Cummins Perú, esto también representa esfuerzo y superación personal, porque cada día implica nuevos retos técnicos y de seguridad que me impulsan a seguir creciendo; también es un sacrificio que hago al estar lejos de mi familia.

Uno de los mayores desafíos que he enfrentado en la minería ha sido abrirme camino en un entorno que, por lo general, es masculino. Tuve que demostrar, como mujer, que sí se puede pertenecer al mundo técnico en el sector minero, no solo con conocimientos, sino también con la capacidad de desenvolverme en trabajos más exigentes. Lo superé a través de capacitación constante, entrenamiento y la confianza en mí misma y en mis líderes en el proyecto donde laboramos.

Hoy por hoy existe mayor cultura de seguridad; todo es más controlado, lo que facilita el trabajo seguro y reduce la exposición a los riesgos. La tecnología ha permitido mejorar la precisión operativa y facilitar las actividades técnicas, y la sostenibilidad se ha convertido en un pilar fundamental, pues disminuye los impactos ambientales en el entorno. Estos avances han hecho que la minería sea más eficiente, productiva y segura para las personas y el sector.

En Cummins Perú encuentro estabilidad, aprendizaje y una cultura de seguridad que cuida de nosotros. Desde mi experiencia como mecánica, lo mejor de trabajar aquí es que se valora realmente el trabajo técnico. El ambiente es colaborativo: siempre hay apoyo de compañeros y supervisores, lo que facilita resolver problemas de manera segura y eficiente. También valoro que se ofrezcan oportunidades de desarrollo profesional, ya sea a través de cursos o entrenamientos; es un lugar donde puedo mejorar mis habilidades, sentirme respaldada y avanzar en mi carrera como mecánica.

A quienes están iniciando en la minería les diría que tengan confianza en sí mismos y aprovechen cada oportunidad que se les presenta, con buena actitud y trabajo en equipo, respetando los procedimientos y actuando con interdependencia en seguridad.

Quiero agradecer a Cummins Perú y a mis líderes por permitirme desarrollar mis habilidades, confiar en mi trabajo y brindarme su soporte constante en nuestro proyecto.

«La minería no es solo un trabajo, es un compromiso con el lugar, con las personas y el medioambiente»

Escribe José Luis Ticona, Superintendente de Planta de Compañía Minera Crespo SAC, una empresa del Grupo APUCORP

Ser parte de la industria minera es un orgullo y una responsabilidad. En terreno, significa esfuerzo y disciplina; en funciones de apoyo, innovación y estrategia. Pero lo más importante es que dentro de la labor minera hay comunidades y futuros que dependen de que hagamos las cosas bien. Por eso, para mí la minería no es solo un trabajo, es un compromiso con el lugar, con las personas y el medioambiente.

Uno de los mayores desafíos que enfrenté trabajando en minería fue adaptarme a las condiciones extremas de la zona, cambios bruscos de clima y la exigencia física constante. Al inicio fue duro, porque no solo se trataba de resistir, sino de ir adquiriendo experiencia y poder demostrar mi capacidad como profesional y como persona.

Lo superé gracias a tres cosas: primero, la disciplina; segundo, el apoyo de mis jefes quienes me inspiraron a superarme cada día, de igual manera los trabajadores de la planta merrill crowe, en minería nadie trabaja solo y el equipo es fundamental; y tercero mi propia motivación de crecer y lograr las metas que me proponía cada año. Con el tiempo, toda esa experiencia me dio la confianza de que puedo enfrentar cualquier desafío, dentro y fuera de la mina.

La minería ha evolucionado en los últimos años hacia operaciones más seguras, tecnológicas y sostenibles, gracias a la digitalización, la automatización y la adopción de estándares ambientales y sociales.

La minería es más que un trabajo: es un camino de aprendizaje, esfuerzo y compromiso. En todo momento la seguridad es primero, cuida de ti y de tus compañeros. En un inicio las cosas no te pueden salir bien, pero levántate e inténtalo de nuevo.

La minería exige disciplina y constancia, pero también te recompensa y es un orgullo y una satisfacción ser parte de una industria que transforma recursos en desarrollo para nuestras comunidades y nuestro país.

«La minería es una industria que te desafía, pero también te moldea si estás dispuesto a aprender y trabajar con pasión»

Escribe Amalia Castro, Ingeniera Senior de Sostenibilidad de Compañía Minera Crespo SAC, una empresa del Grupo APUCORP

Para mí, formar parte de la industria minera ha sido un camino de crecimiento integral. Antes de buscar visibilidad, trabajé en fortalecer mis capacidades, elevé mi rigor técnico y consolidé un liderazgo auténtico.

Ese proceso me mostró que la minería es un entorno que reafirma carácter y resiliencia. Ingresé como una mujer joven con una mirada sensible y orientada al propósito; en lugar de querer encajar a un molde, decidí aportar desde mi esencia. Ahí encontré claridad: mi propósito es inspirar, trascender y contribuir a una minería más humana y sostenible.

Mi mayor desafío ha sido demostrar mi capacidad en entornos exigentes donde un liderazgo más sensible podía ser subestimado. Tuve que aprender a sostener mi autenticidad mientras me exigía profesionalmente: ser firme sin dejar de ser humana, ser técnica sin perder la calidez, y liderar sin renunciar a mi esencia.

Lo superé de dos formas: primero, trabajando profundamente en mí misma (en habilidades, en carácter, en voz técnica, en presencia y en capacidad de sostener la presión). Y segundo, manteniéndome fiel a mi esencia. Hoy, ese desafío se volvió mi impulso y me motiva a seguir creciendo, a prepararme mejor y a avanzar hacia mi objetivo: convertirme en una líder en sostenibilidad con impacto real, dentro y fuera del sector minero.

La minería está viviendo una evolución profunda que combina personas, tecnología, negocio y sostenibilidad:

• Personas, la industria está entendiendo que el talento humano es su mayor fortaleza, la minería moderna quiere ser un lugar donde la gente crezca, no solo donde trabaje.
• Tecnología y tendencias, la digitalización está cambiando la forma de decidir, anticipar y controlar riesgos. La automatización protege vidas. La analítica permite eficiencia. Y las organizaciones buscan estándares globales, innovación y estrategias de largo plazo.
• Sostenibilidad, pasó de ser voluntaria a ser un determinante de valor, hoy se integra en la estrategia, se gestiona bajo criterios ESG, se mide con indicadores reales y se convierte en factor de reputación, confianza y viabilidad.

La minería se está moviendo hacia un futuro que exige ser más competitiva, más humana y sostenible a la vez.

Les diría que no subestimen el poder de los procesos silenciosos.

La minería es una industria que te desafía, pero también te moldea si estás dispuesto a aprender y trabajar con pasión. No importa si aún no son conocidos o si sienten que están muy al inicio: todos los liderazgos grandes comenzaron con un trabajo interno.

No busquen brillar rápido; busquen brillar bien. Fortalézcanse, estudien, crezcan, equilibren la sensibilidad con la disciplina, y no tengan miedo de soñar grande.
La minería puede convertirse en el espacio donde descubran quiénes son y hasta dónde pueden llegar a ser. Y si trabajan con propósito, visión y coherencia, un día estarán inspirando a otros… tal como sueñan hoy.

«Ser geólogo de exploraciones ha sido una de las mayores bendiciones de mi vida»

Escribe Arturo Moretti, superintendente de Operaciones de BHP

Tengo 45 años, soy geólogo y padre de dos increíbles hijas. Mi carrera comenzó como una simple curiosidad, buscando trabajar en algo que me llevara a viajar por el Perú profundo, además de la añoranza por los viajes en carretera que hice de niño con mi padre. Ya son más de 20 años dedicados a las exploraciones mineras y todavía me sorprende cómo esta profesión terminó marcando mi vida, mis relaciones, mis sueños y mi manera de ver el mundo.

Ser geólogo de exploraciones no es solo un trabajo: es un camino que te elije, que te moldea y que te exige mirar la vida con profundidad. Es en el trabajo en exploraciones en que uno puede entender las diferencias entre las ciudades, los centros poblados y las comunidades. Pude ver la gran diferencia que hay en el acceso a información, comunicación y a necesidades básicas como educación y salud.

Cuando uno pasa tanto tiempo lejos de casa, caminando entre lagunas a cuatro mil metros de altura, afloramientos y cerros interminables, frente a nevados que cortan la respiración o atravesando selvas rebeldes, uno termina descubriendo partes de sí mismo que no sabía que existían. He tenido la suerte —y a veces el desafío— de trabajar en Perú, Colombia y Argentina, cada uno con paisajes, culturas y personas que han dejado huellas imborrables.

Uno de los mayores regalos de este oficio ha sido precisamente ese: viajar y conocer lugares que pocos llegan a ver, convivir con la naturaleza en su forma más pura, sentir el silencio inmenso de la cordillera, así como el ruido infinito de la selva y entender que uno es apenas un invitado más en esos territorios. He visto amaneceres que parecían inventados, lagunas que reflejaban el cielo como si fueran un espejo perfecto y montañas que te recuerdan lo pequeños que somos. La energía que uno siente cuando está rodeado de esa naturaleza indomable que conecta y desconecta a la vez es indescriptible.

Pero junto a esa belleza también afloran los desafíos más difíciles. Lo que más pesa, y lo digo desde el corazón, es la distancia con la familia y de las personas que más amo. El haber estado a más de 900 km en un campamento minero en la selva peruana el día en que mi hija Isabella nació, me hizo entender que mi carrera como geólogo sería parte de mis logros, alegrías, tristezas y recuerdos que me acompañarán el resto de mi vida. Mis hijas han crecido viéndome partir una y otra vez, aprendiendo a abrazarnos fuerte antes de subir a un vehículo o a un avión para llegar a un campamento o zona de trabajo. Hubo momentos en los que la nostalgia me golpeó más fuerte que el frío del amanecer en la Patagonia Argentina rodeado de glaciares y vientos helados. Sin embargo, esas mismas ausencias nos hicieron valorar muchísimo más los regresos. Cada encuentro, cada conversación por videollamada, cada foto o video que llevo conmigo a las campañas en terreno son un recordatorio de por qué sigo adelante.

También he aprendido que trabajar en exploraciones te enseña a ser humilde. El mineral no se deja descubrir tan fácilmente, y uno debe enfrentarse a la incertidumbre con paciencia y respeto. No importa cuántos modelos tengas, cuánta tecnología o cuántos años de experiencia; siempre hay un margen de conocimiento y entendimiento que solo se revela con el tiempo. Cada perforación, cada afloramiento, cada muestra es un pedacito de historia que la tierra nos permite leer. Las ganas, el deseo y la pasión que tengo por encontrar un depósito mineral, me incentivan a trabajar con empeño, a pensar en qué más puedo hacer para ser parte de un equipo descubridor.

Pero quizás lo que más me ha transformado ha sido la relación con las comunidades. Llegar a lugares donde las personas viven conectadas profundamente a su territorio te obliga a mirar más allá del mapa geológico. He compartido comidas, historias, caminatas y risas con comuneros y familias que me enseñaron que la tierra no es solo un recurso: es hogar, tradición y memoria. En esas convivencias entendí que nuestro trabajo no puede separarse de la empatía, de la escucha, del diálogo y del respeto. He visto cómo un buen proyecto puede abrir oportunidades concretas, pero también cómo una conversación sincera puede construir puentes, incluso en los contextos más complejos.

He recibido llamadas telefónicas de personas con las que he trabajado para contarme que decidieron estudiar geología o que sus hijos lo harían, a partir de la experiencia que tuvimos juntos. A lo largo del tiempo nos volvimos compañeros. Sin darnos cuenta, podemos dejar huella en las personas.

Con los años, ser explorador también me enseñó a valorar mis propias raíces. Cada vez que vuelvo a casa, después de semanas fuera, veo a mis hijas correr hacia mí, y siento que todo cobra sentido. Ellas han crecido sabiendo que su padre trabaja lejos para construir un futuro mejor para ellas, pero también han visto que amo mi profesión, que me apasiona descubrir, aprender y aportar. Y creo que ese ejemplo también es un regalo para ellas.

Si miro hacia atrás, me doy cuenta de que estos veinte años han sido una mezcla de aventura, sacrificio, aprendizaje y emoción. He vivido momentos difíciles, pero también momentos profundamente hermosos. Ver esa naturaleza infinita, poderosa y gigante frente a mí, retando mi fuerza, energía y comprensión, haciéndome entender que hay tanto que ver, tanto más por conocer, entender y aprender, hacen que siga intacta la pasión que tengo por este trabajo, por esta vida de explorador. Ser explorador me permitió conocer el mundo desde una perspectiva única: me enseñó a confiar en mis pasos, en mis decisiones, a trabajar en equipo, a cuidar a los demás y a valorar la belleza de lo simple. Y, sobre todo, me enseñó a entender que cada lugar, cada roca y cada persona tienen una historia para contar.

Hoy puedo decir con total honestidad que ser geólogo de exploraciones ha sido una de las mayores bendiciones de mi vida. A veces pienso que este oficio me regaló no solo un trabajo, sino una identidad. Me hizo explorador no solo de la tierra, sino también de mis propias emociones, mis límites y mis vínculos.
Si tuviese la oportunidad de empezar de nuevo y elegir qué hacer, sin duda alguna volvería a elegir ser geólogo. Ser explorador es un privilegio. Y tener ese privilegio, con sus desafíos y sus recompensas, es algo que agradezco todos los días.

«De la gestión social llevo conmigo a casa valores: la empatía para comprender al otro, la paciencia para dialogar, el respeto por la diversidad»

Escribe Dagne Pineda, especialista Land Access en BHP

Trabajo en gestión social desde hace 18 años en distintas fases de la actividad minera. He tenido la oportunidad de ser parte de equipos multidisciplinarios enfocados en negociación, obtención de licencias sociales e implementación de proyectos y programas de inversión social.

Ingresé al sector minero buscando hacer mi práctica profesional en BHP Billiton Tintaya y terminé descubriendo mi verdadera vocación: trabajar con personas de las comunidades campesinas e indígenas, lo cual ha transformado no solo mi vida personal, sino mi convicción profesional. Creo firmemente que crear modelos de beneficio mutuo es posible cuando las partes, tanto la empresa como la comunidad, trabajan de la mano, escuchándose, participando, colaborando, superando dificultades a través del diálogo y logrando grandes resultados juntos.

Trabajar en el sector minero para mí significa sentir orgullo, satisfacción y un constante aprendizaje. Entender la diversidad cultural de nuestro país al implementar planes de gestión social es una tarea permanente que implica mucha empatía y creatividad. Lograr la escucha activa y comprender en su real dimensión las voces de las comunidades solo es posible cuando se actúa desde la vocación genuina. Aprendí de las comunidades que cuando trabajas desde el corazón, las personas lo notan y se abren, y así nacen muchas posibilidades para crear beneficio compartido.

Trabajar en gestión social dentro del sector minero me ha transformado profundamente como persona: es un sector que te confronta con realidades humanas, territoriales y culturales intensas, y eso te vuelve más humana, más empática, te enseña a manejar situaciones difíciles con calma y te convierte en una persona que construye puentes. Trabajar en este sector te vuelve resiliente, te hace valorar más tus convicciones y ética, y te hace apreciar el tiempo personal y familiar. El sector minero me ha convertido en una mujer más fuerte, pero también en ciertos momentos más sensible, dado que la estadía en una comunidad puede ser corta y las salidas pueden generar emociones encontradas.

El rol de la gestión social en las exploraciones en nuestro país es fundamental, ya que es la primera carta de presentación de las empresas ante las comunidades. Es en este primer acercamiento donde sentamos las bases para el futuro. Es por esto que roles como el mío puede traer grandes satisfacciones, pero también presenta grandes desafíos.

En Perú el sector minero tiene rostro indígena, por lo que la labor de gestión social tiene el desafío de crear un futuro cada vez más humano y necesario para las empresas mineras y las comunidades.
Lograr el equilibrio en la participación entre la comunidad, el Estado y la empresa para la implementación de proyectos y programas, o incluso para la atención de mesas de diálogo, tiene sus desafíos. Por ejemplo, surgen prejuicios como que el liderazgo de las mujeres tiene límites, lo complejo que puede resultar trabajar en zonas remotas o de difícil acceso, o la dificultad de impulsar el diálogo donde hay desconfianza. Para ello es clave el manejo de expectativas en zonas que han tenido poca experiencia con minería.

Trabajo en minería desde los 22 años, tiempo en que he tenido que aceptar de que no siempre se puede estar presente en todas las fechas importantes. Este rol me ha hecho estar más abierta a construir otra red en el trabajo, similar a la familiar, ya que la mayor parte del tiempo se pasa en campo. Pese a todo, siempre siento la satisfacción de saber que la contribución que hacemos puede ser importante desde la gestión social. Eso es algo muy valioso.

De la gestión social llevo conmigo a casa valores que ya forman parte de nuestra vida familiar: la empatía para comprender al otro, la paciencia para dialogar, el respeto por la diversidad, la capacidad de escuchar con calma, la importancia de la palabra cumplida, la resiliencia para seguir adelante incluso en tiempos difíciles. Así como en la empresa donde trabajo, en mi casa la seguridad es lo más importante y mi familia sabe que la seguridad del sector minero me permitirá volver siempre segura a mi hogar.

Mis hijas a sus cortas edades, 5 y 7 años, comprenden que cumplo mi rol de mamá en los días de descanso y que en los días laborables, cuando estoy en terreno, cumplo otra función sin dejarlas de lado. Es la distancia que me ha hecho valorar más las videollamadas, en donde puedo sentir el apoyo de mis hijas y de mis familiares, lo cual me da la tranquilidad al momento de salir a terreno. Estoy segura de que soy un gran ejemplo para ellas y que están orgullosas de su mamá.

Lo que me mueve a continuar en este sector es saber que cada acción puede transformar una vida, una relación o un territorio. Esa certeza mantiene vivo mi compromiso con la gestión social y con el sector minero.

Orgullosan kani Peruana kasqaywan, Cusco llaqtamanta kani, hinallataqmi kusisqa llank’akuni,sinchi orgullosapuni minería sectorpi [Me siento orgulloso de ser peruano, soy cusqueño, y estoy feliz de trabajar, estoy muy orgulloso del sector minero].

Soy Dagne, comunicadora social de profesión, una mujer amorosa, apasionada y libre. Tengo 40 años y 3 hermosas hijas de 5 y 7 años. Estoy orgullosa y contenta de trabajar en el sector minero y en una empresa líder en responsabilidad social y ambiental que me brinda flexibilidad en mi rol de madre y trabajadora. Me siento lista para los desafíos del futuro en una industria que continúa en crecimiento con retos mayores, los que estoy segura sabré superarlos con el apoyo del equipo de trabajo, mi familia y mis capacidades.

«He enseñado todo lo que sé. Quiero que mis compañeros continúen con ese legado»

Carlos Ruffrán Bahamondez, operador de Grúa de la Refinería de Ilo de Southern Perú

Su cabello cano refleja la experiencia que carga consigo. Nacido en el valle de Cinto, en Locumba, Carlos Ruffrán es un orgulloso tacneño que un 8 de agosto, a sus 19 años, ingresó a trabajar a Minero Perú, hoy nuestra Refinería. El fútbol lo llevó al mundo de la minería. Como amor de sus amores, este deporte no solo le permitió jugar en el equipo José Olaya, también volverse hincha vitalicio del Mariscal Nieto.

“Por el fútbol ingresé a trabajar. He jugado pelota desde los 16 años en la Copa Perú y muchos años acá en Ilo, en el equipo Mariscal Nieto. Hoy, disfruto de este deporte yendo al estadio”.

Su formación militar, con valores como el respeto, la responsabilidad y el compañerismo, además de la disciplina, la ha internalizado muy bien y se refleja en su labor diaria dentro de la empresa. Su chispa y elocuencia característica ha dejado una gran huella entre las personas con las que comparte, día a día, sus labores dentro de la Planta Electrolítica de Refinería. Como operador de grúa tiene largos años de experiencia; sin embargo, reconoce que todos los días aprende algo nuevo en el trabajo.

“He enseñado todo lo que sé. Quiero que mis compañeros continúen con ese legado y que tengan presente que uno nunca deja de enfrentarse a nuevos retos. El aprendizaje es constante y eso es lo que quiero transmitir: la experiencia se construye todos los días, con humildad y ganas de seguir creciendo”.

Su agradecimiento a la empresa es sincero. Padre de cinco hijos y hoy, abuelo de cinco nietos, disfruta con regocijo de una vida en familia.

“El aporte económico que me brindó Southern Perú permitió que mis hijos tengan estudios superiores en reconocidas universidades; incluso uno de ellos es ingeniero en Toquepala”.

Sus méritos hablan por sí solos. Fiel creyente de lo que es justo y con un humor contagioso, nos dice que quiere que lo recuerden como un gran compañero.

“Claro que los voy a extrañar; no va a ser lo mismo. Los llevaré a todos en mi corazón”, señala al tiempo de dejar un lacónico pero potente mensaje: “deben ser amables, cordiales y respetarse”.
Con la mira puesta en los años venideros, el Sr. Carlos Ruffrán nos despide con un sorprendente carisma que se hará extrañar por sus compañeros de Refinería.

«Tengo una amistad con los robots del área. Entre abrazos y palabras, he compartido con ellos estas cinco décadas en la empresa»

Manuel Bojorges, del área de Mantenimiento Fundición (mecánico de línea caliente) de Southern Perú

Pelotero de corazón, Manuel Bojorges creció con una pasión indescriptible por el deporte rey del país, con el balón como máxima adoración una vez que rueda, lo patea y anota un gol en la cancha.

“Nací en Ilo y soy hijo de un pescador. Mi segunda opción para estudiar fue medicina; la primera fue dictada por mi corazón pichanguero: ser profesional de fútbol. Pero la vida tenía para mí un camino preparado en el mundo de los metales”.

Minero Perú le abrió sus puertas, con tan solo 19 años. Sus primeros “pases” en la minería los aprendió en la Planta Electrolítica de la Refinería. Una vez comprada por Southern Perú, ingresó en 2005 al lugar de trabajo en el que se quedaría hasta cumplir sus 50 años de trayectoria como mecánico de línea caliente: Fundición.

“Estoy muy agradecido. Esta empresa me ha visto crecer no solo como persona, profesional y padre de familia, sino también como apasionado del fútbol. Tuve la oportunidad de crear la primera academia de este deporte en Ilo, llamada Garotos”.

Ese sueño, con el pasar de los años, tuvo que dejarlo en pausa y es un ideal que revive hoy, a poco tiempo de jubilarse de Southern Perú. Como entrenador, nuestro compañero logró llevar al equipo Mariscal Nieto de Refinería a un nivel profesional.

“Cuando muera, quiero que me entierren con un balón en el pecho. A ese extremo llega mi amor por este deporte”.

Su vida paralela a la de un pelotero de corazón está llena de compañerismo, un valor que quiere transmitir a la nueva generación de jóvenes que entran a laborar en la Fundición.

“Es importante tener compromiso con lo que uno hace, cuidarse, trabajar con seguridad y, sobre todo, responsabilidad”, nos comenta con esa firmeza de quien lleva una vida repleta de lecciones.
Su mirada refleja un profundo agradecimiento por la vida que ha llevado y tiene por delante. Por lo pronto, le tocará despedirse también de sus amigos de metal.

“Tengo una amistad con los robots del área. Entre abrazos y palabras, he compartido con ellos estas cinco décadas en la empresa. Y, cómo no, están mis compañeros humanos, con los que no me imagino un día de jornada sin ellos”.

Los próximos pasos de Manuel serán, definitivamente, hacia el fútbol. Sabremos más de él en las canchas, marcando los goles de las próximas promesas del balón.

«Hoy en día primero está la seguridad y el medio ambiente por encima de la producción»

Escribe Edwin Faustino, jefe de Planta Concentradora del Complejo Pasco, unidad productiva de Nexa Resources

Es un orgullo formar parte de la industria minera, cuyo aporte al erario nacional impulsa el desarrollo de los pueblos ubicados dentro de su área de influencia.

El desarrollo de un pueblo no se mide solo en infraestructura, también se mide en los logros individuales y colectivos de los miembros de una sociedad.

La industria minera a través de sus actividades promueve empleos directos e indirectos, los cuales a su vez impulsan la economía de las comunidades y a eso le sumamos nuestro compromiso ambiental.

Generalmente las unidades mineras se encuentran en zonas alejadas de las ciudades y lo más difícil o complicado siempre ha sido el alejarse de la familia.

Actualmente nuestro régimen laboral es de 14×7, 9×5 y en algunas unidades mineras 7×7 días, esto ha ayudado a mitigar la distancia en el entorno familiar.

No se supera al 100% este desafío, pero si, se aprende a convivir con estos regímenes laborales, siempre apoyados por el entorno familiar y laboral.

La minería ha cambiado enormemente comenzando por el clima laboral, el cual permite desarrollarnos mejor.

Hoy en día primero está la seguridad y el medio ambiente por encima de la producción, lo cual nos da un enfoque más humano al momento de decidir las acciones a tomar frente a los desafíos que se presentan a diario en el cumplimiento de nuestras actividades.

La tecnología nos ha ayudado a mejorar la seguridad y la productividad. La información existente en nuestros sistemas de control nos brinda herramientas poderosas que nos ayudan a identificar oportunidades de mejora los cuales se reflejan en nuestros KPI .

La demanda de commodities se está incrementando y las reservas están disminuyendo, por lo cual, los retos en el futuro cercano de la minería serán mayores, ante este escenario debemos estar preparados para asumir estos nuevos compromisos.

Las universidades van a tener que adaptar la currícula existente y los jóvenes profesionales deben estar preparados para asumir los nuevos retos que se les van a presentar en el desarrollo de su vida profesional.

«Para mí es un orgullo contribuir a una industria que evoluciona, que valora el talento más allá del género»

Escribe Daniela Torres, jefa de Guardia Mina de Cerro Lindo, mina de Nexa Resources

Para mí, ser parte de la industria minera tiene un significado especial, no solo por la responsabilidad técnica y operativa que implica, sino también por el rol que cumplimos las mujeres en un sector que históricamente ha sido mayormente masculino. Estar en minería, ya sea en campo o en una función de gestión, representa la oportunidad de demostrar que la diversidad aporta nuevas perspectivas, mejora la toma de decisiones y fortalece los equipos.

Como mujer, significa abrir camino, aportar con profesionalismo y liderazgo, y también inspirar a que más mujeres confíen en que pueden desarrollarse plenamente en este sector. Para mí es un orgullo contribuir a una industria que evoluciona, que valora el talento más allá del género y donde cada vez tenemos más espacio para crecer y generar impacto.

Uno de los mayores desafíos que he enfrentado en minería ha sido ganarme la confianza en un entorno donde todavía hay pocas mujeres en posiciones operativas y de supervisión. Al inicio sentí que tenía que demostrar el doble, no solo en lo técnico, sino también en la forma de liderar.

¿Cómo lo superé? Preparándome más, siendo constante y dejando que mi trabajo hable por mí. Me enfoqué en conocer bien los procesos, participar activamente en las coordinaciones y mantener una comunicación clara con el equipo. Con el tiempo, ese esfuerzo hizo que me vieran como una profesional más del área, no como “la única mujer”. Eso me dio seguridad y también me motivó a seguir creciendo.

Este reto me enseñó que la presencia femenina aporta otra forma de trabajar y que, cuando una demuestra capacidad y compromiso, los equipos responden.

En los últimos años la minería ha mejorado mucho. En seguridad, hay una cultura más preventiva y procedimientos más sólidos. Ya no es solo cumplir normas, sino también entender por qué se hacen las cosas. En tecnología, la automatización y el monitoreo en tiempo real han hecho las operaciones más eficientes y seguras. Y en sostenibilidad, las empresas están más enfocadas en reducir impactos y trabajar de manera transparente con el entorno. En general, la industria es más moderna y responsable que antes.

Les diría que la minería es una industria retadora, pero también llena de oportunidades. Al comienzo todo puede parecer difícil, pero con disciplina, humildad para aprender y una buena actitud, se avanza rápido. Que no tengan miedo de hacer preguntas, de acercarse al equipo y de buscar mentores. Y si son mujeres, que confíen en su capacidad: hay espacio para nosotras y cada vez somos más. Lo importante es trabajar con seguridad, respeto y ganas de crecer.

Noroeste peruano: energía, desafíos y oportunidades en el sector hidrocarburos

El evento PERÚ ENERGÍA Norte, realizado en Piura, reunió a expertos, autoridades y empresas del sector energético para analizar la situación de los hidrocarburos y el gas natural en el noroeste del país. Entre debates sobre contrabando, caída de producción y masificación del gas, se plantearon estrategias para fortalecer la seguridad energética, impulsar inversiones y ampliar el acceso de la población a recursos críticos.

La riqueza no explotada del norte y la selva
Perú cuenta con un potencial gasífero que sigue sin desarrollarse plenamente, en gran medida por barreras legales y ambientales que limitan la exploración y explotación. Durante el evento PERÚ ENERGÍA Norte, la viceministra de Hidrocarburos, Iris Cárdenas, destacó que el país posee 10 trillones de pies cúbicos (TCF) de reservas totales de gas natural, de las cuales 7 TCF son probadas y producen actualmente el 39% de la generación eléctrica, mientras el petróleo apenas contribuye con un 7%. Sin embargo, los recursos prospectivos ascienden a 43 TCF, de los cuales la cuenca Madre de Dios concentra la mitad. A pesar de su enorme potencial, no existe ningún contrato de desarrollo en la zona debido a restricciones legales y ambientales.


Iris Cárdenas, viceministra de Hidrocarburos.

“Camisea es un ejemplo de que se puede operar con bajo impacto en zonas sensibles, utilizando tecnología, planes antropológicos y modelos de gestión ambiental avanzados. Ese precedente debe servir para destrabar nuevos desarrollos”, enfatizó Cárdenas. La viceministra recordó que más del 65% de la producción hidrocarburífera actual proviene del gas natural y sus líquidos, lo que ha evitado una crisis energética y reemplazado la caída del petróleo. Sin estos recursos, el país habría tenido que importar gran parte del consumo actual.

La expansión del gas natural en hogares, industria y transporte avanza, pero persisten limitaciones de infraestructura, incluidas estaciones de servicio, ductos y redes regionales. Para resolverlo, el Ministerio de Energía y Minas trabaja en un nuevo reglamento para calificar interesados, la creación del IGASPE, un instrumento ambiental específico para exploración, y la revisión del reglamento de exploración y explotación. Además, se anunció un plan nacional de ductos, en coordinación con ProInversión, que contempla infraestructura tanto en el sur como en el norte del país, y la evaluación de tarifas niveladas en alianza con Cálidda, para acercar precios similares a los de Lima a siete regiones.

Potencial gasífero: El norte y la selva concentran reservas de gas natural sin desarrollar por barreras legales y ambientales.

Producción petrolera en caída y retos de competitividad
El noroeste peruano se perfila como una región estratégica para el futuro de la producción de hidrocarburos, pero enfrenta un escenario complejo de caída de producción y desafíos de competitividad. Según Jimmy Cotrina, ejecutivo de Evaluación de Reservas y Recursos de Perupetro, en 2024 la región produjo 22,293 barriles de petróleo y 58 millones de pies cúbicos de gas por día, operando con 17,500 pozos perforados, de los cuales 2,138 se encuentran en el zócalo continental. Sin embargo, el país produce hoy apenas un tercio del petróleo que producía hace 20 años, y depende fuertemente de importaciones: de cada 100 barriles consumidos, 84 provienen del exterior.


Jimmy Cotrina, ejecutivo de Evaluación de Reservas y Recursos de Perupetro

La caída de producción tiene impactos directos sobre la competitividad. Piura concentra más del 60% de la producción petrolera nacional, pero en 2024 produjo ocho millones de barriles, lo que representa un descenso cercano al 8% respecto a 2023. La producción de gas natural, en tanto, retrocedió un 9,6%, lo que refleja la necesidad de nuevas inversiones y contratos más flexibles.

Carlos González, gerente general de Enerconsult, advirtió que la situación es crítica: “Nunca hemos estado tan mal como estamos ahora. Algunos lotes siguen detenidos y la incertidumbre contractual afecta la inversión y la perforación de nuevos pozos”. Desde la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía, Raúl García subrayó la urgencia de extender plazos contractuales, adecuar regalías y agilizar permisos ambientales. Tiffany Bayly, de la Sociedad Peruana de Hidrocarburos, remarcó la importancia de un marco regulatorio predecible para asegurar la masificación del gas natural y la seguridad energética a largo plazo.


Carlos González, gerente general de Enerconsult

Dependencia externa y necesidad de reformas
Perú ha incrementado su dependencia del mercado externo debido a la disminución de reservas probadas y la caída de la producción local. Luis Castilla, exministro de Economía y Finanzas y director de Videnza Instituto, alertó que el país perdió capacidad productiva en las últimas décadas. Según Castilla, mientras en los años noventa el mercado estaba dominado por diésel y gasolinas, hoy el gas natural y el GLP representan casi la mitad de la demanda, un cambio estructural que no ha sido acompañado por inversiones suficientes.

Las importaciones de diésel se duplicaron en 20 años, las de gasolinas crecieron trece veces y las de GLP cinco veces. Esta dependencia genera vulnerabilidad frente a precios internacionales volátiles y reduce los recursos fiscales disponibles para cerrar brechas sociales, un problema evidente en regiones como Piura, donde solo el 12% de los hogares tiene agua potable las 24 horas, a pesar de que el canon minero ascendió a más de 400 millones de soles.

Producción petrolera: Perú produce hoy solo un tercio del petróleo que generaba hace 20 años, afectando la competitividad.

Castilla identificó tres causas centrales: inseguridad jurídica y fiscal, tramitología excesiva y problemas estructurales como cambios constantes en Perupetro y ausencia de estrategia sostenida. Ante ello, propuso una hoja de ruta de corto y mediano plazo que incluye recuperar liderazgo político, actualizar la Ley Orgánica de Hidrocarburos, homologar contratos, fortalecer entidades del sector y modernizar la gestión pública. En particular, insistió en que Petroperú debe orientar sus recursos hacia la actividad de upstream, donde se genera mayor valor para el país.

Masificación del gas natural: impacto social y económico
En el norte de Perú, la masificación del gas natural ha generado un impacto social y económico significativo. Según Miguel Maal, gerente general de Promigas Perú, el número de clientes conectados creció de 21 mil en 2018 a 358 mil en la actualidad, beneficiando a más de 1,2 millón de peruanos. El 97% de los hogares conectados migraron del GLP al gas natural, con un ahorro estimado de 23 millones de dólares para las familias.

 

La inversión en infraestructura alcanzó 600 millones de dólares, incluyendo gasoductos, plantas de regasificación y redes de distribución. En regiones como Lambayeque, La Libertad, Áncash y Cajamarca, el suministro llega a través de GNL regasificado para abastecer a industrias, comercios y viviendas. Además, el programa Brilla ha permitido que más de 50 mil viviendas accedan a financiamiento para electrodomésticos y mejoras en el hogar, con 23 millones de dólares en créditos otorgados.

En la industria, el gas natural ha generado 180 millones de dólares en ahorros, permitiendo a más de 120 empresas sustituir combustibles contaminantes. En movilidad, 13 mil vehículos han sido convertidos a GNV, evitando la emisión de más de 400 mil toneladas de CO₂. La cadena de abastecimiento ha generado 157 mil empleos y 4 millones de dólares en inversión social desde 2021.

Dependencia externa: La caída de reservas y producción aumenta la necesidad de importar hidrocarburos.

Pese a los avances, el sector enfrenta retos: garantizar políticas de largo plazo, corregir la Tarifa Nivelada y ajustes al FISE, y asegurar que el gas llegue a todas las regiones con precios estables y competitivos.

Refinería Talara y el impulso al gas natural
La nueva Refinería Talara es clave para el abastecimiento energético y la masificación del gas natural. Gustavo Villa, gerente de Operaciones, explicó que la refinería procesa crudos pesados de todo el mundo y cumple con la normativa de combustibles limpios, produciendo incluso ácido sulfúrico y energía mediante cogeneración de cerca de 100 MW diarios, exportando el excedente.


Gustavo Villa, gerente de Operaciones de Refinería Talara

El consumo interno de gas natural pasó de 7 millones a entre 20 y 26 millones de pies cúbicos diarios, utilizado principalmente para la generación de hidrógeno y reducción de azufre. Sin embargo, Villa advirtió que la producción local de crudo sigue limitada, obligando a importar combustibles para completar la demanda de 260 mil barriles diarios.

La refinería también ha impulsado la masificación del gas hacia hogares e industrias, destacando la función social de Petroperú en zonas donde el sector privado no llega. Su presencia contribuye a regular precios y mejorar la seguridad energética en un contexto donde la balanza comercial registra cerca de 5 mil millones de dólares negativos.


Graciela Arrieta, directora de Asuntos Corporativos de OIG Perú

Perspectiva del sector hidrocarburos: inversiones y proyecciones
El noroeste peruano se prepara para una nueva etapa de perforación, con inversiones que podrían superar los 1,878 millones de dólares en los próximos diez años. Se proyecta perforar 2,595 pozos de desarrollo, 47 exploratorios y 700 pozos de reacondicionamiento, según Jimmy Cotrina. La región posee reservas probadas de 135 millones de barriles de petróleo y 376 BCF de gas, mientras que los recursos contingentes suman 9 millones de barriles y 378 BCF de gas.


Tiffany Bayly, gerente general de la SPH

El sector enfatiza la necesidad de incentivos y contratos flexibles. Graciela Arrieta, de OIG Perú, y Carlos González, de Enerconsult, señalaron que solo existen 32 contratos activos, frente a más de 300 en Colombia. La falta de estabilidad contractual afecta la inversión y la reposición de reservas. Raúl García y Tiffany Bayly coincidieron en que la combinación de incentivos adecuados, estabilidad normativa y fortalecimiento institucional es fundamental para revertir la caída de la producción y consolidar a Perú como actor competitivo.


Raúl García, gerente del Sector Hidrocarburos de la SNMPE

Contrabando y pérdidas millonarias en GLP
El contrabando de Gas Licuado de Petróleo (GLP) desde Ecuador genera pérdidas de 16,6 millones de dólares anuales en el norte de Perú. Janinne Delgado, directora ejecutiva de la Sociedad Peruana de Gas Licuado (SPGL), advirtió que el comercio ilegal pone en riesgo la vida de las personas, debilita la sostenibilidad de empresas formales y reduce los ingresos fiscales del Estado.

Masificación del gas natural: Más de 1,5 millones de peruanos se benefician del gas natural, con ahorro económico y menor contaminación.

El 80% del GLP contrabandeado llega a Tumbes y el 20% restante a Piura, donde representa entre el 5% y 18,5% de la comercialización formal. Las diferencias de precios, subsidios en Ecuador y limitada supervisión aduanera han favorecido redes logísticas paralelas que facilitan la entrada ilegal del combustible. Además, la criminalidad organizada agrava la situación mediante extorsiones y riesgos para los trabajadores.

Expertos coincidieron en la necesidad de fortalecer la fiscalización, mejorar la coordinación interinstitucional y utilizar tecnologías de analítica de datos e inteligencia artificial para detectar irregularidades y reforzar la trazabilidad en la cadena de valor.


Julio Ubillús, presidente de la Cámara de Comercio de Talara

Infraestructura y capital humano: desafíos para la nueva etapa de perforación
El noroeste enfrenta desafíos logísticos importantes para sostener la nueva etapa de inversiones. Julio Ubillús, presidente de la Cámara de Comercio de Talara, señaló carencias básicas en agua, alcantarillado y salud, pero advirtió que la Vía Panamericana Norte es el principal cuello de botella para el transporte de maquinaria. La Vía Costanera y el puente de Sullana requieren refuerzo inmediato.


Armando Torres, de Estrella Petrolera

Armando Torres, de Estrella Petrolera, destacó la falta de personal calificado para supervisar operaciones de alto riesgo. Juan Sánchez, de Panda Energy, alertó que la permisología sigue siendo una barrera que puede afectar la ejecución de pozos. Guillermo Ferreyros, de OIG Perú, recordó que se proyecta perforar 1,146 pozos en ocho años, por lo que la infraestructura, capital humano y reglas claras son esenciales para mantener la continuidad de la inversión.


Guillermo Ferreyros, de OIG Perú

Conclusión
El panorama energético en el norte peruano refleja una mezcla de oportunidades y desafíos. Por un lado, el país cuenta con un potencial gasífero enorme, reservas de petróleo y gas en el noroeste y una masificación del gas natural que ya impacta positivamente en millones de hogares y en la industria. Por otro, la caída de producción petrolera, la dependencia externa, las barreras legales, la falta de infraestructura y capital humano, y el contrabando de GLP representan riesgos significativos para la seguridad energética y la competitividad.

Infraestructura y capital humano: La perforación requiere vialidad adecuada, personal calificado y reglas claras para mantener la inversión.

El consenso entre autoridades, ejecutivos y especialistas es claro: se requieren reformas normativas, incentivos para inversiones, estabilidad contractual y coordinación interinstitucional. Solo así será posible transformar el potencial energético en desarrollo sostenible, mejorar la eficiencia, reducir la dependencia de importaciones y garantizar un abastecimiento seguro, accesible y competitivo para toda la población.

El futuro del sector hidrocarburos en el norte peruano depende de decisiones rápidas y sostenidas, con un enfoque integral que considere recursos naturales, infraestructura, capital humano, innovación tecnológica y compromiso con la sostenibilidad social y ambiental.

El año del almacenamiento: Smart Energy Summit marca un punto de quiebre para la matriz eléctrica peruana

Empresas, autoridades y especialistas coincidieron en que las baterías y los servicios complementarios serán la columna vertebral del sistema energético hacia 2030, en un encuentro que reunió a 200 asistentes y 35 líderes del sector.

La transición energética: más que promesa, una urgencia
El Smart Energy Summit – Sistemas de Almacenamiento y Servicios Complementarios, realizado el 25 de noviembre de 2025 en el Real Intercontinental Lima Miraflores y organizado por Prensa Grupo, dejó un mensaje inequívoco: la estabilidad futura del sistema eléctrico peruano dependerá de su capacidad para integrar masivamente almacenamiento, modernizar la regulación y diseñar un mercado real de servicios complementarios.

Durante la jornada, que congregó a 200 autoridades, empresarios y profesionales, así como a 35 líderes del ecosistema energético, se consolidó un diagnóstico común: la penetración renovable, el crecimiento industrial y la necesidad de descarbonizar sectores intensivos obligan a redefinir por completo la planificación y la operación del SEIN.


Antonio Castillo, director institucional de la SNI.

“Estamos llegando al límite de demanda en muchas industrias y necesitamos respaldar los grandes proyectos que vienen”, advirtió Antonio Castillo, director institucional de la SNI. Su alerta sintetizó una preocupación transversal: el sistema eléctrico ya no puede planificarse con la lógica del pasado.

Industria en expansión: energía, baterías y minería descarbonizada
Una de las intervenciones más reveladoras fue la de Castillo, quien expuso el escenario energético desde la óptica industrial. Señaló que la demanda máxima de 7.800 MW está golpeando techos en varias actividades manufactureras, justo cuando el país se prepara para una nueva ola de inversiones asociadas a puertos, zonas económicas especiales y minería.

El Smart Energy Summit 2025 confirmó que el almacenamiento y los servicios complementarios serán esenciales para sostener la creciente penetración renovable y garantizar la estabilidad del sistema eléctrico peruano hacia 2030.

Según explicó, las proyecciones que preveían 11.000 MW hacia 2034 podrían incrementarse ante la aceleración de iniciativas de descarbonización minera y el crecimiento esperado en metalurgia y metalmecánica. En ese contexto, la SNI ha iniciado la formación de un Comité de Baterías ante el serio interés de empresas chinas en instalar operaciones en Perú. Reveló que dos firmas evalúan ensamblar chasis de buses eléctricos en el país, mientras la industria local asumiría la carrocería. “De los 27.000 buses de Lima, 14.500 ya pasaron los 20 años; es una oportunidad evidente”, remarcó.

El directivo también destacó que Perú cuenta con hasta seis proyectos vinculados al hidrógeno verde, además de iniciativas en metalurgia y petroquímica, esta última clave para sustituir importaciones de fertilizantes valorizadas en más de US$ 830 millones. “Imagino una zona económica verde de hidrógeno en Arequipa”, dijo, subrayando que Brasil ya avanza con planes similares.

El auge renovable y una red que ya no soporta más
El debate técnico confirmó que la rápida irrupción solar y eólica está tensionando las redes de transmisión. Luis Flores, especialista en energía, anticipó que el país podría alcanzar 2,2 GW solares y 1 GW eólicos en los próximos dos años, lo que permitiría que un tercio de la generación en determinados bloques sea renovable no convencional.

Pero esta transformación no llega sin fricciones. Mario Gonzales, CEO de Luz del Sur, explicó que el incremento de renovables introduce perturbaciones en la red debido a su variabilidad y falta de persistencia, a pesar de sus costos competitivos. Las alternativas convencionales, como las hidroeléctricas, requieren más años para su desarrollo por motivos socioambientales, mientras que las nuevas tecnologías avanzan a mayor velocidad.

“Las baterías pueden regular la frecuencia, operan en milisegundos y ya son económicamente adecuadas”, afirmó Gonzales, insistiendo en que el almacenamiento será esencial para afrontar la inestabilidad.

La industria advirtió que la demanda energética está llegando a su límite y que el país requiere inversiones en baterías, transmisión y regulación moderna para acompañar proyectos mineros, industriales y logísticos de gran escala.

Desde ISA Energía, Cristian Remolina fue directo al diagnóstico: “Vemos una red congestionada, con desafíos, retrasada respecto de la necesidad de energía renovable”. Sostuvo que la energía variable exige sistemas de almacenamiento de diversa naturaleza, no solo baterías, aunque estas lideren las preferencias por practicidad y eficiencia.

Javier Muro, de Pluz Perú, reforzó esta idea al señalar que las baterías aportan “firmeza” a las renovables y que sus precios caen a gran velocidad. Para él, el almacenamiento debe ser accesible para generadores, transmisores, distribuidores y usuarios finales por igual. El sistema, además, enfrenta un pico de demanda empinado durante las horas punta, lo que hace que la flexibilidad de los BESS sea especialmente valiosa.

Juan Miguel Cayo, gerente general de Electrodunas, coincidió en que el sistema peruano requiere mayor flexibilidad y criticó que aún existan 168 horas de operación mínima en algunas centrales. “Es inaceptable seguir así; el almacenamiento será parte del sistema”, sentenció.

El gran nudo: servicios complementarios sin mercado
Uno de los temas que atravesó todo el encuentro fue la urgente necesidad de ordenar y modernizar la regulación de los servicios complementarios. Carlos Gomero, socio de LQG Energy & Mining Consulting, expuso de manera clara la situación: el marco normativo está disperso y carece de organicidad.


Carlos Gomero, socio de LQG Energy & Mining Consulting.

Aunque en 2016 se declaró que los servicios complementarios son parte del mercado mayorista de electricidad, la normativa evitó llamarlo “mercado”. La Ley 32249, publicada en enero de 2025, marca un giro decisivo al introducir por primera vez la noción explícita de “mercado de servicios complementarios” en una norma con rango de ley.

Gomero analizó la evolución de requisitos como regulación primaria y secundaria de frecuencia, regulación de tensión y arranque en negro. Subrayó que algunos mecanismos funcionan bajo directrices operativas, otros bajo bandas obligatorias y unos pocos bajo esquemas semivoluntarios que ya se parecen a un mercado. “La intervención del Estado debe limitarse a supuestos donde el mercado no pueda fijar precios adecuados”, afirmó.

Regulación primaria: la delegación como válvula de escape
El panel especializado en regulación primaria de frecuencia mostró cómo, en la práctica, las empresas han debido transformar su operación interna para cumplir una obligación que no es remunerada y que históricamente recayó sobre tecnologías que no fueron diseñadas para ello.

Rubén Milla, de Fenix, comparó el servicio con “una suerte de servicio militar obligatorio”. Explicó que la empresa delega la RPF desde turbinas a vapor hacia turbinas a gas, lo que exige reservar capacidad adicional. La carga anual del sistema oscila entre el 2% y 3% de la energía, equivalente a 2 TWh y unos US$ 60 millones, monto que podría financiar entre 70 y 80 MW de almacenamiento. La conclusión de Milla fue tajante: las baterías son la solución más eficiente para cubrir la necesidad creciente de regulación.

Ricardo Aguilar, de Kallpa, relató cómo su portafolio hidro, térmico y solar requiere combinar estrategias distintas, y destacó que la empresa ya incorporó almacenamiento sin baterías, siendo pionera en esta modalidad. Para Diego Farfán, de Statkraft, la modernización de activos antiguos es indispensable, pues muchas hidros fueron construidas hace más de 50 años sin facultades de regulación primaria.

Los tres coincidieron en que el levantamiento de la exoneración a las RER era necesario, aunque expresaron preocupación por implementar el cambio en un esquema aún obligatorio y sin mercado formal.

 

Regulación rezagada: el freno a las inversiones y tecnologías
El panel sobre innovación, eficiencia y almacenamiento evidenció una frase transversal entre los actores tecnológicos: la regulación va detrás de la realidad. Úrsula de la Mata, moderadora, recordó que el sistema está en un punto de inflexión.

Vicente Walker, de Trina Storage, insistió en que Perú debe adelantarse a futuros cuellos de transmisión y aprender de los errores de países vecinos. Mencionó que regulaciones como las del Reino Unido ya sirven de referencia global.

Técnicos y operadores coincidieron en que la red está congestionada y que la regulación vigente es insuficiente, por lo que urge implementar un mercado formal de servicios complementarios que incentive inversiones y brinde flexibilidad.

Juliano Da Silva, de Sinexcel, resaltó que los avances en electrónica de potencia permiten que un BESS proporcione control de tensión, soporte de frecuencia e incluso inercia sintética. Pero los requisitos de interconexión en Perú, dijo, “no reflejan completamente la realidad técnica actual”.

Germán Rotter, de Great Power, añadió que el almacenamiento es empujado por señales económicas, normativas y tecnológicas. Advirtió que en Chile algunas plantas entraron en default por no poder inyectar energía, pero que el mercado corporativo crece con contratos de gran escala. Sobre seguridad, aseguró que la tecnología es hoy “robusta y madura”.

Vanderleia Ferraz, de Risen Storage, explicó que un proyecto solar con BESS deja de ser un generador y se convierte en un “proveedor de soluciones energéticas”. El modelo depende de decisiones tempranas como acople AC o DC y de la creciente necesidad de enfrentar curtailment.

Las empresas de generación y las industrias revelaron que ya avanzan en electrificación, modernización de activos, integración de BESS y adopción de tecnologías como hidrógeno verde, inteligencia artificial y recuperación energética.

Ricardo Garro, de CATL, presentó avances que muestran la velocidad de innovación global: contenedores de 9 MWh modulares, celdas LFP con cero degradaciones anuales y los primeros desarrollos masivos de sodio-ion, además de tasas de reciclaje superiores al 96,5%.

2026 marcará un salto: contratos BESS y nueva demanda de servicios
Una ponencia clave fue la de Nicol Pomalia, gerente comercial de CAPO Energy, quien proyectó que Perú alcanzará 3 GW de generación renovable no convencional para 2026, superando el 20% de la capacidad del SEIN. Ese salto detonará la necesidad de almacenamiento y servicios complementarios en magnitudes sin precedentes.


Nicol Pomalia, gerente comercial de CAPO Energy.

Pomalia presentó una metodología para negociar contratos BESS, explicando que la definición de TDR, el análisis técnico y la negociación contractual son fases críticas. Recalcó la importancia de auditar fabricantes en China y de estructurar garantías de rendimiento bajo enfoques conservadores o degradativos según la química de la batería. “Estamos listos para acompañar a las empresas”, concluyó.

Generadores: dispuestos a invertir, pero solo con mercado y reglas claras
El panel moderado por César Butrón, presidente del COES, expuso con franqueza la tensión entre obligatoriedad técnica y viabilidad económica. Alejandra Machuca, de Zelestra, advirtió que exigir inercia sintética y RPF sin un mercado que remunere estos servicios “encarece el CAPEX y amenaza la estabilidad jurídica”. Un cambio de reglas en mitad del proceso, señaló, eleva el costo del capital.

Gabriel Souza, de ENGIE, reconoció que los 24 meses para adecuarse son útiles, pero no eliminan el impacto. Evalúan instalar baterías o delegar a terceros. Para Eduar Salinas, de Acciona Energía, 24 meses aún es insuficiente, pues un 5% o 6% adicional en el LCOE podría frenar inversiones.

Sin embargo, cuando se planteó un escenario con un mercado completo —inercia, RPF, rampas, arbitraje y potencia firme— todos coincidieron en que sería altamente atractivo. Machuca recordó que en Chile una batería se paga con arbitraje (40%) y potencia firme (60%). Souza añadió que, con la alta penetración solar, el shifting será imprescindible.

La conclusión fue categórica: sin reglamento completo, las renovables seguirán en pausa. “Es crítico para el desarrollo del sistema”, afirmó Butrón.

Mineras, cementeras y tecnológicas: la transición ya se vive
Otro de los momentos más potentes del encuentro fue el panel que reunió a Glencore, Cerro Verde, Yura, Hunt Services y Ferrenergy. La conversación mostró que la transición energética es ya parte del ADN operativo de las industrias más intensivas.


Zetti Gavelán, de Glencore.

Zetti Gavelán, de Glencore, recordó que sin minería no existe descarbonización global y que la demanda de minerales críticos podría duplicarse o triplicarse hacia 2050. Germain Salazar, de Cerro Verde, detalló que la empresa electrifica equipos, evalúa hidrógeno y adopta baterías de alto rendimiento para producir cobre de bajas emisiones.

Nicky Vanlommel, de Hunt Services, explicó que la transición será un proceso de “adición y complementariedad”, no de sustitución inmediata. Trabajan en medición de gases, IA para eficiencia, recuperación de calor en data centers y optimización solar.


Nicky Vanlommel, directora de Innovación de Hunt Services Company.

Desde la industria cementera, Juan Burga, CEO de Yura, detalló que su planta solar de 28 MWp cubre 30% de su demanda y que el reemplazo de combustibles avanza con biomasa y residuos. Su meta es desarrollar materiales con huella casi nula.


Juan Burga, CEO de Yura.

Pool Suárez, de Ferrenergy, enfatizó que la confiabilidad financiera y operativa es crucial. Modelos como Energy as a Service, plantas híbridas y electrónica de potencia permiten que más empresas entren a la transición sin grandes desembolsos iniciales.

Política energética 2050: almacenamiento y servicios como pilares
El cierre institucional reunió al Minem, Osinergmin y la Asociación Peruana de Energías Renovables. José Meza, del Minem, explicó que la política energética 2050 está en reformulación, con cinco ejes: eficiencia, renovables, electrificación, hidrógeno verde e innovación. Recordó que la electricidad representa apenas el 25% del consumo energético nacional, por lo que la visión debe ser integral.


José Meza, Minem.

Severo Buenalaya, de Osinergmin, advirtió que la generación renovable no convencional podría duplicarse hacia 2030, llegando al 30% de la matriz. Para sostenerla, se requieren señales económicas para almacenamiento y servicios de respuesta rápida. Raquel Carrero añadió que, sin un mercado formal de servicios complementarios, la transición pierde competitividad y los costos podrían trasladarse al usuario final.

El moderador Alfredo Vivanco sintetizó la urgencia: los próximos cinco años serán decisivos para consolidar un sistema confiable, flexible y preparado para la electrificación.

Conclusión: Perú entra en la era del almacenamiento
El Smart Energy Summit 2025 dejó una conclusión inequívoca: el almacenamiento ya no es una alternativa ni un lujo tecnológico. Es el elemento que permitirá sostener el crecimiento renovable, estabilizar la red, habilitar nuevas industrias, modernizar la regulación y asegurar un sistema eléctrico confiable para la década crítica que se aproxima.

El país enfrenta un momento de definiciones. La tecnología está lista, las empresas están preparándose y las necesidades del sistema son evidentes. Lo que falta —y todos coincidieron en ello— es construir un mercado de servicios complementarios moderno, transparente y funcional, capaz de movilizar inversiones y ordenar el nuevo modelo energético de Perú.

“La transición energética no depende de una tecnología única, sino de la capacidad de combinar innovación, estabilidad y sostenibilidad financiera”, resumió uno de los paneles. Ese espíritu, repetido a lo largo de las intervenciones, marcó el tono de un evento que ya se perfila como un hito para la planificación energética nacional.

Transporte Sostenible 2025: Perú acelera hacia un futuro más limpio y conectado

En el marco del evento que reunió a los principales actores del sector, empresas nacionales e internacionales muestran cómo innovación, electromovilidad y energías limpias están transformando la movilidad urbana, interprovincial y de carga en el país.

En el marco de Transporte Sostenible 2025, el sector del transporte peruano se encuentra en un punto de inflexión. Entre innovación tecnológica, compromiso ambiental y visión empresarial, las empresas líderes del país y del mundo presentan soluciones que ya están transformando la movilidad urbana, interprovincial y de carga. Este evento se ha convertido en un espacio donde las experiencias se cruzan, los desafíos se comparten y el futuro comienza a concretarse.

En la capital peruana, Lima Bus ha demostrado cómo una operación consolidada puede liderar la modernización del transporte urbano. Con más de veinte años de experiencia, sistemas BRT operativos y flotas a GNV, la empresa ha establecido estándares de seguridad, eficiencia y calidad que se convierten en referentes para toda la ciudad. Cada recorrido de sus buses refleja un compromiso con la movilidad sostenible y con el bienestar de millones de usuarios.

Desde Trujillo, Metalval muestra que la innovación peruana puede marcar la diferencia. Su trabajo en carrocerías para chasises GNC, con énfasis en seguridad, eficiencia energética y facilidad de mantenimiento, ilustra cómo la ingeniería local contribuye a una movilidad más limpia y moderna. La compañía no solo responde a la demanda nacional, sino que proyecta sus diseños hacia mercados internacionales, llevando el sello de Trujillo más allá de nuestras fronteras.

El transporte de carga pesada tiene un referente en Raciemsa, operador logístico del Grupo Gloria, que hace más de veinte años acompaña el desarrollo del país. La transición hacia flotas a gas natural, apoyada en tecnología avanzada y prácticas de economía circular, evidencia cómo la sostenibilidad puede ser también eficiencia y rentabilidad. Raciemsa demuestra que reducir emisiones y optimizar operaciones no son objetivos opuestos, sino complementarios.

La electrificación del transporte encuentra un aliado estratégico en Voltrelli, que aporta su experiencia global en infraestructura de carga y electromovilidad. Sus estaciones, ya operativas en aeropuertos, centros comerciales y rutas estratégicas, muestran que un ecosistema eléctrico confiable es posible, y que la adopción masiva de vehículos eléctricos depende tanto de tecnología como de educación y colaboración entre actores públicos y privados.

El transporte interprovincial y corporativo se reinventa de la mano de Transportes Línea, pionera en la implementación de flotas eléctricas en operaciones de alta exigencia, como la minería a más de 4.000 metros de altura. Sus buses eléctricos ya acumulan cientos de miles de kilómetros recorridos sin emisiones, reduciendo significativamente el CO₂ generado y demostrando que la electromovilidad puede ser viable, escalable y eficiente incluso en los escenarios más desafiantes.

Finalmente, la presencia de BYD Perú refuerza la dimensión internacional del cambio. Con vehículos eléctricos avanzados y soluciones de batería de última generación, la compañía promueve la movilidad cero emisiones y contribuye a ampliar la oferta tecnológica disponible para operadores corporativos y privados, consolidando un mercado peruano que mira hacia la electrificación con cada vez mayor confianza.

Estas empresas, distintas en origen y enfoque, convergen en un propósito común: transformar la movilidad en Perú. En Transporte Sostenible 2025, se evidencia que la innovación, la responsabilidad ambiental y la visión de largo plazo ya no son promesas, sino realidades palpables. Juntas, estas compañías están encendiendo el motor de un país que avanza hacia un futuro más limpio, eficiente y conectado, donde cada kilómetro recorrido es un paso hacia la sostenibilidad y la calidad de vida de sus ciudadanos.

BYD y la ruta hacia un Perú eléctrico

El ruido tenue del evento Transporte Sostenible 2025 parecía mezclarse con una corriente que no se veía pero que todos podían sentir. Entre vehículos silenciosos, pantallas que brillaban como promesas y pasillos cargados de curiosidad, Daniel Yoshiwara —gerente de Producto de BYD Perú— habló con la serenidad de quien conoce de cerca la evolución de una industria que está dejando atrás el motor de combustión para abrazar la electricidad.

Su discurso, más que técnico, fue una lectura precisa del presente y un adelanto del mañana: BYD no solo está acompañando la transición energética; la está acelerando.

Un mercado pequeño, un impulso gigante
Yoshiwara inicia con un dato contundente: BYD es la marca número uno en el mundo en vehículos de nuevas energías, una categoría que integra modelos 100 % eléctricos y otros híbridos enchufables. Esa presencia global se siente con fuerza en Perú, donde el mercado aún es pequeño, pero ya muestra signos claros de cambio.

Hasta el año pasado, explica, las tecnologías predominantes eran los híbridos convencionales o microhíbridos. La adopción de vehículos completamente eléctricos era mínima. Sin embargo, a julio de este año ya se han vendido casi 700 unidades de nuevas energías, superando todo lo registrado el año anterior. Y ese crecimiento —dice sin necesidad de subrayarlo— tiene el sello de BYD.

El mayor desafío sigue siendo la red limitada de electrolineras, especialmente en rutas interprovinciales.

“Hemos llegado a dinamizar el mercado”, comenta. La marca no solo ofrece vehículos, sino una manera distinta de entender la movilidad: cargar el auto en casa, no depender de estaciones, planificar el día sin pensar en el precio del combustible. Cambia el estilo de vida, cambia la relación con el movimiento.

Desafíos para masificar lo eléctrico
Preguntado sobre los retos para expandir la electromovilidad en el transporte corporativo y privado, Yoshiwara dibuja un panorama claro.

En el sector corporativo, la transición ya está en marcha. Varias empresas multinacionales, alineadas con metas globales de descarbonización, han empezado a electrificar sus flotas. Cita casos concretos: Luz del Sur, mediante Tecsur, adquirió más de 40 unidades BYD; mientras que Enel X incorporó 35 vehículos BYD recientemente.

Las empresas, además, instalan cargadores en sus propios almacenes o bases operativas, lo que convierte la transición en una decisión logística viable y sostenible.

En el sector privado, el interés avanza, aunque más lentamente. El principal obstáculo sigue siendo la disponibilidad limitada de electrolineras en el país. La ausencia de cargadores en rutas largas —como el trayecto hacia Huancayo— frena la confianza del usuario. BYD responde ofreciendo un cargador doméstico incluido en el vehículo, pero la red pública aún debe crecer.

A ello se suma la necesidad de educación y difusión. Eventos como Transporte Sostenible ayudan a combatir mitos y mostrar que un auto eléctrico no es un lujo inalcanzable. Además, rompe otro prejuicio clave: el precio.

“Los BYD ya están prácticamente al mismo nivel de costo que un auto a combustión”, recalca.

La batería Blade y la tecnología Dual Mode elevan autonomía hasta 1.200 km, con nuevas generaciones superando los 1.300.

Innovación desde la batería hasta el chasis
Hablar de BYD es hablar de ingeniería. Yoshiwara lo demuestra al describir los avances que la marca ha logrado en autonomía, eficiencia y costos operativos.

La batería Blade —llamada así por sus celdas en forma de “cuchillas”— se ha convertido en un referente: más compacta, más liviana y capaz de integrarse al chasis, lo que reduce espacio interno perdido, baja el centro de gravedad y mejora la estabilidad del vehículo.

En materia de innovación, BYD opera como una fábrica incesante de ideas: 30 a 40 solicitudes de patente por día, impulsadas por más de 120 mil ingenieros. Y los resultados se ven.

Ejemplo de ello es la tecnología Dual Mode, los híbridos enchufables de la marca. La cuarta generación alcanza autonomías de 1,100 o 1,200 km. Una prueba reciente lo confirmó: una camioneta BYD recorrió Lima–Tacna (1,200 km) sin repostar, superando incluso la cifra oficial de fábrica.

La quinta generación —ya anunciada— apunta a más de 1,300 km, dejando claro que la ansiedad por la autonomía es un miedo que está quedando atrás. Motores más compactos, más potentes y más eficientes completan el cuadro de una marca decidida a demostrar que la tecnología no es un obstáculo, sino una respuesta.

Para BYD, un auto eléctrico “ya no es un sueño”; es una alternativa tan accesible como un vehículo a combustión.

Educación, acceso y realidad: el espíritu de BYD en el evento
Para Yoshiwara, el Transporte Sostenible 2025 no es solo una plataforma comercial. Es un espacio para educar, para conversar, para desmontar percepciones.
“Un eléctrico ya no es un sueño; es una realidad al alcance de la mano”, resume.

La expectativa de BYD es clara: ofrecer información directa, mostrar los vehículos, demostrar que el cambio no es complicado y que adoptar nuevas energías puede significar ahorro, comodidad y coherencia ambiental. El evento, con su flujo constante de visitantes, parece confirmar que el interés crece.

Un aliado para un país en transición
Al despedirse, Yoshiwara deja una sensación de claridad: BYD no solo compite; empuja, enseña, habilita. En los próximos años, dice, la marca será un aliado crucial para transformar la movilidad peruana hacia algo más limpio, más eléctrico, más integrado.

En un país donde el motor tradicional aún ruge fuerte, BYD llega para introducir un nuevo sonido: el silencio potente de un motor eléctrico que avanza sin prisa, pero sin pausa, hacia un futuro más verde.

Metalval apuesta por un transporte más limpio: innovación peruana desde Trujillo hacia la región

En un rincón vibrante del evento Transporte Sostenible 2025, entre motores silenciosos, carrocerías recién pulidas y conversaciones que imaginan el futuro del transporte urbano, se encuentra Julissa Rojas, gerente general de Metalval. Sonríe con la seguridad de quien conoce su industria desde adentro, pero también con la emoción de quienes saben que están empujando las fronteras del sector. “Somos una empresa peruana carrocera”, resume con sencillez. Pero esa descripción básica es solo la puerta de entrada a una historia que va mucho más allá.

Metalval, con planta en Trujillo y operaciones a nivel nacional, se ha consolidado como un actor estratégico en la fabricación de carrocerías para buses y minibuses. Su participación en esta edición del evento representa, en palabras de Rojas, su primera presencia “al 100%”, aunque ya habían estado vinculados anteriormente presentando modelos en colaboración con sus aliados comerciales Divemotor y Andes Motor. Este año, la empresa llega con fuerza propia, exhibiendo carrocerías diseñadas específicamente para chasises GNC de marcas como Yutong y Mercedes-Benz.

Una presencia reforzada y colaboraciones decisivas
La gerente destaca que la participación en Transporte Sostenible no solo significa exposición, sino una oportunidad para mostrar cómo Metalval se integra a los esfuerzos colectivos de movilidad limpia. De hecho, explica que han colaborado tanto con Andes Motor como con Divemotor en distintos proyectos, incluyendo la presentación de maquetas a escala para el Metropolitano de Trujillo. En la feria se exhiben versiones miniaturizadas de buses articulados y unidades de 9 y 12 metros, una especie de metáfora tangible del trabajo que la compañía realiza para las ciudades del país: modelos pequeños que representan ideas grandes.

La sostenibilidad es asumida como responsabilidad empresarial, impulsando proyectos en GNC y explorando la transición hacia buses eléctricos.

Ese espíritu colaborativo se extiende a los proyectos urbanos más relevantes del momento. Rojas menciona la entrega de 50 unidades con chasis Mercedes GNC para el cliente El Rápido y el equipamiento de flotas urbanas reconocidas que hoy operan con chasis Yutong carrozados por Metalval. En su narrativa, no se trata de simples entregas, sino de hitos que marcan la transición hacia un transporte público más moderno, seguro y sostenible.

Innovación que nace del detalle
Si hay una palabra que Rojas repite, consciente o inconscientemente, es innovación. Y no como un concepto vacío, sino como una práctica cotidiana dentro de la planta.

Uno de los principales diferenciadores, señala, es el enfoque constante en el rediseño. “Buscamos siempre mejorar la carrocería”, dice, y esa mejora se traduce en cambios concretos como la optimización del frente para reducir el punto ciego —aquella franja de peligro invisible para los conductores— o la implementación de iluminación completamente LED en el interior y exterior de las unidades. Este sistema, añade, reduce el consumo energético en un 70%, permitiendo a los transportistas ahorrar combustible y mantener la eficiencia, un beneficio que no pasa desapercibido en un mercado donde los márgenes importan tanto como la seguridad.

La innovación también llega desde fuera. Metalval participa activamente en ferias internacionales en Brasil y próximamente en Suiza, donde estudian nuevos materiales y tecnologías que luego integran en sus diseños. Como ejemplo, Rojas explica que los componentes internos de sus carrocerías cuentan con certificación ignífuga —un estándar poco común en el mercado local— que impide que estos materiales se incendien, otorgando mayor protección en caso de siniestros.

Metalval consolida su presencia en Transporte Sostenible 2025, mostrando carrocerías para chasises GNC desarrolladas junto a Divemotor y Andes Motor.

Asimismo, la empresa ha introducido mejoras pensadas para facilitar la vida del transportista común, como dividir el frontal y la parte posterior de la carrocería en tres secciones independientes. Antes, un choque menor obligaba a reemplazar la pieza completa; hoy, basta con cambiar el segmento afectado. Lo mismo sucede con los faros, ahora independientes para evitar que el robo de uno implique el reemplazo del sistema completo. Son detalles que parecen pequeños, pero hablan de una filosofía: la carrocería no solo debe ser resistente, también debe ser reparable, accesible y amable con el presupuesto del operador.

Escuchar para mejorar
Rojas comenta que los visitantes del evento han notado los avances. Muchos se sorprenden por el cambio visible en los diseños y por la calidad de los materiales. La gerente explica que estas mejoras no son producto del azar sino del diálogo continuo con los clientes. Si un operador solicita más ventilación en unidades GNC, Metalval revisa el pedido y realiza los ajustes necesarios, siempre dentro de la normativa del Ministerio de Transportes. Escuchar, probar y refinar: esa tríada parece ser el mantra interno de la empresa.

Y no solo escuchan al mercado nacional. El mundo también empieza a escuchar a Metalval.

Metalval avanza hacia la internacionalización, con un proceso de homologación que podría permitir la exportación de buses a Colombia desde 2025.

Trujillo como origen, América Latina como destino
Aunque la compañía opera desde la ciudad norteña, sus carrocerías abastecen a clientes en todo el país mediante alianzas sólidas con Divemotor y Andes Motor. Sin embargo, el horizonte ya no se limita a las fronteras peruanas. Metalval se encuentra en pleno proceso de homologación para exportar sus buses a Colombia, en coordinación con DiveColombia. Si todo avanza según lo esperado, Rojas proyecta cerrar el proceso en 2025 e iniciar la exportación ese mismo año.

Este paso marca una nueva etapa para la empresa: el tránsito de un fabricante local consolidado a un potencial jugador regional. Es un salto que exige disciplina técnica y visión estratégica, pero que parece encajar de manera natural en la trayectoria ascendente que la firma ha construido en la última década.

Sostenibilidad, responsabilidad antes que eslogan
Cuando se le pregunta qué significa sostenibilidad para Metalval, Julissa Rojas evita la tentación de recurrir a frases de manual. En cambio, afirma que no se trata de “poner un proceso”, sino de asumir una responsabilidad. Por ello, la empresa ha comenzado a ampliar su oferta en chasises GNC, una apuesta clave en un país que busca reducir la huella ambiental del transporte urbano.

La empresa trujillana destaca por su innovación continua, con mejoras en aerodinámica, puntos ciegos, sistemas LED y materiales ignífugos.

En paralelo, ya realizan investigaciones para incursionar en buses eléctricos. Por ahora, se trata de un proyecto en etapa temprana, pero la gerente es clara: Metalval quiere estar allí cuando el mercado demande soluciones cero emisiones, y trabaja para formar alianzas que les permitan ingresar adecuadamente en esa futura transición.

Hacia un futuro compartido
La entrevista llega a su fin, y Rojas deja una reflexión que parece resumir tanto el espíritu de la empresa como el del propio evento: innovar no es un acto aislado, sino un proceso que debe construirse “en conjunto como país”. La movilidad sostenible del Perú —parece sugerir— no es responsabilidad de un solo actor, sino el resultado de una cadena de alianzas, retroalimentación, inversión y voluntad de cambio.

Mientras los asistentes continúan recorriendo la feria, los buses de Metalval se erigen como testigos físicos de ese compromiso. Carrocerías que nacen en Trujillo, se desplazan por Lima, Piura o Arequipa, y pronto podrían atravesar fronteras para rodar por las calles de Colombia. Máquinas que, más allá del metal y la fibra, cargan una idea simple pero poderosa: el futuro del transporte sostenible en el Perú puede —y debe— construirse desde aquí.

Voltrelli y el pulso silencioso de la electromovilidad en Perú

En la sala aún vibraba un eco de cables invisibles, como si la electricidad hubiese elegido quedarse un instante más entre los asistentes. En ese ambiente cargado de expectativas apareció Mihai Dragos, CEO de Voltrelli, no solo como portavoz de una empresa tecnológica, sino como alguien que habla de la electromovilidad con la convicción de quien conoce su pulso íntimo. La entrevista, realizada en el marco del evento Transporte Sostenible 2025, dejó en claro que el futuro eléctrico en el Perú aún es una promesa por construir, pero también un camino que ya comenzó a iluminarse.

Raíces europeas, alas latinoamericanas
Dragos inicia hablando de los orígenes de Voltrelli como quien describe el crecimiento de un árbol que ha extendido sus raíces y ahora se atreve a buscar nuevos climas. La marca nace del proyecto europeo EvConnect, un emprendimiento con once años de experiencia que ha madurado entre mercados exigentes y contextos diversos.

Voltrelli, explica, es la fase de expansión: la internacionalización hacia el norte de África, Medio Oriente, Asia —con presencia destacada en Filipinas— y, especialmente, hacia América Latina.

Ahora, Perú se convierte en uno de sus territorios más queridos, un lugar donde la empresa reconoce no solo potencial, sino una urgencia: la creación acelerada de infraestructura de carga para vehículos eléctricos. Sin ese esqueleto energético, sentencia Dragos, “no van a haber carros eléctricos”. No importa cuántos eventos, charlas o workshops existan: sin puntos de recarga accesibles, la electromovilidad no despegará.

Primer hub de carga múltiple del país ya funciona en el Jockey Plaza, uno de los proyectos estrella de Voltrelli.

El reto peruano: crecer antes de madurar
Al hablar del mercado nacional, Dragos es categórico: “Estamos en un proceso de crecimiento, definitivamente sí. De madurar, falta mucho”.

Esa madurez, dice, necesita más participación estatal —sobre todo municipal— y mayor compromiso del sector privado.

Pero el obstáculo más subestimado, según él, no es técnico sino cultural. Se trata de romper mitos, informar, “evangelizar”. En su metáfora más directa, comparar un auto eléctrico con uno de combustión es como poner frente a frente dos fichas técnicas donde el segundo pierde “con ganas”. Para demostrarlo, Voltrelli ofrece un diferencial casi poético en el mundo automotriz: 200.000 kilómetros de mantenimiento gratuito para quienes adquieran su vehículo eléctrico. Un desafío implícito a cualquier automóvil a gasolina.

Proyectos que ya laten en el país
A pesar de las barreras, Voltrelli ya ha sembrado hitos importantes en Perú. En el Jockey Plaza inauguraron su primer hub de carga: cuatro vehículos pueden energizarse simultáneamente. En el Boulevard de Asia colocaron estaciones que permiten abastecer a quienes viajan hacia el sur, un gesto que convierte cada kilómetro en un recordatorio de que el futuro también se mueve por carretera.

Pero la joya del portafolio es su reciente instalación en el nuevo aeropuerto Jorge Chávez, un punto de recarga dedicado a los camiones que abastecen de combustible a los aviones. Un lugar donde la operación no puede detenerse por ningún motivo. “Aquí no existe el lujo de horarios de oficina. Operamos 24 horas”, recalca Dragos. Esa confiabilidad, afirma, es el sello de Voltrelli.

Instalación 24/7 en el aeropuerto Jorge Chávez demuestra la madurez operativa de la empresa.

Hacia un país electrificado: alianzas y expansión
Lejos de limitarse a Lima, el objetivo de la empresa es cubrir todo el país. Dragos anuncia una estrategia inusual: buscan socios locales a quienes instalarán cargadores gratuitamente, respaldados por un fondo europeo de inversión. La meta es clara: llegar a fin de año con las principales ciudades electrificadas.

Pero no todo se trata de centros comerciales o aeropuertos. Voltrelli trabaja también en sistemas adaptables a hoteles, oficinas y especialmente condominios, con potencias de entre 7 y 22 kW y soluciones de balanceo dinámico que permiten cargar varios vehículos al mismo tiempo, aunque sea lentamente. Como hojas que se energizan durante la noche para despertar llenas de vida.

Lecciones globales para un Perú que aún respira aire denso
Voltrelli no llega al país como experimentador, sino como empresa curtida en África, Medio Oriente y América Latina. Esa experiencia le permite comparar. Y el contraste es fuerte.

El Perú, dice Dragos sin rodeos, necesita legislación, estrategia nacional y velocidad. “Ponerse las pilas”, en todos los sentidos. En Brasil, Chile y Colombia existen programas estatales de incentivos, subvenciones, cupos y ayudas para taxis eléctricos. En Perú, en cambio, solo los vehículos a gas reciben bonificaciones.

Luego hace una reflexión que, más que técnica, es visceral: invita a observar las hojas de los árboles de Lima. Ese polvo grisáceo que las cubre —esa costra silenciosa— es la misma que inhalan todos los ciudadanos. “¿Cómo creen que son los pulmones de cada peruano?”, pregunta. Si el Estado invirtiera en electromovilidad, sostiene, ahorraría a la larga en salud pública. Menos contaminación, menos enfermedades respiratorias.

Dragos estima que el Perú podría alcanzar hasta 60.000 vehículos eléctricos en los próximos tres años.

Es un argumento que transforma un dato en una imagen viva, casi dolorosa, pero irrefutable.

Un horizonte eléctrico en expansión
A pesar de las dificultades, Mihai Dragos mira el futuro peruano con optimismo. La llegada de nuevas marcas y modelos está despertando curiosidad, y esa curiosidad se convierte en demanda. La ecuación es simple: más oferta, más conocimiento; más conocimiento, más adopción.

Voltrelli estima que en dos o tres años el parque automotor peruano podría alcanzar 50.000 a 60.000 vehículos eléctricos. Un salto significativo para un país donde la electromovilidad aún es un suspiro en medio del ruido de los motores térmicos.

Pero ese suspiro, en voces como la de Dragos, comienza a sonar como un murmullo creciente, una corriente que avanza.

Al despedirse, recuerda el lema que guía a la empresa: “Let’s Grow Together”. Una frase que, en un país que busca transitar hacia un futuro más limpio, suena más a invitación que a slogan.

Lima Bus Internacional: dos décadas impulsando un transporte urbano moderno y sostenible

En los pasillos concurridos del evento Transporte Sostenible 2025, entre conversaciones técnicas, paneles de política pública y demostraciones de nuevas tecnologías limpias, José Díaz —gerente general del Grupo Lima Bus— se toma un momento para mirar hacia atrás y, sobre todo, hacia adelante. Su voz, acostumbrada al rigor operativo y a la planificación estratégica, conserva sin embargo una energía contagiosa: la convicción de que transformar el transporte urbano no solo es posible, sino urgente.

Una trayectoria marcada por la apuesta al nuevo modelo
Díaz recuerda que el Grupo Lima Bus es un conglomerado de empresas peruanas de transporte urbano que, desde 2003, tomó una decisión empresarial trascendental: prepararse para un modelo de movilidad más moderno. Aquella apuesta temprana los llevó a participar de la licitación internacional del Metropolitano en 2008, resultando ganadores junto con otros tres operadores. Desde entonces, la empresa ha sido uno de los pilares del sistema de BRT limeño, operando de manera continua desde 2010.

Esa experiencia no quedó circunscrita a Perú. Cinco años después, el grupo inició operaciones en Cartagena, Colombia, integrándose al sistema Transcaribe y apoyando a operadores locales. Como si se tratara de una hoja de ruta que se expande con cada logro, Lima Bus también participó como asesor técnico del Grupo C18, responsable de adjudicarse aproximadamente 780 buses en una licitación del sistema TransMilenio de Bogotá.

Lima Bus cuenta con certificaciones ISO en calidad, seguridad, medio ambiente y seguridad vial, lo que se traduce en procesos más seguros y pilotos en planilla sin guerra por el pasajero.

Pero el crecimiento no se ha limitado a las grandes ciudades ni a los sistemas BRT. Díaz destaca que el grupo implementó en Lima dos rutas de transporte urbano tradicional con flota completamente nueva, personal en planilla y un sistema centralizado de operaciones. La experiencia, afirma, ha demostrado que incluso en un entorno adverso y caótico es posible ofrecer un servicio seguro y eficiente si existe una gestión empresarial moderna y profesional.

En sus palabras, la lección es clara: “cuando se apuesta de manera decidida por la calidad y la seguridad, se puede hacer una gran empresa en el transporte urbano”.

Avance público y privado deben caminar juntos
Durante su participación en uno de los paneles centrales del evento, Díaz remarcó una preocupación estructural: mientras la Autoridad de Transporte Urbano (ATU) desarrolla políticas y normativas para consolidar un sistema integrado, no debe frenar o desincentivar las iniciativas privadas que ya están generando mejoras tangibles.

Para el ejecutivo, la integración del transporte en Lima no puede esperar décadas para ser realidad. Si hay operadores que vienen implementando modelos eficientes, la tarea de la autoridad es buscar mecanismos para integrarlos a un sistema común, no esperar a que todo esté estandarizado para recién permitir la articulación. De lo contrario, la ciudad seguiría aplazando la conexión de rutas, la integración tarifaria y la experiencia unificada que los usuarios necesitan con urgencia.

El Grupo Lima Bus fue uno de los ganadores de la licitación del Metropolitano en 2008 y hoy opera también en Cartagena dentro del sistema Transcaribe.

Barreras para avanzar hacia flotas 100% limpias
Díaz sostiene que Perú tiene un recurso energético clave para la movilidad sostenible: el gas natural vehicular. “Ese debería ser el combustible de adopción masiva en el corto plazo”, señala. Sin embargo, considera indispensable que el Estado implemente incentivos tributarios para facilitar tanto la renovación de flotas hacia GNV como los pilotos con buses eléctricos.

Propone, por ejemplo, que el GNV y la energía eléctrica aplicadas al transporte público estén libres de cargas impositivas, lo que permitiría a los operadores adquirir tecnologías limpias sin que el costo inicial se convierta en un obstáculo insalvable.

Otra medida interesante que Díaz plantea es la implementación de placas de rodaje verdes para los vehículos de transporte que operen con energías limpias. Tal como ocurre en otros países, estas placas permitirían al usuario distinguir fácilmente un bus GNV o eléctrico, y al mismo tiempo fortalecer el mensaje de responsabilidad ambiental.

El valor de las certificaciones ISO
El Grupo Lima Bus es pionero en obtener certificaciones ISO vinculadas a calidad, seguridad, medio ambiente y seguridad vial. Para Díaz, este esfuerzo no es cosmético: se traduce directamente en una mejor experiencia para los usuarios y la ciudad.

El ejecutivo considera clave incentivar el uso de GNV y buses eléctricos mediante beneficios tributarios y placas verdes para identificar vehículos limpios.

Las normas ISO 9000, 14000, 18000 y 39001 implican procesos estandarizados, controles rigurosos y entrenamiento constante de los operadores. Los pilotos no compiten por pasajeros, no trabajan a comisión y no participan de la llamada “guerra del centavo”. Son trabajadores en planilla con sueldos fijos y bonos basados en indicadores de desempeño. La lógica es simple pero transformadora: premiar la eficiencia, la seguridad y la buena conducción, no la agresividad en las calles.

Esta estructura permite que los conductores conduzcan sin presiones económicas que los empujen a prácticas riesgosas. Y más aún: garantiza una cultura organizacional donde la seguridad vial tiene valores y procesos específicos, no solo discursos.

El reto de la integración multimodal en un sistema fragmentado
Con la inminente inauguración de la Línea 2 del Metro, la planificación de las líneas 3 y 4, y el anuncio de un corredor 100% eléctrico, la capital parece encaminada hacia una red de transporte más diversificada. Pero Díaz advierte que el desafío no es solo tecnológico: es contractual.

En Lima coexisten sistemas con contratos muy distintos. El metro opera bajo un modelo cofinanciado por el Estado con subsidios, mientras que los corredores y el Metropolitano se diseñaron como autosostenibles. La realidad ha demostrado que ningún sistema urbano moderno del mundo funciona sin subsidio; por ello, insiste en que se deben armonizar los marcos legales y financieros para lograr una verdadera integración operativa y tarifaria.

José Díaz señala que la ATU debe integrar y promover iniciativas privadas existentes para no retrasar la modernización del transporte en Lima.

Un sistema fragmentado en contratos es un sistema fragmentado para el usuario. Integrarlo requiere mesas técnicas, voluntad política y una visión común de ciudad.

Innovaciones recientes y proyectos en marcha
En cuanto a mejoras implementadas, Díaz explica que todos los vehículos de las rutas tradicionales que opera Lima Bus cuentan con monitoreo desde un centro de control, seguimiento mediante cámaras y supervisión en tiempo real del desempeño de los conductores. Este sistema refuerza tanto la seguridad del pasajero como la eficiencia operativa.

Si bien en los servicios concesionados solo pueden proponer cambios —pues la ATU decide si los implementa o no—, el grupo continúa presentando mejoras y adaptaciones que buscan modernizar la operación del transporte limeño.

La conversación termina con un mensaje que trasciende lo técnico: transformar el transporte es transformar la vida cotidiana de millones de personas. Y Lima Bus, con dos décadas de experiencia, parece dispuesto a seguir siendo parte del camino.

SEAL asume liderazgo en organización internacional de energía

SEAL fortalece su presencia en el sector eléctrico latinoamericano con un puesto estratégico en la Mesa Directiva de la CIER.

Arequipa, 01 de diciembre de 2025.- Sociedad Eléctrica del Sur Oeste S.A. (SEAL) alcanzó un nuevo hito en su trayectoria institucional al integrar, por primera vez, la alta dirección de la Comisión de Integración Energética Regional (CIER), la organización más influyente del sector eléctrico en América Latina y el Caribe.

El Gerente General de SEAL, Ing. Markpool De Taboada, fue elegido como vicepresidente en Gestión de Portafolio y Segmentos de Mercado de la nueva Mesa Directiva de la CIER para el periodo 2025–2027, encabezada por el Ing. Félix Eladio Sosa Giménez.

La vicepresidencia asumida tiene un rol estratégico dentro de la organización, ya que define prioridades técnicas y lidera proyectos orientados a la modernización e integración del sector eléctrico regional. Esta función articula servicios, iniciativas y alianzas clave que fortalecen la toma de decisiones y el desarrollo energético en los países miembros.

La empresa mantiene un compromiso firme con la sostenibilidad, la eficiencia energética y el desarrollo de comunidades más resilientes, impulsando proyectos que aportan valor a Arequipa y promueven una transición energética responsable.

La elección se realizó durante la 60° Reunión de Altos Ejecutivos, llevada a cabo en Mendoza, Argentina, evento que reunió a las principales autoridades de los Comités Nacionales e Internacionales de la CIER. Esta organización, agrupa a más de 280 empresas y entidades del sector energético de 16 países, y promueve la cooperación técnica, la innovación y soluciones sostenibles para la región.

Para SEAL, esta designación refuerza su visión corporativa de consolidarse como una empresa de energía eléctrica reconocida en el Perú y Latinoamérica por ofrecer servicios con estándares de calidad internacional. La empresa mantiene un compromiso firme con la sostenibilidad, la eficiencia energética y el desarrollo de comunidades más resilientes, impulsando proyectos que aportan valor a Arequipa y promueven una transición energética responsable.

La participación de SEAL en la dirección de la CIER permitirá posicionar la experiencia técnica y la visión de la empresa arequipeña en el ámbito regional del continente, contribuyendo a iniciativas que fortalezcan el sistema energético y reafirmando el compromiso de la empresa con un servicio moderno, sostenible e integrado para todos.

Fernando Deustua Caravedo

Fernando Deustua Caravedo

Especialista en asuntos corporativos de Hidrocarburos

LA ENCRUCIJADA ENERGÉTICA DEL PERÚ: EXPLORACIÓN RESPONSABLE Y COMPATIBILIDAD AMBIENTAL

La seguridad energética y el desarrollo económico del Perú están intrínsecamente ligados a la explotación de sus vastos recursos de gas natural. Si bien el país se ha beneficiado enormemente de yacimientos como Camisea, la demanda creciente exige un imperativo: incrementar la actividad exploratoria para asegurar el abastecimiento a largo plazo. Este futuro depende, crucialmente, de abordar la exploración de grandes prospectos inexplorados como Candamo en Madre de Dios, pero bajo un marco de compatibilidad estricta y responsable con el medio ambiente.

LA URGENCIA DE LA EXPLORACIÓN Y EL ROL DE CANDAMO
El gas natural se ha consolidado como el pilar de la matriz energética peruana, siendo clave para la generación eléctrica y la masificación domiciliaria. Las reservas probadas actuales de los lotes operativos tienen un horizonte limitado. Sin una nueva exploración exitosa, el Perú podría pasar de ser un exportador a un importador neto de gas natural en unos 15 años.

Es en este contexto que emerge el potencial de la cuenca de Madre de Dios, que concentra casi la mitad de los recursos prospectivos del país. Específicamente, el yacimiento de Candamo, con sus estimadas reservas (algunas fuentes señalan más de 10 TCF), podría extender la autosuficiencia energética del Perú por décadas.

Este potencial, sin embargo, se enfrenta a «taras ambientales y legales», tal como lo señaló Iris Cárdenas, la Viceministra de Hidrocarburos del Ministerio de Energía y Minas:
“El 50% del potencial gasífero continúa sin desarrollarse por taras ambientales y legales. Sin embargo, existen 43 TCF de recursos prospectivos, de los cuales la cuenca Madre de Dios concentra el 50%. Si esos recursos se activaran, la autonomía gasífera de Perú podría duplicarse de 15 a más de 30 años“. (Declaración de la Viceministra de Hidrocarburos, referida en Perú Energía, 2024).

Candamo se encuentra en el Parque Nacional Bahuaja Sonene, un Área Natural Protegida (ANP) de uso indirecto e intangible. El desafío no es solo técnico, sino ético, legal y político: ¿cómo explotar un recurso de «interés nacional» sin comprometer la conservación de uno de los ecosistemas más biodiversos y protegidos del planeta? La respuesta es la Responsabilidad Compartida.

LECCIONES Y BUENAS PRÁCTICAS PERUANAS
La compatibilidad entre la industria y la conservación no es una utopía; tiene antecedentes en el país, aunque con importantes matices que deben ser superados al abordar zonas más sensibles:

Lote 95 (Petrotal): Tecnología de Cero Impacto Hídrico
Este lote, ubicado en la Amazonía de Loreto, es un referente técnico gracias a la implementación de la tecnología de «Cero Descarga». Esto significa que las aguas de producción y los fluidos de perforación son tratados y reinyectados al subsuelo.
Estándar Clave: Esta medida es crucial para la exploración responsable, pues elimina el riesgo de contaminación de los cuerpos de agua superficiales, un requisito fundamental para replicar en la cuenca de Madre de Dios.

Las reservas probadas actuales de los lotes operativos tienen un horizonte limitado. Sin una nueva exploración exitosa, el Perú podría pasar de ser un exportador a un importador neto de gas natural en unos 15 años.

Camisea (Lote 88): Perforación de Bajo Perfil
Camisea es el ejemplo más citado de explotación en la selva con estándares rigurosos. Se utilizó intensivamente la perforación direccional y extendida (utilizando la tecnología ERD), así como el tendido de ductos soterrados, para minimizar la huella superficial de la infraestructura en la selva.

Desafío Pendiente: Si bien es un modelo técnico de bajo impacto, su cercanía e impacto en la Reserva Indígena Kugapakori, Nahua, Nanti y otros (RNNNO) subraya que la compatibilidad ambiental debe ir de la mano con una máxima protección social y el respeto a la intangibilidad de los Pueblos Indígenas en Aislamiento Voluntario (PIACI).

EL MANDATO PARA EL ESTADO Y LAS EMPRESAS
La explotación de Candamo exige la adopción de nuevos estándares ambientales y tecnológicos que superen la práctica anterior. La responsabilidad debe recaer en dos pilares:

I. Rol del Estado (Marco Legal y Supervisión)
Claridad Legal de Excepción: El Congreso y el Ejecutivo deben establecer una Ley de Interés Nacional que permita la explotación del recurso en el subsuelo de Candamo, pero que mantenga inalterable el estatus de intangibilidad de la superficie del Parque Nacional Bahuaja Sonene.

Regulación Rigurosa: El Estado (a través de OEFA y SERNANP) debe imponer un régimen de supervisión en tiempo real con auditorías independientes, sanciones por incumplimiento y la prohibición de infraestructura terrestre dentro del Parque Nacional.

Blindaje Social: Reforzar las fronteras de las Reservas Indígenas (PIACI) con presencia del Ministerio de Cultura para evitar la posibilidad de contacto forzado o impacto indirecto en estos pueblos.

II. Rol de las Empresas (Tecnología y Sostenibilidad)
Perforación Exclusiva ERD: La empresa concesionaria debe comprometerse al uso exclusivo de la Perforación Direccional de Alcance Extendido (ERD), instalando las plataformas operativas fuera de los límites del ANP e incluso fuera de su zona de amortiguamiento, si es viable.

Cero Descarga como Estándar: El modelo de «Cero Descarga» debe ser un requisito no negociable para todos los fluidos de la operación, evitando la contaminación hídrica.

Fondo de Compensación Ambiental: Crear un Fondo Fiduciario de Conservación robusto, financiado por un porcentaje de las ganancias del proyecto, dedicado exclusivamente a la gestión, vigilancia, e investigación científica del Parque Nacional Bahuaja Sonene y su zona de amortiguamiento.

La compatibilidad entre el desarrollo energético y la conservación no es un acto de buena voluntad, sino una obligación estratégica respaldada por la tecnología. Solo garantizando que la explotación se realice sin violar la integridad ecológica de áreas como Candamo y sin vulnerar los derechos de los PIACI, el Perú podrá asegurar su futuro energético con responsabilidad y sostenibilidad.

US$ 77 millones para seguir explorando Sombrero

La empresa trabajará con 4 máquinas perforadoras, las cuales se utilizarán en 181 plataformas, en su mayoría con dos sondajes por cada plataforma o un total de 345 sondajes diamantinos

Sombrero Minerales SAC requiere ampliar sus actividades en el proyecto de exploración minera de cobre y oro Sombrero, con el objetivo de ampliar los estudios de potencial geológico, en sus concesiones, ubicadas en el distrito de Sancos y Santiago de Lucanamarca, provincia de Huanca Sancos, región de Ayacucho. La inversión ronda los US$77 millones. A partir de los resultados de los trabajos de exploración efectuados para las etapas previas del proyecto, se evidenciaron zonas con posibles ocurrencias de mineralización que requieren ser evaluadas, sostiene la empresa.

La empresa trabajará con 4 máquinas perforadoras, las cuales se utilizarán en 181 plataformas, en su mayoría con dos sondajes por cada plataforma o un total de 345 sondajes diamantinos. El total de metros perforados que se pretende alcanzar en el proyecto es de 152,310 m lineales, considerando que cada sondaje tendrá una profundidad entre los 125 m y 670 m; y que la inclinación de estos estará en el rango de 45° a 90°.

La construcción de componentes auxiliares implican: 365 pozas de lodos, 64 pozas de contingencia, 16 puntos de bombeo, 14 pozas de acumulación de agua, 3 depósitos temporales de RR.SS., 4 Almacenes de aditivos y accesorios, 4 almacenes de herramientas, 3 depósitos de combustibles y 181 refugios.

Cada perforadora trabajará con un motor diésel que generará empuje a la barra de perforación, la misma que contiene en el extremo inferior un core barrel y una broca diamantina. Esta perforación permitirá obtener muestras en forma de barras de roca cilíndricas (testigos), las que serán extraídas, limpiadas y colocadas en cajas porta-testigos codificadas, las cuales serán posteriormente embaladas para su almacenamiento y evaluación.

Otro producto generado por la operación de la perforación diamantina, son los lodos de perforación, que retornan a la superficie conteniendo agua, material fino y residuos de aditivos empleados en la operación del taladro de perforación. Los aditivos empleados en la perforación son biodegradables y están constituidos por viscosificadores, lubricantes de perforación y estabilizadores.

En cada plataforma se contará con el espacio suficiente para el montaje de la máquina perforadora y accesorios, la poza de lodos, el área de almacenaje de insumos y materiales, equipos auxiliares, los servicios higiénicos y un área de seguridad para el personal de supervisión y apoyo. Para esto, cada plataforma será de 14 m de largo x 12 m de ancho, ocupando un área total de 168 m2 cada una.

La exploración se realizará en dos turnos de 12 horas diarias, con cuatro máquinas perforadoras que trabajarán las 24 horas. Considerando que cada hora de consumo de agua puede recircularse y ser empleada nuevamente, se estima que el consumo de agua diario para la máquina perforadora será de 1.2 m3/m-perforación con una tasa de recirculación de agua estimada del 10%.

El avance promedio de perforación durante los dos turnos de 12 horas cada uno será de 45 m/día por cada perforadora.

La construcción de componentes auxiliares implican: 365 pozas de lodos, 64 pozas de contingencia, 16 puntos de bombeo, 14 pozas de acumulación de agua, 3 depósitos temporales de RR.SS., 4 Almacenes de aditivos y accesorios, 4 almacenes de herramientas, 3 depósitos de combustibles y 181 refugios.

El requerimiento de agua para la perforación, para todo el proyecto, ha sido estimado en 182,892 m3, y considerando el porcentaje de recirculación de 10%, la empresa necesitará un volumen de 164,602.8 m3 de agua fresca.

El proyecto propone implementar 70 km de accesos principales y el uso de 2.9 km de accesos construidos. Para el riego de 1 km de acceso de 4 m de ancho, se necesita aproximadamente de 5 m3 de agua. Por tanto, el estimado que se requerirá de volumen de agua para riego sería de aproximadamente 16,337 m3.

Central Eólica Quercus, proyecto de US$ 435 millones

La etapa de operación y mantenimiento tendrá una duración de 30 años

Una inversión de US$ 435 millones para su construcción necesitará el proyecto “Central Eólica Quercus y su Interconexión al SEIN”, de la Empresa de Generación Eléctrica Quercus SAC, ubicado en los distritos de Olmos, provincia de Lambayeque, departamento de Lambayeque, y Sechura, provincia de Sechura, departamento de Piura.

Este proyecto contempla la construcción y operación de una central eólica con una capacidad total instalada de 300 MW, conformada por 50 aerogeneradores de 6.0 MW de potencia nominal cada uno. La etapa de operación y mantenimiento tendrá una duración de 30 años.

La energía generada será transportada a la subestación eléctrica Quercus 33/220 kV, donde se elevará su tensión para su posterior interconexión al Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (SEIN) mediante una línea de transmisión de 220 kV, hasta el punto de conexión en la ampliación de la subestación eléctrica La Niña.

El BESS se conectará a la red mediante inversores centralizados, capaces de operar en modos de control de frecuencia, tensión y soporte de inercia, contribuyendo a la estabilidad dinámica del sistema eléctrico.

“Se estima un plazo de 30 meses para la etapa de construcción. La etapa de operación y mantenimiento tendrá una duración de 30 años. Finalmente, la etapa de abandono se desarrollará en un período aproximado de 8 meses”, indicó la empresa.

Cada plataforma tendrá dimensiones aproximadas de 152 m de largo por 65 m de ancho. En conjunto, las 50 plataformas sumarán un área total de aproximadamente 28.6519 ha, sin considerar superposición con otros componentes (nuevos accesos y canalizaciones subterráneas).

La Central Eólica Quercus estará compuesta por 50 aerogeneradores, con potencia nominal unitaria de 6.0 MW, cada aerogenerador tendrá ubicado en su propia góndola un transformador, mediante el cual se conecta a la red de media tensión.

Esta red, compuesta por una serie de líneas subterráneas a un voltaje de 33 kV, transportará la energía desde cada aerogenerador hasta la subestación eléctrica Quercus.

La subestación estará integrada al sistema SCADA del parque eólico, lo que permitirá la supervisión, control y adquisición de datos en tiempo real. Todos los aerogeneradores, la subestación y la torre meteorológica estarán interconectados mediante una red de fibra óptica subterránea.

La Central Eólica Quercus estará compuesta por 50 aerogeneradores, con potencia nominal unitaria de 6.0 MW.

BESS
El proyecto contempla la instalación de un Sistema de Almacenamiento de Energía en Baterías (BESS), con el objetivo de proporcionar inercia sintética equivalente a un porcentaje de la capacidad del parque eólico (300 MW), según los requerimientos que establezca el COES.

El sistema estará basado principalmente en baterías de ion-litio, o tecnologías equivalentes disponibles en el mercado que garanticen los mismos estándares de seguridad, confiabilidad y respuesta, integradas en contenedores estandarizados de 20 y 40 pies, que incluyen sistema de climatización, protección contra incendios, controladores de potencia y conversores bidireccionales.

El BESS se conectará a la red mediante inversores centralizados, capaces de operar en modos de control de frecuencia, tensión y soporte de inercia, contribuyendo a la estabilidad dinámica del sistema eléctrico. La capacidad instalada permitirá cumplir con los requerimientos planteados por el COES, así como brindar servicios complementarios, entre ellos regulación primaria y control de rampas de generación eólica.

En términos constructivos, el sistema se emplazará en un área adyacente a la subestación elevadora, sobre plataformas de concreto con accesos de mantenimiento. Cada contenedor operará de manera independiente en seguridad y operación, lo que facilita una instalación modular y escalable.

Luis C. Tejada Álvarez

Luis C. Tejada Álvarez

copresidente del Comité Organizador del Slope Stability 2026 (SS2026)

LOS TALUDES: UN ACTIVO ESTRATÉGICO PARA LA SOSTENIBILIDAD DE LA MINERÍA A TAJO ABIERTO

En una operación minera a tajo abierto, los taludes no son solo parte de la excavación minera, son, en realidad, un activo estratégico que determina la seguridad, la rentabilidad y la sostenibilidad de toda la operación. Su adecuada gestión define con claridad si una mina avanza de manera eficiente, controlada y con visión de largo plazo o, por el contrario, se expone a riesgos que pueden comprometer su viabilidad técnica y económica. La estabilidad de los taludes es, por tanto, un elemento esencial para garantizar la continuidad operacional, proteger la infraestructura crítica, preservar la integridad del personal y equipos y evitar impactos ambientales que puedan tener consecuencias irreversibles. Esta centralidad cobra aún más fuerza si consideramos que la minería a cielo abierto es una actividad esencial para la economía global contemporánea.

Según el Consejo Internacional de Minería y Metales, la minería a tajo abierto produce cerca del 70% del cobre y el 80% del oro del mundo, además de suministrar buena parte de los minerales críticos como litio, manganeso, grafito y tierras raras, indispensables para la transición energética global. Estos materiales no solo alimentan industrias estratégicas, sino que permiten la fabricación de tecnologías clave como baterías, aerogeneradores, paneles solares y sistemas eléctricos avanzados. La demanda de estos insumos aumenta a medida que los países buscan descarbonizar sus economías y electrificar sus sistemas de transporte, lo cual intensifica el rol de la minería a cielo abierto en la cadena de suministro mundial.

En países mineros como Perú y Chile, esta relevancia se expresa en cifras incuestionables. En el caso peruano, la minería representa entre el 5% y el 7% del PBI nacional, mientras que en Chile alcanza entre el 10% y el 15%, impulsada principalmente por el cobre. Estos porcentajes se traducen en inversión, empleo, recaudación fiscal y dinamización de economías regionales donde la minería suele ser la principal actividad productiva. Pero lo más importante es que esta contribución no sería posible sin los fundamentos técnicos que permiten operar los tajos de forma segura, eficiente y sostenible, siendo la estabilidad de los taludes uno de los pilares más críticos de dicho proceso.

Los taludes ya no son vistos como simples límites físicos del tajo, sino como activos digitales vivos que integran información geotécnica e hidrogeológica.

Esta importancia se explica por las ventajas estructurales que ofrece la minería a tajo abierto. En primer lugar, sus costos unitarios son menores que los de la minería subterránea debido a la mecanización masiva, a la posibilidad de emplear equipos de gran escala. En segundo lugar, la productividad es alta: una sola operación puede mover millones de toneladas por año, garantizando un flujo continuo de mineral hacia las plantas de procesamiento. En tercer lugar, el método permite acceder a grandes depósitos de baja ley, que representan aproximadamente el 85% de los depósitos metálicos globales, lo cual lo convierte en la alternativa más viable para satisfacer la demanda mundial de metales. A todo ello se suma la flexibilidad operativa: el tajo abierto facilita implementar sistemas de monitoreo en tiempo real, ajustar esquemas de minado, optimizar rutas de acarreo y aplicar mejoras continuas con mayor rapidez que en entornos subterráneos. Finalmente, permite un cierre progresivo ordenado, dado que las áreas intervenidas pueden recuperarse de manera gradual conforme el tajo avanza, integrando prácticas modernas de manejo de suelos, revegetación y restauración de entornos.

No obstante, estos beneficios solo pueden materializarse cuando los taludes están diseñados y gestionados de manera rigurosa. La minería moderna ha evolucionado de forma significativa en las últimas décadas, integrando dimensiones tecnológicas, ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) que refuerzan su desempeño integral. Por un lado, incorpora procesos de consulta previa con comunidades, mecanismos de participación ciudadana, generación de empleo local y programas de desarrollo económico. Por otro lado, emplea herramientas digitales sofisticadas para la modelación tridimensional, el monitoreo en tiempo real, el monitoreo satelital, la simulación numérica y la gestión integrada del riesgo geotécnico, con un enfoque de optimización y mejora continua. De esta manera, los tajos abiertos del siglo XXI se han convertido en espacios donde convergen innovación, eficiencia, sostenibilidad y seguridad, elementos indispensables para operar bajo estándares internacionales y bajo la creciente atención pública que exige transparencia, gestión responsable y resultados verificables.

Dentro de este marco, el diseño de taludes se consolida como uno de los procesos más complejos y determinantes para el éxito de una operación minera. Diseñar un talud implica comprender en profundidad la geología del yacimiento, la hidrogeología del entorno, las estructuras presentes en el macizo rocoso y las propiedades geomecánicas de los materiales que lo conforman. Todas estas variables están sujetas a incertidumbre y pueden evolucionar con el tiempo debido a erosión, meteorización, infiltración de agua, actividades de minado o cambios en las tensiones internas del macizo. Por ello, el diseño de taludes nunca es un proceso estático; es una actividad continua que depende de la actualización y validación sistemática de la información y de la capacidad de interpretar correctamente las condiciones de los taludes.

En esta línea, el proyecto global Large Open Pit (LOP) ha realizado una contribución importante al sector al proveer guias técnicas y especializadas que facilita la comunicación, mejora la eficiencia del análisis y permite uniformizar criterios de diseño. Gracias a esta iniciativa, conceptos como el ángulo de banco (BFA), el ancho de banco (CBW), el ángulo interrampa (IRA), el ángulo global (OSA) y la orientación de los taludes por sectores, se han convertido en herramientas básicas para estructurar cualquier modelo geotécnico moderno. Estos parámetros no solo permiten diseñar la geometría óptima del tajo, sino que también ayudan a evaluar los riesgos asociados y a definir los márgenes de seguridad operativa.

Tomando como base dicha terminología, el proceso de diseño integra análisis de mecanismos de falla, que pueden incluir fallas planares, en cuña, circulares o por volteo, dependiendo de las discontinuidades presentes y de las propiedades del macizo rocoso. Este análisis se complementa con la definición de dominios geotécnicos, que agrupan zonas del tajo con características geológicas y estructurales similares, permitiendo ajustar los ángulos de diseño a las condiciones particulares de cada sector. La construcción de estos modelos requiere información proveniente de perforaciones diamantinas y de circulación reversa, ensayos de laboratorio, instrumentación geotécnica e hidrogeológica, mapeo estructural detallado y retroalimentación directa y continua de la operación. Cada nueva campaña de perforación, cada voladura y cada temporada de lluvias pueden agregar datos relevantes que obliguen a recalibrar los modelos existentes, permitiendo gestionar el riesgo de manera segura y eficiente la operación minera.

Por su parte, la implementación del diseño requiere traducir los modelos geotécnicos en lineamientos operativos claros y prácticos. Esto implica establecer las recomendaciones de diseño de taludes, las estrategias de manejo de aguas superficiales y aguas subterráneas, los controles de voladura, las secuencias de minado por bancos y sectores, y los criterios para la limpieza continua de bancos y bermas. Además, incluye la implementación de un programa de monitoreo acorde con las condiciones y realidad geotécnica de cada área del tajo, que debe integrarse de manera fluida con el plan de minado vigente de la operación. Este proceso, igualmente, debe ser flexible y adaptarse al avance real de la mina y a los cambios geológicos que se vayan descubriendo.

El proceso de diseño integra análisis de mecanismos de falla, que pueden incluir fallas planares, en cuña, circulares o por volteo, dependiendo de las discontinuidades presentes y de las propiedades del macizo rocoso.

A medida que el diseño y la implementación avanzan, se vuelve esencial evaluar el desempeño de los taludes mediante un sistema de monitoreo continuo y sistemático. El objetivo principal es comparar el comportamiento real con el comportamiento esperado según los modelos de diseño, permitiendo detectar tempranamente desviaciones que puedan representar un riesgo. La minería moderna cuenta con tecnologías de monitoreo de alta precisión, como radares de estabilidad de taludes, sistemas InSAR satelital, prismas de monitoreo, equipos de GNSS de monitoreo, inclinómetros, piezómetros de cuerda vibrante y sistemas LiDAR terrestres o aerotransportados. Estas herramientas generan información que, analizados mediante modelos predictivos, permiten determinar criterios de monitoreo y tendencias de deformación que podrían convertirse en inestabilidades mayores si no se gestionan adecuadamente.

Todo este sistema se complementa con la activación de Planes de Acción de Respuesta (TARP), que definen niveles de alerta y acciones específicas según la magnitud y condiciones específicas de la operación minera. La actualización de modelos geotécnicos, la ejecución de auditorías internas y externas y la implementación de planes de mejora continua forman parte de un ciclo integral de gestión del riesgo. En paralelo, el análisis de la probabilidad de falla y sus consecuencias operacionales, económicas, ambientales y sociales permite realizar una adecuada priorización de recursos y asegurar la continuidad operativa bajo condiciones controladas y seguras.

A la luz de estos esfuerzos, resulta evidente que una gestión adecuada de los taludes tiene un impacto directo en la sostenibilidad de una operación minera. La detección temprana de inestabilidades no solo reduce interrupciones operativas, sino que también optimiza la extracción de reservas, y minimiza impactos no deseados en el entorno. Un diseño eficiente permite adoptar ángulos más agresivos pero seguros, lo que contribuye a optimizar costos, mejorar la eficiencia de la operación y ampliar la vida útil del tajo. Además, una gestión geotécnica robusta fortalece la confianza de las comunidades, autoridades, inversionistas y otros actores que exigen a la minería moderna una gestión responsable y transparente.

Los taludes no son solo parte de la excavación minera, son, en realidad, un activo estratégico que determina la seguridad, la rentabilidad y la sostenibilidad de toda la operación.

En un contexto global donde la demanda de minerales continúa incrementándose debido a la transición energética, la estabilidad de taludes adquiere una importancia estratégica aún mayor. Los taludes ya no son vistos como simples límites físicos del tajo, sino como activos digitales vivos que integran información geotécnica e hidrogeológica, datos de comportamiento del macizo rocoso, modelos tridimensionales, sistemas de predicción y criterios de monitoreo en tiempo real. Su gestión adecuada permite operar de manera más eficiente y sostenible, adaptándose rápidamente a cambios en el terreno, en la planificación y en las condiciones del entorno.

Todo ello demuestra que la minería moderna requiere una visión integral del riesgo geotécnico y una capacidad técnica capaz de anticiparse proactivamente a posibles fallas de taludes antes de que estas ocurran. En este escenario, espacios de discusión técnica como el Slope Stability 2026 (SS2026) cumplen un rol fundamental al reunir a especialistas de alto nivel que comparten conocimiento, metodologías, innovaciones y experiencias que ayudan a transformar la manera en que se diseñan y gestionan los taludes en la minería a tajo abierto.

En definitiva, la minería responsable, innovadora y competitiva no se construye únicamente desde la infraestructura operativa o desde la inversión en equipos, sino desde el conocimiento, la anticipación y la gestión inteligente del riesgo. En esa ruta, los taludes seguirán siendo un pilar estratégico que articula seguridad, rentabilidad y sostenibilidad, permitiendo que la minería moderna responda a las demandas del mundo actual sin renunciar a su compromiso con las personas y con el entorno que la acoge.

Quilla Resources: US$ 18.1 millones para poner a punto mina Chapi

El retratamiento de ripios del Depósito de Ripios I en los PAD III y PAD IV se justifica por la presencia de contenido residual de cobre con valor económico aprovechable

El titular de la unidad minera Chapi es Minera Pampa de Cobre SAC, empresa privada que tiene como objetivo principal realizar actividades mineras de cobre y que forma parte de la empresa minera Quilla Resources Perú SAC. Chapi se ubica en el distrito de la Capilla, provincia de General Sánchez Cerro y departamento de Moquegua. Unos US$18.1 millones proyecta invertir la empresa en dos objetivos: retratamiento de ripios del Depósito de Ripios I en los PAD III y PAD IV, e integración del PAD I y PAD II.

El retratamiento de ripios del Depósito de Ripios I en los PAD III y PAD IV se justifica por la presencia de contenido residual de cobre con valor económico aprovechable, cuya extracción mediante un proceso adicional de lixiviación permitirá optimizar el ciclo de vida del mineral ya extraído, indicó Quilla Resources.

Esta iniciativa aprovecha la infraestructura existente del PAD III y PAD IV, mejorando eficiencia operativa a la vez que contribuye a la disminución del volumen de ripios acumulados. De esta manera, el retratamiento no solo asegura la recuperación de recursos minerales bajo criterios de sostenibilidad, sino que también genera valor a partir de materiales previamente descartados.

El retratamiento de ripios iniciará con la remoción de los ripios en el PAD IV hasta alcanzar una cota aproximada de un metro por encima de la superficie de nivelación revestida con geomembrana. Esta medida permite preservar la integridad de la geomembrana existente y mantener la pendiente de diseño original. El ripio extraído será transportado al Depósito de Ripios I. De manera paralela y similar, se ejecutarán cortes en el PAD III, cuyos ripios extraídos serán destinados a la plataforma del PAD IV para su relixiviación, mientras que el excedente se derivará también al Depósito de Ripios I.

“Este procedimiento asegura la continuidad operativa y la adecuada gestión de los materiales removidos, optimizando el uso de las plataformas disponibles”, sostiene la compañía. “Sobre las plataformas de los PAD III y IV se implementará un sistema de colección y sobrerevestimiento, compuesto por drenes principales y secundarios de tubería y grava, que conducirán las soluciones hacia los canales y pozas existentes y aprobadas”. Posteriormente, la empresa procederá con la relixiviación de los ripios trasladados desde el Depósito de ripios I y los PAD, operación que se desarrollará de manera continua hasta agotar el material disponible.

El retratamiento de ripios iniciará con la remoción de los ripios en el PAD IV hasta alcanzar una cota aproximada de un metro por encima de la superficie de nivelación revestida con geomembrana..

La relixiviación de ripios en los PAD III y IV se ejecuta bajo un esquema dinámico de ciclos de 95 días, distribuidos de la siguiente manera: 7 días de carga para la disposición secuencial de ripios en capas de 6 m; 1 día para la instalación de accesorios de riego; 4 días de periodo de descanso para la estabilización de la carga y verificación del sistema de riego; 60 días de riego y lixiviación para la aplicación de solución cianurada sobre los ripios para extraer valores metálicos residuales; 15 días de drenaje para la recuperación de la solución remanente en el lecho del PAD; y 8 días de descarga para el retiro de ripios lixiviados para su disposición en el Depósito de ripios II.

Integración del PAD I y PAD II
La integración de los PAD de lixiviación aprobados: ROM I, ROM II, PAD Zona I, PAD Zona II, PAD zona III, PAD Zona IV, PAD Zona V, PAD 1A, PAD 1B, PAD IC existentes y agrupados como PAD I con el PAD II constituye una medida técnica y estratégica que permitirá optimizar el uso del área disponible, generando una plataforma continua y más eficiente para el proceso de lixiviación, resume Quilla Resources. Al encontrarse próximos y con diseños compatibles, su unificación maximizará la capacidad de tratamiento de mineral sin necesidad de nuevas áreas, reducirá espacios inactivos entre componentes y simplificará la operación mediante un sistema unificado de colección y conducción de soluciones, contribuyendo así a una gestión más eficiente y sostenible del proceso.

Los trabajos de integración del PAD I y PAD II se desarrollarán en dos etapas diferenciadas: la primera corresponde al reinicio de operaciones, que comprende las actividades de relixiviación de los ripios existentes en el PAD I; y la segunda, a la integración de ambos PAD, destinada a la lixiviación de mineral fresco/ripios.

Una vez instalado el sistema de colección y el sobrerrevestimiento en las plataformas del PAD I, se iniciará el acopio de ripios en capas de 6 m de altura. El traslado del material desde el Depósito de Ripios I se efectuará mediante camiones volquetes de 40 t, utilizando accesos y rampas internas que conectan directamente con la plataforma del PAD I.

El proceso de lixiviación incluirá también los ripios previamente acopiados en el PAD I, los cuales deberán ser desmontados de manera progresiva, iniciando con la Plataforma Norte y continuando con la Plataforma Sur.

La operación se desarrollará bajo un esquema de PAD dinámicos con ciclos de 95 días, distribuidos en 7 días de carga de ripios, 1 día para la instalación de accesorios de riego, 4 días de descanso, 60 días de riego y percolación de solución, 15 días de drenaje y 8 días de descarga de ripios agotados. El riego se efectuará mediante la aplicación de solución lixiviante sobre los ripios, favoreciendo la disolución de los metales de interés. Las soluciones ricas generadas (PLS) serán conducidas a través del sistema de colección y derivadas hacia las pozas de proceso, asegurando la recuperación controlada del fluido.

Plan de mejoras y ampliación de cronograma en Veta Dorada

El proyecto contempla construir un segundo piso en el Laboratorio Químico Metalúrgico para ampliar la capacidad operativa y de análisis y ejecutar el recrecimiento del dique del DR1 en 10% mediante la construcción de un muro de suelo reforzado

Minera Veta Dorada SAC, en su unidad minera Planta de Beneficio Veta Dorada, dedicada al procesamiento y comercialización de minerales auríferos, ubicada en el distrito Chala, provincia Caravelí, región Arequipa, planea optimizar sus procesos manteniendo la capacidad de producción, área efectiva y área de concesión aprobadas.

Depósito de Relaves
El proyecto consiste en el recrecimiento del dique del DR1 en 10% mediante la construcción de un muro de suelo reforzado, con el propósito de ampliar la capacidad de almacenamiento de relaves generados por las operaciones mineras de Minera Veta Dorada SAC. Este recrecimiento está diseñado sobre el dique del depósito existente, respetando su configuración geométrica actual. Para garantizar el acceso y la operación segura del depósito, se han proyectado accesos integrados al diseño del recrecimiento, los cuales respetan las condiciones topográficas y están alineados con los componentes existentes. Las plataformas serán conformadas a partir de rellenos compactados y controlados.

Sistema de espesado y filtrado de relaves
La empresa planea reubicar la huella del subcomponente “Sistema de espesado y filtrado”, así como mejorar y ejecutar el sistema de espesado del relave proveniente del proceso de beneficio, según los detalles descritos en dicho ítem. La reubicación de este subcomponente se proyecta realizar a aproximadamente 100 metros al norte de la huella aprobada, en el dique del DR1.

Laboratorio Químico-Metalúrgico
El proyecto contempla construir un segundo piso en el Laboratorio Químico Metalúrgico para ampliar la capacidad operativa y de análisis. Incorporará ambientes especializados y optimizará la distribución interna, garantizando seguridad, ventilación y almacenamiento adecuado de reactivos. Con ello se moderniza la infraestructura, se mejoran los procesos de control de calidad y se asegura el cumplimiento de las normativas ambientales y de seguridad y salud ocupacional vigentes.

Balanza de ejes
La compañía proyecta demoler el componente “Área Baño de Acopio para Proveedores” y la instalación en su lugar de una balanza de ejes. La finalidad de esta propuesta de modificación es garantizar el control y verificación del peso de los vehículos de transporte de mineral, insumos y materiales que ingresan y salen de la unidad minera. Esta implementación permitirá un mejor registro logístico, optimizar la gestión operativa del transporte, así como asegurar el cumplimiento de las normas de seguridad vial y control de cargas, reduciendo riesgos asociados a sobrepeso y contribuyendo a la trazabilidad de la producción minera.

La etapa de operación estaría culminando en marzo del 2028 aproximadamente.

Celda electrolítica
Minera Veta Dorada SAC propone la adición de 1 celda electrolítica y 1 rectificador de corriente en la sección de electrodeposición de la planta concentradora

Área de esparcimiento
Consiste en la reubicación del componente aprobado “Centro de Esparcimiento” con el fin de optimizar la distribución del campamento minero, priorizando la seguridad y el bienestar del personal en las operaciones mineras de Minera Veta Dorada SAC. Este componente se extiende sobre áreas previamente evaluadas mediante estudios topográficos y geotécnicos

Antena y 1 repetidora
Implica la instalación de una antena y una repetidora para transmisión de telefonía celular e internet para garantizar la continuidad operativa, la seguridad ocupacional y la eficiencia en la gestión de la información en las operaciones mineras de Minera Veta Dorada SAC.

Cronograma
De acuerdo al Estudio de Impacto Ambiental de la Planta de Beneficio Veta Dorada, la etapa de operación consta de 10 años, por lo que, teniendo en cuenta que la Planta recibió la autorización de inicio de operación en setiembre del 2016, estaría culminando sus operaciones en agosto del 2026.

Ahora bien, debido a la pandemia del COVID-19, en el 2020 muchas empresas paralizaron o disminuyeron sus actividades en base a las disposiciones del gobierno, entre ellas la Planta de Beneficio Veta Dorada, y a otros acontecimientos, la etapa de operación estaría culminando en marzo del 2028 aproximadamente.

US$35.5 millones para optimización de Alpamarca-Pallanga

La compañía tiene proyectado realizar la optimización y ampliación de la operación de la planta concentradora considerando un total de 81 equipos en dos etapas

A más de 4,000 msnm, en el distrito de Santa Bárbara de Carhuacayán, provincia de Yauli, en la región de Junín, se sitúa la unidad minera Alpamarca-Pallanga, de Compañía Minera Chungar SAC, empresa que planea inyectar US$35.5 millones en la optimización de procesos.

Actualmente, la empresa opera la planta concentradora, ubicada en el sector Alpamarca, con una capacidad de tratamiento de 2,500 toneladas por día (TPD), la cual comprende las etapas de chancado, molienda, flotación, espesamiento y filtración.

Ahora la compañía tiene proyectado realizar la optimización y ampliación de la operación de la planta concentradora considerando un total de 81 equipos en dos etapas.

“En una primera etapa se requiere realizar la implementación de 61 equipos, de los cuales 54 equipos son de reemplazo y siete son nuevos equipos, que no implican modificar la capacidad aprobada de 2,500 TPD a fin de garantizar el cumplimiento de los objetivos de capacidad y eficiencia operativa”, precisa la minera.

La empresa también propone la entrega de desmonte inerte del Depósito de Desmontes Capilla-Don Pablo a terceros que lo puedan requerir.

En la segunda etapa se implementarán 20 equipos, de los cuales 11 equipos son de reemplazo y nueve son nuevos. Estos permitirán el incremento de capacidad de la planta concentradora a 3,000 TPD.

La optimización y ampliación de la Planta Concentradora Alpamarca hasta 3,000 TPD implica una inversión de US$ 23.9 millones.

De esta manera la Optimización y ampliación de la Planta Concentradora Alpamarca hasta 3,000 TPD contempla lo siguiente:

• Optimizar el circuito de molienda implementando nuevos equipos.
• Optimizar el circuito de flotación (bulk plomo y zinc) reemplazando equipos e incorporando nuevos equipos.
• Optimizar el circuito de espesamiento y filtrado (plomo y zinc) reemplazando equipos e incorporando nuevos equipos.
• Optimizar el circuito de preparación y dosificación de reactivos incorporando nuevos equipos.

De igual manera se considera realizar una mejora en el espesador de relaves existente, realizando la modificación del sistema de alimentación.

La empresa también propone la entrega de desmonte inerte del Depósito de Desmontes Capilla-Don Pablo a terceros que lo puedan requerir y que cuenten con su certificación ambiental para el transporte de dicho material desde la unidad minera Alpamarca-Pallanga hacia garita Tango 1, hasta la salida para conectarse con la vía vecinal JU-504. La inversión en este apartado equivale a US$11.6 millones.

María Claudia Morán Comitre

María Claudia Morán Comitre

Enermixa

Gestión Socioambiental Minera Actual: Evidencia Técnica para Atender Dinámicas Informativas en Tiempos de Comunidades Digitales

Por qué los datos duros son hoy la herramienta más confiable para construir confianza pública.

En un país donde la minería marca buena parte del pulso económico, la conversación que la rodea ya no ocurre sólo en auditorios o mesas técnicas: hoy sucede en un espacio mucho más amplio y veloz que cualquier sala de audiencias o mesa técnica. Se mueve en tiempo real a través de plataformas digitales, transmisiones en vivo, foros y comunidades informativas que pueden escalar un contenido en minutos. Por eso, en este Día del Minero, vale detenerse en un aspecto que está reconfigurando la relación entre industria y ciudadanía: la necesidad de comunicar con claridad técnica, evidencia verificable y un lenguaje accesible, en un entorno donde la información circula al mismo ritmo en que se produce.

El peso del sector es evidente. Según estimaciones del sector (Ernst & Young Perú, Anuario Minero del MINEM, BCRP), la minería en años recientes ha contribuido alrededor de 9,5‑10 % al PIB y sus exportaciones han representado más del 60 % de las exportaciones nacionales. Con esa magnitud, cada decisión ambiental, productiva o social se vuelve parte de un debate público permanente. Y en ese espacio, la confianza no depende exclusivamente de la operación; se sostiene en la trazabilidad y calidad de la información que se comparte. En minería, transparencia significa hacer los reportes comprensibles sin sacrificar rigor.

Las operaciones mineras generan una enorme cantidad de datos: monitoreos hídricos y atmosféricos, evaluaciones geotécnicas, matrices sociales, consumos energéticos, indicadores de seguridad y más. A ello se suma hoy una dimensión adicional: el uso de Big Data y análisis predictivo, que permite integrar miles de registros ambientales y operativos en tiempo real para anticipar riesgos, identificar patrones y mejorar la toma de decisiones. Toda esa información existe, se audita y se actualiza. Pero el reto ya no es producirla, sino traducirla. Un reporte técnico sin contexto puede abrir más dudas quecertezas. Por eso el sector debe avanzar hacia una comunicación que organice la complejidad y la haga legible, sin perder precisión.

La gestión socioambiental lo demuestra claramente. Cumplir con los parámetros de calidad de agua o aire es un dato; explicar cómo se midieron, bajo qué metodologías, cuál es el límite permitido y quién lo supervisa es lo que permite a la ciudadanía formarse una opinión informada. Cuando se incorpora Big Data, la capacidad de mostrar series históricas extensas, mapas dinámicos de comportamiento hídrico o modelos que proyectan escenarios futuros amplía aún más el nivel de claridad que el sector puede ofrecer. Es allí donde la comunicación deja de ser declarativa y se convierte en fundamento. Donde los datos duros generan confianza real.

Aquí aparece un punto crucial para el sector: esta responsabilidad no puede recaer únicamente en las áreas de comunicaciones. La solidez informativa nace del trabajo de los equipos técnicos socioambientales, ingenieros, especialistas en monitoreo, analistas de riesgos y hoy también científicos de datos. Ellos producen, validan y procesan la evidencia que sustenta la operación. Involucrarlos en la comunicación no es un detalle operativo, sino una necesidad estratégica. Cuando quienes conocen los procesos explican los datos y los análisis, el mensaje gana precisión, legitimidad y capacidad de dialogar incluso en escenarios de alta presión informativa.

Este enfoque no solo mejora la relación con el entorno social, sino que fortalece de manera directa los estándares de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y los criterios ESG que hoy evalúan a la industria mundial. La forma en que se comunica, la claridad del dato, la consistencia metodológica, la capacidad de mostrar mejoras verificables y el nivel de apertura informativa se ha convertido en un componente medible del desempeño ambiental y social. En un mercado donde inversionistas, gobiernos y compradores internacionales exigen evidencia, las empresas que integran análisis avanzados, monitoreo transparente y comunicación técnica consistente no solo fortalecen sus licencias, sino también su competitividad. En ESG, la solidez no se declara: se demuestra con datos duros explicados, auditados y accesibles.

A esto se suma la dinámica contemporánea de las redes sociales y los medios alternativos. No se trata de señalarlos ni de cuestionar su rol. Simplemente forman parte de la arquitectura informativa del país, donde conviven opiniones rápidas, análisis parciales y contenidos que pueden escalar en minutos. Esa velocidad obliga a que el sector minero se prepare con herramientas distintas: series históricas accesibles, metodologías abiertas, verificaciones independientes, análisis automatizados y plataformas que permitan consultar la información sin intermediarios. La evidencia ordenada y oportuna no confronta: sostiene la conversación en terreno firme.

Lejos de representar un obstáculo, este entorno es también una oportunidad. Pocas industrias en la región generan tantos datos ambientales y operativos como la minería peruana. Desde estaciones hidrometeorológicas hasta monitoreos participativos, pasando por sensores IoT y analítica avanzada, la base técnica es amplia y robusta. Convertirla en un activo comunicacional, sin simplificarla en exceso, permitiría elevar la calidad del debate público y visibilizar avances reales en eficiencia, innovación y sostenibilidad.

La transición energética agrega una capa más. Con el cobre, litio y molibdeno en el centro de la descarbonización global, la demanda de información rigurosa se intensifica. No basta afirmar que el país aporta a esa transición; hay que demostrarlo con indicadores comparables, análisis de intensidad de emisiones, mejoras verificables en gestión hídrica y una mayor participación de energías renovables o suministradores RER en operación. La conversación mundial es técnica; Perú debe seguir participando en ése mismo nivel.

Por todo ello, la comunicación minera necesita reposicionarse sobre un eje claro: la evidencia. No es simplificar; es ordenar. No es defensa; es claridad técnica puesta al servicio del diálogo. Un sector que explica sus datos y permite que estos sean verificados, analizados y entendidos fortalece su legitimidad incluso ante escenarios complejos.

La confianza en minería se construye con información sólida presentada con respeto hacia el público. En un país donde está actividad seguirá siendo estratégica, comunicar con rigor puede ser tan determinante como operar con eficiencia.

Es por éso que cuando la técnica respalda, la comunicación responde. Y cuando los datos duros, procesados, verificados y explicados, se traducen en confianza real, el diálogo se vuelve sostenible.

 

Proyecto de diatomitas en Ica: 20,000 toneladas anuales

Una vida útil de 15 años

El proyecto “Explotación de diatomitas dentro de la concesión minera IXCHELL”, de Imerys Minerales Peru SAC, está ubicado en la región de Ica, y la empresa ahora busca “describir las características del proyecto, detallando parámetros de diseño de sus componentes, áreas a ser utilizadas, actividades a ejecutarse según etapas, las infraestructuras de servicios, materias primas e insumos y las salidas o efluentes del proyecto”.

Dentro de las estimaciones de extracción de diatomita se proyecta un total de 20,000 Tn/anual, para un total de vida futura de 15 años. Su explotación se proyecta con una profundidad de 15 metros con la conformación de 1 banco.

Expuesta la diatomita, esta se extrae usando una excavadora. Se ejecuta una preclasificación granulométrica básica. Luego, mediante el uso de volquetes se trasladará al mineral para su inmediato despacho final. En esta etapa se siguen manteniendo las condiciones y elementos de seguridad como bermas, taludes estables y rampas internas.

De acuerdo al área disponible donde se planifica realizar el minado (cantera) con un área total de 22.90 hectáreas, se ha proyectado 15 bloques equivalentes a 15 años de vida útil respondiendo a la topografía del yacimiento a explotar. Su explotación se proyecta con una profundidad de 15 metros con la conformación de 1 banco.

Expuesta la diatomita, esta se extrae usando una excavadora. Se ejecuta una preclasificación granulométrica básica. Luego, mediante el uso de volquetes se trasladará al mineral para su inmediato despacho final.

Los componentes principales del proyecto son dos: 1) cantera y 2) desmonte de material estéril.

La cantera del proyecto ocupará un área total de 204914.64 m2 o 20.5 hectáreas. Este componente sirve para la extracción del mineral no metálico (diatomita) mediante el método de explotación a cielo abierto, constituyéndose como la zona principal de actividad minera donde se desarrollarán las labores de preminado (remoción del material estéril) y minado (extracción y carga de la diatomita).

El desmonte de material estéril del proyecto ocupará un área total de 63894.9 m2 . Este componente sirve para la disposición temporal, almacenamiento y estabilización controlada del material de sobrecarga y/o material no aprovechable que es removido durante la etapa de pre minado para exponer el cuerpo de diatomita en la cantera. El material podrá ser utilizado posteriormente para labores de relleno y conformación durante la etapa de cierre del proyecto.

Dentro del área del proyecto se construirá un camino que funcionará a modo de vía o camino interno, el cual conectará los componentes principales como la cantera, y el desmonte, así como los componentes auxiliares. Su uso será netamente operativo, funcionando para el traslado de materiales y personal.

Este acceso o trocha carrozable de afirmado parcial, se construirá con el material de desmonte de la cantera. Sus dimensiones serán de 8 metros de ancho y de 1,624 m de largo, el cual, aparte de pasar entre la cantera y el desmonte de material estéril, bordeará este último para unirse nuevamente con el inicio del acceso proyectado, al ingreso del área efectiva.

El agua que se usará para el proyecto se destinará únicamente a las actividades riego para el control de la generación de material particulado. El agua durante toda la vida útil se estima en 374,000 m3, aproximadamente.

LA LEYENDA DE LAS CONCESIONES OCIOSAS

En el marco de las propuestas legislativas de la Pequeña Minería y la Minería Artesanal (MAPE) y el proceso de formalización, se ha venido mal utilizando el término “Concesiones Ociosas” con el propósito de atacar la minería responsable y formal. Se aduce que las mantienen vigentes únicamente con un ánimo especulativo.

Se presenta a los mineros formales como acaparadores de áreas, sin la intención de realizar actividad e impidiendo a los mineros informales acceder a las áreas ya concedidas. Los defensores demandan una reforma del régimen, que reduzca el plazo de tenencia sin explotar.

Los que promueven el cambio omiten que responde a una realidad: el desarrollo de un proyecto de mediano o gran tamaño es una actividad de mucha inversión y tiempo por razones intrínsecas, como la exploración, permisos o autorizaciones, las medidas ambientales y de seguridad, la complejidad para diseñar el proyecto, las características de los recursos minerales, etc. Así como por razones extrínsecas, como la fluctuación de precios de los minerales, costos de producción, la oposición política o social, los cambios en la gestión de los operadores, etc.

Nuestro actual régimen jurídico ha venido funcionando porque fue estructurado teniendo en cuenta la realidad propia y no la improvisación. Los inversionistas han reconocido la racionalidad y por eso el Perú ha sido un destino importante de la minería. Cambiarlo pone en riesgo la posición como destino, pues sitúa al minero formal en una desventaja frente al informal.

Para el desarrollo de la actividad, se empieza por ubicar el área de mineralización por medio del cateo y prospección dentro del territorio nacional. Luego se formulan los petitorios y se empieza a bifurcar la historia. En nuestra legislación, se ha establecido que ni el petitorio minero, ni la concesión minera, otorgan el derecho de llevar adelante las actividades de exploración ni explotación. Sin embargo, en el mundo informal esto no es un obstáculo para poder operar.

La minería informal genera daños al medio ambiente, evasión fiscal, lavado de activos, trata de personas, entre otras situaciones nefastas. Si lo que se busca es una vía para el desarrollo de actividades de manera simplificada, atendiendo al tamaño, esa vía ya existe y es el régimen de Pequeña Minería y Minería Artesanal.

En una de las caras de la historia, se obtiene el título de concesión, el permiso ambiental para exploración, inicio de actividades, uso de aguas y almacenamiento de combustible, todo esto antes de poder llevar adelante la exploración minera. El periodo entre el otorgamiento del título de concesión minera y el inicio de actividades de exploración puede tomar hasta cuatro años. Luego vendrán las campañas de exploración, las temporadas de lluvias, las modificaciones a los instrumentos de gestión ambiental y las que imponen los hallazgos. Con probabilidad de 1 en 100, podríamos transitar hacia la construcción y explotación de nuestro proyecto.

¿Cuánto toma la elaboración de un Estudio de Impacto Ambiental y la aprobación por la autoridad competente? Luego, nos topamos con la autorización de inicio de actividades de explotación. En promedio, según el Instituto Peruano de Economía, 40 años entre el descubrimiento y la producción. El tiempo de desarrollo se incrementa si solamente analizamos proyectos de cobre.

Pero la leyenda de las “Concesiones Ociosas”, elige pasar por alto los plazos a los que deben someterse los inversionistas formales, esos que generan empleo y serán fiscalizados por OEFA, SENACE, OSINERGMIN, SUNAFIL, SUCAMEC, ANA, entre otros. Ni qué decir de los retos para obtener la licencia social.

Estamos ante una actividad económica, y como tal debe responder a criterios técnicos y económicos. ¿Qué significa? El momento de explotación, los métodos y los cronogramas que van a responder a las características de los yacimientos y a criterios de eficiencia económica. Los que hablan de las “Concesiones Ociosas” creen que, el titular puede explotar los minerales de inmediato, sin tener en cuenta las consideraciones técnicas, financieras o sociales que impactan el desarrollo.

Parecieran ignorar que no se trata solo de confirmar la existencia de minerales en el subsuelo y hacer un hueco para extraerlos. La actividad minera responsable y formal requiere confirmar las dimensiones, inicio, métodos, seguridad de la extracción, sustancias a utilizar, procesamiento, distribución, impacto en el medio ambiente, etc.

Además, hay factores económicos antes de iniciar la etapa de explotación. ¿Qué razón hace que aquellas concesiones que no se ponen en producción están ociosas? Pueden estar siendo exploradas y con intensa inversión. Pueden haber sido exploradas y estratégicamente no corresponde ponerlas en producción en este momento, sino postergarlo, o el resultado de dicha exploración puede haber sido infructuoso.

Nadie adquiere un activo para no sacarle un provecho y las empresas mineras no son meros especuladores, ya que tienen que justificar sus decisiones. Por lo demás, el minero titular de concesiones no las recibe gratuitamente, sino que se encuentra obligado a hacer un pago al Estado por mantenerlas vigentes, así como pagar penalidades por no comenzar a producir o no invertir lo suficiente en las mismas. Ello a pesar de no tener ninguna certeza de que la explotación será viable.

El emprendimiento minero impone un nivel muy alto de responsabilidad con nuestra sociedad y recursos. Promover atajos a la minería informal, admitiendo la explotación sin exploración previa, revela la poca prioridad que el Estado asigna a esta importante fase. La exploración permite descubrir nuevos yacimientos, extender la vida útil de las operaciones y generar un portafolio. Además, impulsa inversión privada directa, genera empleo, desarrollo económico, transferencia de tecnología y encadenamientos productivos en zonas con escasas oportunidades.

Sin embargo, se requiere invertir recursos financieros y humanos significativos, y asumir riesgos que probablemente un inversionista no tomaría si no tuviese un plazo razonablemente amplio para desarrollar un proyecto minero.

Ignorar estos beneficios e implementar un régimen de titulación que equipare a mineros profesionales y responsables que buscan hacer buena minería como acaparadores especulativos de áreas, no solo desalienta el ecosistema de inversión, sino que también limita la capacidad para desarrollar nuevos proyectos, debilitando su competitividad internacional.

Por otro lado, los argumentos de las “Concesiones Ociosas” no representan una solución frente a la minería informal o ilegal. La inactividad no es la causa de la expansión de operaciones al margen de la ley. Penalizar a la exploración formal no reducirá la ilegalidad; por el contrario, podría dejar extensas áreas sin presencia empresarial legítima, facilitando que sean ocupadas por operadores informales o bandas criminales.

En promedio, según el Instituto Peruano de Economía, 40 años entre el descubrimiento y la producción. El tiempo de desarrollo se incrementa si solamente analizamos proyectos de cobre.

Asimismo, fomentará la atomización, lo que hará que la explotación sea más ineficiente y se incremente la que no cumple con estándares ambientales y de seguridad, lo que implicará un costo mayor de remediación.

La minería informal genera daños al medio ambiente, evasión fiscal, lavado de activos, trata de personas, entre otras situaciones nefastas. Si lo que se busca es una vía para el desarrollo de actividades de manera simplificada, atendiendo al tamaño, esa vía ya existe y es el régimen de Pequeña Minería y Minería Artesanal.

En conclusión, la leyenda de las “Concesiones Ociosas” relata una propuesta para el desarrollo de una actividad minera sin el cumplimiento del marco legal, sin una planificación técnica y económica, y sin una etapa de exploración que permita tener certeza de las implicancias del proyecto.

Lo más lamentable es que se señala que la producción no es la que debería ser, ya que “los titulares de estas concesiones no explotan, ni dejan explotar, agregando que estas concesiones deberían ser otorgadas a aquellos informales, para que sean explotadas en el más corto plazo. Solamente en 2025 la producción de oro sin permisos, licencias o autorizaciones ha alcanzado exportaciones por USD 12 mil millones.

Más allá de la protección a los derechos adquiridos por los inversionistas, de la seguridad jurídica, la previsibilidad y el respeto al orden público y las buenas costumbres; cabe preguntarse, ¿por qué habríamos de promover o elegir la informalidad? Apostar por actividades al margen de la ley no solo erosiona la confianza en las instituciones, sino que compromete el futuro mismo de una minería responsable y sostenible en el Perú.

40 plataformas para explorar yacimiento Royropata

El monto de inversión estimado para la ejecución del proyecto propuesto se estima en US$ 2.5 millones

Compañía Minera Ares SAC tiene como propósito llevar a cabo un programa de exploración minera, a través del método de perforación diamantina en 40 plataformas de exploración y habilitar 10,945 m de vías de acceso en el proyecto de exploración minera Royropata, ubicado en el distrito de Coronel Castañeda, provincia de Parinacochas, región de Ayacucho.

El objetivo es verificar la existencia de cuerpos mineralizados en la zona, delimitarlos y cuantificarlos con la realización de 222 sondajes de perforación diamantina. El monto de inversión estimado para la ejecución del proyecto propuesto se estima en US$ 2.5 millones.

Durante todo el tiempo de vida del proyecto, el consumo de agua para uso doméstico se estima en 212.94 m³ y será dotada a través de bidones o cajas de agua mineral (envasada) para el consumo humano; mientras que el consumo de agua industrial se estima en 3,211.2 m³ para las perforaciones y 14,554.21 m³ para el riego de accesos, siendo un total de 17,765.4 m³.

El proyecto se encuentra a aproximadamente 6 km de la U.M. Pallancata; por lo que todos los trabajadores que se empleen para el desarrollo de los trabajos pernoctarán en dicha unidad. En ese sentido, no se considera la implementación de un campamento temporal para el presente proyecto.

El diseño de las plataformas de perforación ha considerado minimizar el área de afectación del terreno requerido para las actividades, determinándose dimensiones de 18 x 18 m (324 m2) para las mismas.

El proyecto se encuentra a aproximadamente 6 km de la U.M. Pallancata; por lo que todos los trabajadores que se empleen para el desarrollo de los trabajos pernoctarán en dicha unidad.

Compañía Minera Ares SAC instalará 2 tinas para la sedimentación de lodos, de carácter temporal por cada plataforma de perforación, siendo un total de 80 tinas durante toda la campaña de perforación, donde cada tina tendrá un diámetro de 3.5 m aproximadamente.

Las tinas de sedimentación de lodos serán instaladas contiguas a la máquina perforadora, dentro del área de la plataforma, dependiendo del relieve o topografía. Los lodos residuales de la perforación serán conducidos hacia las tinas donde serán almacenados, de tal manera que los sólidos en suspensión, como bentonita, aditivos biodegradables y roca pulverizada (menores de 0.4 mm) producto de la perforación, sedimenten y el agua quede limpia.

Estos lodos son de naturaleza impermeabilizante por estar compuestos de agua y arcillas, como la bentonita; por lo que, no generarían daños al suelo, en caso ocurriera una infiltración. Sin embargo, se utilizarán geomembranas, a fin de asegurar la retención de los detritos de los lodos de perforación.

Respecto al abastecimiento de energía, cada plataforma contará con un (01) equipo electrógeno de 30 kw. Asimismo, la zona de trabajo contará con el equipo de perforación diamantina que iluminará el lugar.

Las actividades del proyecto se desarrollarán referencialmente en las siguientes etapas: construcción, operación y cierre; las cuales se traslaparán dado que la ejecución de las perforaciones tendrá un carácter progresivo. El tiempo estimado para la ejecución del proyecto será de 52 meses.

Optimizaciones en proyecto Tía María

El diseño de la modificación de la impermeabilización para la pila de lixiviación propuesto presenta mejoras en criterios de seguridad industrial en beneficio de la unidad minera

La unidad minera Tía María, de Southern Perú, se encuentra ubicada políticamente en los distritos de Cocachacra, Mejía y Dean Valdivia, provincia de Islay, departamento de Arequipa. Ahora la empresa, de Grupo México, planea modificar y reubicar “instalaciones para dar soporte a las actividades de operación” de la operación que ya ha recibido la luz verde del Ministerio de Energía y Minas para su construcción. La información presentada por la empresa a las autoridades está al nivel de ingeniería de factibilidad.

Por motivos operativos del proyecto y dado que actualmente Southern Perú cuenta con los derechos de uso minero y propiedad superficial en el área del proyecto, requiere algunos cambios.

Impermeabilización para la pila de lixiviación
El diseño de la modificación de la impermeabilización para la pila de lixiviación propuesto presenta mejoras en criterios de seguridad industrial en beneficio de la unidad minera.

Inicialmente la capa de suelo de baja permeabilidad (soil liner) consistía en material de grano fino obtenido de un área de préstamo o excavaciones, ahora el cambio a la nueva distribución de geomembranas permite disminuir la huella ambiental ya que se reduce la generación de material particulado producido por los trabajos de transporte, compactación y nivelación de la capa de arcilla de baja permeabilidad, logrando reducir el impacto sobre los suelos de Tía María.

Al cambiar la distribución del diseño de la impermeabilización de la pila de lixiviación se logra disminuir la utilización de agua requerida para los sistemas de supresión de polvo en el transporte de material, así como incrementar la seguridad de la impermeabilización del área, indica la empresa.

La empresa propone contar con 2 tolvas de nitrato de amonio con capacidad de 80 tt cada uno y 6 silos de emulsión de 80 t cada uno.

El nuevo diseño del sistema de impermeabilización de la pila de lixiviación implica el uso de geotextil no tejido 270 g/m2 , que será instalado directamente sobre el área plataforma basal, el material del geotextil es polietileno al 100%, polipropileno (polipropileno al 97% y carbón negro al 3% con antioxidantes y termoestabilizadores), o una mezcla de poliéster/polipropileno diseñados y confeccionados específicamente para llevar a cabo el proceso de separación, refuerzo de tracción, flujo planar.

La geomembrana secundaria será instalada directamente sobre el área del geotextil no tejido 270 g/m2 como contención secundaria de las soluciones, el material de la geomembrana secundaría será de polietileno lineal de baja densidad (LLDPE) y tendrá un espesor de 1.0 mm como mínimo.

Geonet intermedio será instalado sobre la geomembrana secundaría y debajo de la geomembrana primaria, y ésta será instalada inmediatamente por debajo de la capa de protección y en la parte superior del geonet.

Pila de ripios
Después de la etapa de lixiviación, el mineral residual o ripio será trasladado hacia el depósito de ripios mediante una rotopala que descargará en una tolva móvil, montada en una faja recuperadora móvil de 350 m de largo montada sobre orugas, una faja transportadora móvil distribuirá los ripios a lo largo del depósito para ello se propone en la modificación del depósito de ripios para tener un área de 960 ha.

Almacén de nitrato
La empresa propone contar con 2 tolvas de nitrato de amonio con capacidad de 80 tt cada uno y 6 silos de emulsión de 80 t cada uno. “Esto permite disponer una capacidad de almacenamiento 160 t de nitrato de amonio y 480 t de emulsión”, explica Southern. “Estos cambios se justifican debido a la necesidad operativa, mejora de las instalaciones y a la necesidad de contar con mayor capacidad de instalaciones para suplir las necesidades demandantes de las actividades operativas, se precisa que los componentes no son componentes existentes, es decir, aún no han sido construidos”.

Mejoras en almacén de concentrados de minerales de IXM Perú

La empresa habilitará un 25% de techos traslúcidos en toda el área que corresponde al Hangar G

IXM Perú SA comercializa minerales, desarrollando actividades de recepción, almacenamiento, carguío y transporte de concentrados de minerales. Su almacén se encuentra ubicado en el distrito del Callao, en la provincia constitucional del Callao.

Ahora bien, sus almacenes de zinc y cobre actualmente se encuentran techados con planchas metálicas de tipo TR4 y un 25% de cada almacén con techos traslúcidos. Sin embargo, el área que corresponde al Hangar G no cuenta con ellos, salvo en una zona.

La empresa, por tanto, habilitará un 25% de techos traslúcidos en toda el área que corresponde al Hangar G, con la finalidad de reducir el consumo energético y mejorar la iluminación interna con luz natural, manteniendo las condiciones técnicas y de seguridad para el almacenamiento de concentrados de minerales de cobre y zinc.

Estas franjas (techos traslúcidos) se caracterizan por tener perfiles o geometrías perfectamente compatibles con las coberturas metálicas de tipo TR-4, cumpliendo con los requerimientos de cubierta como de iluminación natural. Estas serán instaladas de forma estratégica para permitir el ingreso de luz natural y distribuirla de manera uniforme dentro del almacén de cobre y zinc.

El suministro de energía se tomará del concesionario Enel, indica la empresa, el cual corresponde al tendido de tuberías, tendido de conductores eléctricos de diferentes medidas llegando a los puntos de iluminación y suministro e instalación de equipos eléctricos de iluminación tipo LED para uso industrial. Esta distribución es en el interior del hangar como en el exterior de éste para garantizar los lúmenes necesarios durante las operaciones nocturnas.

Áreas de estacionamiento
El abastecimiento de combustible en IXM Perú se viene realizando fuera del área del almacén, en estaciones de servicio y venta de combustibles. Por lo que la empresa propone mejorar el abastecimiento de combustible a los equipos de línea amarilla del almacén de concentrados mediante el uso de una cisterna y un tanque de combustible (cubitanque de 250 galones), los cuales serán habilitados dentro de la actual zona de estacionamiento.

La empresa propone mejorar el abastecimiento de combustible a los equipos de línea amarilla del almacén de concentrados mediante el uso de una cisterna y un tanque de combustible.

Esta propuesta representa una mejora operativa en tanto reducirá los tiempos de abastecimiento de combustible (actualmente fuera del almacén). La zona de estacionamiento es implementada para el parqueo vehicular de unidades particulares y de propiedad de IXM.

Sin embargo, como parte de la propuesta de modificación operativa del abastecimiento de combustible de equipos, la compañía prevé la habilitación de un área para el almacenamiento y abastecimiento de combustible, que requerirá ajustes menores al área de estacionamiento (delimitación y señalización).

El abastecimiento principal de combustible se realizará mediante un camión cisterna, dentro de un área delimitada en la zona de estacionamiento, a cargo del proveedor externo que cuente con todos los permisos y medidas de seguridad, salud y medio ambiente y de contingencias.

Newmont y US$ 12.3 millones para explorar yacimiento Iluminadora

El tiempo estimado para desarrollar las actividades del proyecto será de aproximadamente 3 años

El proyecto Iluminadora, de Newmont Perú, se ubica en el distrito de Uñón, en la provincia de Castilla, región Arequipa. Ahora la empresa plantea el diseño, planeamiento y ejecución de 15 plataformas de perforación diamantina, desde las cuales se realizará un sondaje por plataforma. Se estima la perforación de aproximadamente 7,450 m lineales, con un avance de alrededor de 20 m/día hasta un máximo de 40 m/día. El monto estimado de la inversión asciende a US$ 12.3 millones, lo cual considera las actividades de las etapas de construcción, exploración, cierre y post-cierre.

Cada plataforma de perforación será de 16 m de largo por 14 m de ancho, y con la finalidad de conseguir una superficie plana de emplazamiento, se excavará una profundidad promedio aproximada de 15 m por cada plataforma. Cada plataforma de perforación contará con hasta tres pozas para manejar los fluidos generados producto de las operaciones de perforación. Estas pozas permitirán captar y retener la mayor cantidad de sólidos presentes en los fluidos.

El tiempo estimado para desarrollar las actividades del proyecto será de aproximadamente 3 años (36 meses), desde el inicio de la construcción, hasta la finalización de las labores de cierre y post-cierre.

Las actividades de exploración del proyecto Iluminadora se desarrollarán en terrenos superficiales de propiedad de la Cooperativa Piraucho y predios particulares. Newmont cuenta con la autorización de la Cooperativa Piraucho, refrendada mediante convenio de servidumbre minera para autorización de uso, ejecución de labores de cateo, prospección y exploración minera en terrenos de propiedad de la Cooperativa Agraria Piraucho LTDA firmada el 19 de noviembre de 2024 entre los socios de la Cooperativa y Newmont.

En el 2016 se inició el interés de Newmont por el área del proyecto, realizando entre ese año y 2018 la adquisición de las concesiones mineras.

Los antecedentes mineros en el área efectiva y de influencia directa ambiental del proyecto datan de aproximadamente el año 1540. De acuerdo con los relatos transmitidos entre generaciones de la población del Anexo Piraucho, las primeras actividades de extracción de mineral fueron realizadas por españoles durante la época de la Conquista.

Posteriormente, durante el periodo de la Segunda Guerra Mundial, refieren que los alemanes identificaron recursos minerales en la zona, derivando en la extracción de material del cerro Yancca.

Asimismo, la población local manifiesta haber ingresado desde el año 1990 hasta el año 1994 a las labores antiguas para extraer el mineral remanente.

En el 2016 se inició el interés de Newmont por el área del proyecto, realizando entre ese año y 2018 la adquisición de las concesiones mineras. En el área de estudio ambiental del proyecto Iluminadora se registraron áreas con actividades mineras no rehabilitadas, conformadas por bocaminas, chimeneas, plataformas, campamentos, depósitos de desmonte, zanjas, quimbaletes, trincheras y canchas de lixiviación.

En el Plan Estratégico de Desarrollo con Gestión de Riesgos de Desastres en el Distrito de Uñón se menciona la presencia de la compañía alemana Hunter en Piraucho en el año 1940, la cual se retiró de la zona a consecuencia de la declaración de la segunda guerra mundial.

El proyecto cuenta con una DIA aprobada (2019), mediante la Resolución Directoral N° 003-2020-MINEM/DGAAM. La DIA aprobó la ejecución de ocho plataformas con doce sondajes exploratorios y hasta tres pozas de manejo de fluidos de perforación por plataforma de perforación, la construcción de 17,9 km de accesos nuevos. Asimismo, se aprobó un cronograma de 18 meses, posteriormente, el cronograma de exploración fue ampliado en seis meses mediante Comunicación Previa y en doce meses adicionales.

El 10.° Congreso RELAVES Perú 2025 celebra su décimo aniversario consolidándose como el evento técnico de referencia en gestión de relaves

En esta década, RELAVES Perú ha reunido a miles de especialistas, promoviendo la innovación, la seguridad, la responsabilidad ambiental y una gestión eficiente de los relaves

El 10.° Congreso RELAVES Perú 2025 culminó con gran éxito su edición conmemorativa, reuniendo a más de 700 profesionales y representantes de 258 empresas nacionales e internacionales. A lo largo de estos diez años, el congreso se ha consolidado como el espacio técnico más importante de la región para discutir, compartir y analizar los avances en gestión, operación, gobernanza e innovación en relaves.

Organizado por DEEV, esta décima edición destacó por un programa técnico de primer nivel que incluyó 6 Keynote Speakers internacionales, más de 30 presentaciones técnicas y 4 paneles de discusión. Los temas abordados reflejaron los desafíos prioritarios del sector: implementación de estándares globales como el GISTM, fortalecimiento de la gobernanza, avances tecnológicos, seguridad operacional, monitoreo y sostenibilidad a largo plazo.

Los Keynote Speakers: John Wates, John Lupo, Jerónimo Covacevich, Tamara Johndrow, Amanda Adams y José Luis Lara; compartieron visiones y aprendizajes de alto impacto derivados de proyectos globales, resaltando las tendencias que están marcando la evolución de la industria. Sus intervenciones marcaron los ejes temáticos de esta edición especial y fueron ampliamente valoradas por los asistentes.

Como parte de la conmemoración por los 10 años del congreso, se realizó un reconocimiento a los past presidents y a los profesionales cuyo compromiso ha sido determinante para el crecimiento del evento.

El Comité Directivo, presidido por Jorge Carranza y acompañado por Harry Silva, vicepresidente del Congreso, desempeñó un rol fundamental en la elaboración de un programa técnico robusto y de alto nivel, que abarcó temas clave para la gestión moderna de relaves: medio ambiente y cambio climático; estándares globales y gobernanza; diseño basado en guías internacionales; nuevas tecnologías de disposición; operación y transporte; tendencias emergentes; y la integración de soluciones basadas en inteligencia artificial. A ello se sumó el valioso aporte de los profesionales que integran los comités Directivo y Consultivo, cuyo conocimiento técnico y compromiso permitieron estructurar una agenda alineada con las necesidades actuales de la industria minera.

Como parte de la conmemoración por los 10 años del congreso, se realizó un reconocimiento a los past presidents y a los profesionales cuyo compromiso ha sido determinante para el crecimiento del evento. En esta década, RELAVES Perú ha reunido a miles de especialistas, promoviendo la innovación, la seguridad, la responsabilidad ambiental y una gestión eficiente de los relaves.

Con una participación récord, una agenda especializada y un enfoque orientado al futuro, el 10.° Congreso RELAVES Perú 2025 reafirma su liderazgo como punto de encuentro para quienes impulsan una minería más eficiente, segura y sostenible.