La minería siempre ha estado vigente en el Perú, solo que ha ganado más importancia en estos tiempos por los actuales abultados capitales que necesita para hacerse bien y como la legislación ambiental exige. El reconocido historiador peruano Jorge Basadre, en uno de sus textos, afirma que la minería en el país tuvo «sus grandes propulsores a veces heroicos como Eulogio Fernandini, Antenor Rizo Patrón, Lizandro Proaño, Manuel Mujica y Carassa, Ricardo Bentín, Pedro de Osma, Severino Marcionelli, Fermín Málaga Santolalla; pero se desarrolló a lo largo de las tres primeras décadas del siglo XX casi siempre en sus grandes explotaciones bajo el predominio del capital extranjero». Revela luego que en la región central, la Cerro de Pasco Copper Corporation resultó la dueña de la propiedad minera, e hizo valiosas inversiones no sólo en minas sino también en ferrocarriles, haciendas ganaderas e infraestructura vial, cambiando la fisonomía de la región: «Un contrato de transporte entre la Peruvian Corporation, propietaria del ferrocarril central, y la Cerro de Pasco, suscrito en 1909, benefició a la empresa minera pero no a otros productores o a la agricultura y la ganadería, especialmente los pequeños propietarios, con daño para el mercado interno, ante la pasividad del Estado». Pasadas tantas décadas, el problema sigue siendo el mismo: una industria minera pujante, creadora de riqueza monetaria, y un Estado ausente. En la última década, la actividad extractiva ha generado recursos económicos para las regiones (canon y regalías mineras, así como derecho de vigencia y penalidad) cuantificados en más de S/42,000 millones. ¿Pero cuál es la opinión de algunos de los más importantes representantes de la industria en el Perú? Energiminas consultó con algunos de ellos.
GENERACIÓN DE CONOCIMIENTO
Oscar González Rocha, presidente ejecutivo de Southern Perú
¿Qué le ha dado la minería formal y moderna al Perú en las últimas décadas?
El impacto social de la minería formal ha sido muy significativo, generando puestos de trabajo para más de 200,000 peruanos e indirectamente otros 1.4 millones de puestos de trabajo para las empresas que brindan servicios o proporcionan insumos o productos para el sostenimiento de la actividad minera. De igual manera, al generarse nuevos puestos de trabajo se está sacando a una familia de la pobreza y se le brinda a las nuevas generaciones la posibilidad de brindarles una educación de calidad que les permita avanzar aún más y tener la capacidad para innovar e inclusive diseñar un nuevo emprendimiento, a eso denominamos valor social y productivo. Asimismo, la actividad minera representa una gran oportunidad para el estado en sus diferentes niveles de gobierno, municipales y regionales, se ha contribuido con 90 mil millones de soles, de los cuales, 40 mil millones de soles han llegado al interior del país por concepto de Canon, tan solo durante la última década.
También, la minería ha incorporado tecnología de punta amigable al ambiente y lo seguirá haciendo porque quien no se moderniza no consigue créditos y su proceso productivo resulta siendo más costoso, por lo tanto, saliendo del mercado. La presencia de la actividad minera también ha puesto en valor recursos que antes no se conocían, generando una actividad económica rentable y de largo plazo, lo que permite integrar más poblaciones, fortalecer el sistema vial, de comunicaciones y conductividad, de manera descentralizada y por encima de los 3,500 msnm.
¿Cuáles cree que deben ser los objetivos a los que debe apuntar tanto el país como la industria al 2030?
Primero poner en valor los yacimientos ya descubiertos, así como ejecutar los proyectos de ampliación de las actuales operaciones y que se estima alcanzan aproximadamente los $58 mil millones de dólares. Segundo, generar miles de puestos de trabajo para reducir y acabar con la pobreza, principalmente con la pobreza extrema. Tercero, fortalecer la industria local al generarse un mercado de consumo de largo plazo y seguir aportando recursos económicos para que el estado pueda financiar el cierre de las brechas sociales. Cuarto, promover la generación de conocimiento mediante el canon minero que también llega a las universidades públicas a nivel nacional, porque sólo con una educación de calidad se hace investigación, se logran conocimientos, que luego se convierten en innovaciones tecnológicas que satisfacen la demanda de la sociedad y garantizan el desarrollo sostenible del Perú.
INVESTIGACIÓN Y CIENCIA
Carlos Gálvez, expresidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía
¿Qué le ha dado la minería formal y moderna al Perú en las últimas décadas?
La minería formal y moderna le ha dado al Perú un amplio descubrimiento de reservas, inversiones por más de US$60,000 millones, cientos de miles de puestos de trabajo durante la construcción, gran aporte a la ciencia, tecnología e innovación, llevándonos a competir en ese campo en «las grandes ligas» del mundo, decenas de miles de millones de soles para el desarrollo de proyectos de mejora del Índice de Desarrollo Humano en las regiones mineras, S/40,000 millones solo en la última década, la hazaña de convertirnos en el segundo productor de cobre del mundo y generar las condiciones para competir por ser el primero, así como lograr una posición importante en todos los otros metales.
¿Cuáles cree que deben ser los objetivos a los que debe apuntar tanto el país como la industria al 2030?
Nuestra mirada al 2030 debe ser llevar adelante nuestro portafolio de proyectos, impulsar las exploraciones y hacer del sector minero el punto de apoyo para el desarrollo de investigación, ciencia y tecnología, con la visión de avanzar en la educación requerida y ser un jugador de nivel mundial en desarrollo del conocimiento al 2050, tal como lo planteamos en el PERUMIN 2019.
DESARROLLO
Luis Rivera, vicepresidente ejecutivo para Las Américas de Gold Fields
¿Qué le ha dado la minería formal y moderna al Perú en las últimas décadas?
El principal aporte de la minería formal al país es la generación de desarrollo en lugares en donde el Estado ha estado ausente o con muy poca presencia. Asimismo, el sector minero es uno de los principales motores del crecimiento económico del país. Según estadísticas del BCR, en los últimos cinco años el sector minero e hidrocarburos ha contribuido con el 13% del PBI. El sector minero debe ser visto como un socio estratégico del país, que ha demostrado una buena convivencia con otras actividades económicas del país.
¿Cuáles cree que deben ser los objetivos a los que debe apuntar tanto el país como la industria al 2030?
Como país tenemos la gran obligación de unirnos, sumar esfuerzos desde todos los frentes para buscar el desarrollo del país.
Como sector algunos de los principales retos que tenemos es continuar promoviendo el desarrollo integral del país, principalmente en las comunidades donde operamos, promoviendo la responsabilidad social y el valor compartido para que juntos, podamos lograr un desarrollo sostenible.
Asimismo, la minería debe continuar siendo ambientalmente sostenible, pues ha demostrado que opera con responsabilidad y altos estándares ambientales, velando por el respeto y salud de las personas y los ecosistemas para aprovechar los recursos naturales de manera responsable y sostenible.
También debemos continuar siendo una industria competitiva, que promueva la innovación en todos sus procesos, posicionándonos como un referente en seguridad ocupacional. Para ello, debemos seguir invirtiendo en disminuir las brechas de capacitación de los trabajadores, la investigación, el desarrollo e innovación en toda la cadena de valor.
Finalmente, debemos continuar operando bajo un marco de buena gobernanza y la descentralización, con la participación de todos los sectores y niveles de gobierno, sociedad organizada, comunidades y sector privado; asegurando la coordinación intersectorial, multinivel y multiactor. Así junto con el Estado, lograremos prevenir, gestionar y transformar los conflictos sociales en oportunidades de desarrollo y paz social.
BRECHAS SOCIALES
Carlos Zúñiga Silva, gerente de Desarrollo de Negocios de HLC
¿Qué le ha dado la minería formal y moderna al Perú en las últimas décadas?
El sector minero juega un papel muy importante en la economía peruana, pues en los últimos 10 años a contribuido con un 10% al producto bruto interno (PBI), generando divisas e ingresos fiscales por impuestos, representa más del 50% de nuestras exportaciones, de como también empleos directos e indirectos, y la mejora del crecimiento potencial de la actividad económica. Es en la gran minería donde podemos encontrar sistemas automatizados complejos que optimizan los procesos, mantienen controlado la producción con sistemas eficientes y eficaces y mejoran el bienestar y seguridad del trabajador. Es importante recalcar que en la última encuesta mundial Mineral Commodity Summaries 2020 del Servicio Geológico de los Estados Unidos, se revela que durante el 2019 el Perú se mantuvo como el segundo productor mundial de cobre, plata y zinc, además de ubicarse en el tercer puesto en la producción de plomo, y cuarto en estaño y molibdeno.
Durante el 2019 nuestro país produjo 2, 455,440 TMF (toneladas métricas finas) de cobre, lo que representó el 12% de la producción mundial; mientras que la plata sumó 3,800 TMF, monto que equivale al 14% de la producción argentífera global. Asimismo, en el caso del zinc sumó 1, 404,382 TMF, significando aproximadamente el 10% de la producción total de este metal. Y en Latinoamérica, de acuerdo a esta importante publicación, nuestro país lidera el ranking de producción en diversos metales. Por ejemplo, el Perú se encuentra en el primer lugar de producción en oro, zinc, plomo y estaño; y en segundo lugar en la producción de cobre, plata y molibdeno en la región.
¿Cuáles cree que deben ser los objetivos a los que debe apuntar tanto el país como la industria al 2030?
El país debe brindar estabilidad jurídica y económica de tal manera que las reglas sean claras para incentivar inversiones en minería, y al mismo tiempo explorar nuevos yacimientos, de tal manera de hacer sostenible en el tiempo los proyectos generando ingresos al país. A través del canon minero, los gobiernos regionales tienen la posibilidad de financiar proyectos para las poblaciones más vulnerables y que son zonas de influencia de los proyectos mineros.
El Gobierno, a través del Ministerio de Energía y Minas, tiene una gran responsabilidad, pues debe promover una minería sostenible, para que las actividades se desarrollen con respeto a las comunidades y el medio ambiente, porque creemos que la minería es uno de los motores que tiene el país para generar los recursos que permitan cerrar las brechas de acceso a servicios básicos en beneficio de las poblaciones más vulnerables y avanzar hacia el desarrollo.
Por otro lado, se debe generar incentivos para que las empresas generen el I+D con la finalidad de generar competitividad, nuevos productos y servicios, desarrollar tecnología que permita resolver los problemas complejos en este sector y podamos ser pioneros en este sector a nivel mundial.
Uno de los objetivos sería alcanzar a Chile en la producción de cobre, así como mantener nuestro liderazgo en la producción de oro y plata, pero debemos ser conscientes que son recursos no renovables y que si no se invierte en exploración, el sector no será sostenible, y así el Estado no podrá realizar los proyectos de infraestructura que tanto necesita.
Otro factor importante es trabajar en brindar confianza a la población, informando que una minería formal respeta el medio ambiente y que sí es posible que puedan convivir la agricultura y minería al mismo tiempo, pues con una regulación y estándares altos de control se pueden mitigar los impactos y riesgos al medio ambiente, y Perú no es ajeno a ello.
La tecnología es un factor que ha crecido tremendamente, y con el trabajo remoto por la pandemia, ha generado que las empresas puedan dar grandes pasos hacia la digitalización. A mi entender, la tecnología BIM/VDC se convertirá en la herramienta de uso diario en la industria, y creo que hasta podría convertirse en norma, pues tanto en el sector público como privado debería ser usada de tal manera que podamos estar a la par de los grandes países; ya en Chile todos los proyectos son elaborados bajo dicho estándar.